lunes, 27 de octubre de 2008

La Guerra Sucia

Hace años atrás (si mal no me falla la memoria para el mundial de Francia `98) la selección española llegaba a tierras galas autoproclamándose como favorita para ganar la justa pelotera. Los españoles se catalogaron como los próximos campeones del mundo, Raúl, la gran estrella del seleccionado ibérico declaró que usaría la camiseta 10 para emular a Maradona y prácticamente nadie en ese plantel dudaba que pelearían la final de la competencia. No se sabe a ciencia cierta como cayó la prepotencia española en dos rivales directos (Nigeria y Bulgaria) lo que si se sabe es que entre tanta declaración desafortunada y sin asidero (hasta esa época, a nivel de selecciones España era siempre la "eterna promesa", se esperaba mucho de ellos pero al final no pasaba nada) le dedicaron palabras poco amables para el componente sudamericano del grupo y especialmente a su capitán, me refiero a la escuadra paraguaya y a un tal José Luis Félix Chilavert, señalando que ellos venían dispuestos a derrotar a esos indios y a su cacique. Como es común en estos casos, los paraguayos aguantaros callados la bravata española, esperando pacientemente el momento de la venganza, la cual llegó al corto andar pues la "furia roja" quedo eliminada tras una magra campaña en su grupo que arrojó como ganadores a Nigeria y Paraguay. Como era de esperarse, Chilavert remató a los españoles cuando estaban en el piso con sus declaraciones diciendo una verdad grande como la catedral de Notre Damme: "España siempre se cree favorita por que juega con selecciones como Malta, Chipre o Islas Faroe, se bajan del avión y los están aplaudiendo, sin embargo, si jugaran en Sudamérica te garantizo que jamás clasificarian para un mundial, allá se juega a muerte, tú te bajas del avión y ya te están puteando, que saben ellos de eso ellos..."

En los dichos anteriormente descritos, el ex capitán guaraní se queda corto, pues si usted amable cibernauta, ha vivido en sudamérica durante el período clasificatorio a un mundial, sabe de sobra que esto es una verdadera guerra. Si a la calidad de los rivales que disputan esta competencia se suma la pasión que despierta el deporte rey en nuestra América profunda y además las rencillas históricas de corte político - militar que generan un sinfín de chauvinismos o xenofobias tan propias de estos lados, tendrá un cóctel explosivo en sus manos, pues TODOS los países de este bello continente se tienen sangre en el ojo con algún vecino o similar. Pero vamos por parte, lo primero que se debe analizar es es el nivel de los países que juegan por uno de los cupos para concurrir al mundial respectivo, antiguamente existían representativos nacionales "paquetes", "quesos" o francamente malos, los cuales eran una comparsa dentro de este proceso, sin embargo, a partir de la década del `90, aquellos que marcaban el paso comenzaron a equiparar a los países de segundo orden y a las potencias sudaméricanas. La primera en experimentar este cambio fue la selección colombiana (o como les gusta llamarse a ellos, selección Colombia) que de ser un equipo goleado incansablemente por sus pares, comenzó a vivir desde principios de los años `80 una verdadera revolución de la mano del técnico Francisco "Pacho" Maturana y de jugadores tan grandes como Carlos Valderrama, Freddy Rincón, Anthony De Ávila y el mítico René Higuita, su punto culmine fue alcanzar la clasificación a los mundiales de Italia `90 (quizás uno de los mejores elencos que haya visto jugar en un mundial y que quedo desafortunadamente eliminado en octavos de final contra Camerún por el grosero error de Higuita ante Roger Milla) Estados Unidos `94 y Francia `98. Como era de esperarse, después de una generación tan brillante era lógico que el nivel bajara, sin embargo, quedo una escuela dejada en su país y sobre todo recuerdos imborrables para el amante del buen fútbol como aquella goleada de 5 a 0 que le propinó a Argentina en las clasificatorias para el mundial del `94. El ejemplo colombiano fue seguido por otros seleccionados como el boliviano (clasificó al mundial anteriormente señalado) el ecuatoriano (que ha clasificado para los mundiales de Corea - Japón 2002 y Alemania 2006) y en menor medida el venezolano que si bien es cierto aún no clasifica a una copa del mundo ha dejado de ser la "Cenicienta" latinoamericana para convertirse en una real amenaza. Si a estos países se les suman los demás integrantes del continente (Chile, Paraguay, Uruguay, Perú)y las dos grandes potencias futboleras (Argentina y Brasil) se tendrá una competencia durísima que lleva a pensar que las clasificatorias mundialistas jugadas en esta parte del mundo son las MÁS DIFÍCILES Y COMPETITIVAS del planeta fútbol, a modo de ejemplo; vea las posiciones y los puntos que separan al primero del quinto sembrado en la tabla y se dará cuenta que bastarían dos derrotas (y otros resultados favorables) para que los uruguayos (5º) alcanzaran a los paraguayos (1º) en la punta de esta competencia.

A lo expresado, se debe añadir el segundo factor, que se debe a una situación de inestabilidad socio - político de nuestra América morena, la cual no es más que un conjunto de odios heredados y fomentados por los dirigentes y dictadorcillos de turno para evadir sus responsabilidades como gobernantes y culpar a cualquier país vecino de sus problemas internos en orden económico o social (siendo que su ineficiencia en el 99.9% de los casos es la responsable de aquellas situaciones) Lo cierto es que, la estrategia a funcionado y así en aproximadamente 200 años de vida independiente, las diversas naciones que componen nuestro continente no han logrado saldar sus diferencias del pasado y las animadversidades siguen en el interior de cada pueblo, saliendo a flote cualquier conflicto bélico, limítrofe, reivindicacionista o el que se le venga a la cabeza del "populus" que hayan vivido durante los últimos siglos. Como las oportunidades para demostrar el odio son pocas, la mejor válvula que tienen es el fútbol, convirtiendo muchas veces las contiendas deportivas en "asuntos de Estado" en donde esta en juego el honor de la patria. Tomemos por ejemplo, un partido entre las selecciones peruanas y chilenas (en cualquiera de sus categorías y más aún, por algo tan trascendente como ir a un mundial) si este se juega en Lima lo más seguro que le ocurra a "La Roja" es: Bajarse del avión, recorrer la distancia entre éste y la sección de embarque a pie, recibir toda la gama de garabatos, diatribas o puteadas existentes conjuntamente con frutas de la estación, pilas doble A y escupitajos varios. A continuación tendrán un tour de un par de horas en el bus (es muy común que al señor conductor se le "olvide" el recorrido del aeropuerto al hotel) para luego sufrir durante toda una noche un concierto de bocinazos, gritos y uno que otro instrumento de percusión (más las ya consabidas puteadas) que le impidan a los "crack" conciliar un sueño reparador. Camino al estadio para el partido la cosa se pone aún peor, a los ya consabidos proyectiles (sólidos o líquidos) se suman los zamarreos que conllevan conatos surtidos entre futbolistas, cuerpo técnico y público en general, de ahí en más todo se torna más dantesco pues a pesar de lo conocida que es la buena infraestructura de estadios en Perú, estos cada vez que las ofician de local contra Chile los llevan al Estadio Nacional de Lima, un recinto sumamente peligroso para futbolistas y público en general (el 27 de mayo de 1964 en un partido válido para la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio, fallecieron 300 personas a causa de los graves desmanes que ocurrieron entre el público y la policía producto a un gol que se le anuló al seleccionado peruano contra su par de argentina y el cual habría sido el empate de este partido) y que por lo general tiene la bandera tricolor sin la estrella solitaria izada en un mástil. Es tal esta inseguridad que el recinto goza de una "particularidad" más que especial; el camarín de las visitas (y por ende el otorgado a la roja) da hacia la calle por lo que el plantel debe cambiarse de ropa y ducharse en punta de codos para evitar los proyectiles. Si usted amable cibernauta piensa que el relato de los hechos es muy exagerado o en último caso parcial, espere a leer lo que pasa en esta angosta y larga franja de tierra, pues en el país donde "Se quiere al amigo cuando es forastero" la cosa es tan horrible como en Perú pues, aparte de las vejaciones que sufren a diario los inmigrantes de esta nacionalidad en nuestro suelo, deben soportar burlas de carácter xenófobo y que buscan enrostrarle el triunfo en conflictos bélicos añejos como la Guerra contra la Confederación Perú - Boliviana o la del Pacífico, a modo de ejemplo; para la clasificatoria a Francia `98 una de las canciones más recurrentes en el recordado 4-0 con que ganó Chile fue una que hacía referencia al hecho que le habíamos quitado el norte, el navío "Huáscar" y que aparte les quitaríamos los pasajes a la cita gala. A esto se agrega la ordinariez constante por parte de la parcialidad chilena cada vez que tocan el himno nacional peruano (y en realidad TODOS los himnos de países limítrofes, con predilección del mencionado y el argentino) el cual ante sus primeros acordes provoca una rechifla infernal, sin ir más lejos en todos mis años (muchos) de estadio no creo recordar una silbatina que me provocara un dolor de oídos como la que recibió el seleccionado incaico el día del ya comentado partido con miras a Francia `98. Quizás no existe tanta violencia física ni se llegue a ese nivel de agresiones, pero el vejamen psicológico que sufren jugadores, cuerpo técnico y por sobre todo los miles de inmigrantes que se encuentran en nuestra nación es totalmente injustificada pues - y con una mano en el corazón - NADIE en su sano juicio puede ostentar superioridad por un color de piel o una nacionalidad y MENOS en nuestro mestizo continente.

Lamentablemente, lo descrito no es sólo un "privilegio" de los mencionados países sino que se hace extensivo al resto de este polvorín pelotero llamado Sudamérica. Países tan bellos y con gente tan amable son transformados en hordas de energúmenos chauvinistas sin ningún tipo de respeto o consideración por el prójimo de otro país, así los paraguayos convierten cada partido con Argentina en una rememoranza de sus conflictos, los bolivianos contra la misma selección chilena por sus problemas marítimos, para que decir el caso de urguayos y brasileños, ecuatorianos y peruanos, venezolanos y colombianos y el mayor de todos (por la extensión de ambos países y por el liderato histórico que han detentado en el continente) los mencionados pentacampeones del mundo y Argentina. La falta de criterio (o derechamente ordinariez, si prefiere llamarlo así) junto con una ansiedad desmedida de triunfo lleva al extremo lo que se conoce como "picardía futbolística", en donde el esfuerzo mancomunado de dirigentes, cuerpos técnicos, jugadores e incluso en ocasiones, políticos o dirigentes de casa país alcanza ribetes grotescos, sino ¿como se puede explicar lo hecho por los uruguayos cuando tuvieron que definir su paso en repechaje contra Australia con miras al mundial de Corea - Japón 2002, en donde insultaron y denostaron a la selección oceánica con la venía de la autoridad policíaca y administrativa? (trámites excesivamente largos en el aeropuerto, cortes de tránsito injustificados y un lago etcétera)

Además de los apremios físicos y psicológicos que afectan a los futbolistas y cuerpos técnicos rivales está el daño colateral que se provoca con tal de obtener la victoria, sino, que le pregunten al juez argentino Sergio Pezzotta, quien se vio involucrado en un escándalo sexual promovido por la Asociación Uruguaya de Fútbol que habría contratado a una prostituta para brindarle toda clase de placeres sexuales al referí a cambio de favorecer a "La Celeste" ante Chile por las actuales eliminatorias o el conflicto que provocaron los argentinos ante su inminente derrota contra Bolivia por las clasificatorias a Francia `98 (la cual tuvo como principal actor al arquero Ignacio González quien, coincidentemente, terminó su carrera de forma conflictiva al golpear a un árbitro jugando por la Unión Española) que dejo a más de un periodista o policía altiplánico lesionado, o la más vil de todas, el engaño que realizaron jugadores de la selección chilena aquel fatídico 03 de septiembre del año 1989 por las eliminatorias a Italia `90 en el estadio Maracaná cuando (luego de que el "Cóndor" Rojas fingiera un corte a causa de una bengala) la roja se retiro damnificando a toda una generación de futbolistas y por sobre todo a un país completo al que se le negó la posibilidad de disputar a lo menos las clasificatorias para el mundial de Estados Unidos `94. Lamentablemente, mientras sudamérica sea esta amalgama de patrioterismos malentendidos, resentimientos añejos y cuna de esa "viveza", avalada por algunos cuando lo realizan sus seleccionados, pero fieramente condenada cuando la sufren (sino, vea Fox Sport y logrará entender lo que digo) se seguirán abriendo viejas heridas cada vez que una pelotita ruede por los pastos de nuestro continente.

jueves, 11 de septiembre de 2008

El Esnobismo

Soy un enemigo acérrimo de las barras bravas, considero que, desde su aparición en el mundo pelotero han sido un cáncer que ha mermado el espectáculo y la posibilidad que cientos de niños se acerquen a los estadios junto con sus familias para que les sea traspasado como un legado el amor a la camiseta de su club (seamos honestos, ningún padre en su sano juicio expondría a sus hijos pequeños a un clásico entre Universidad de Chile y Colo - Colo, más aún si este se juega en un recinto tan inseguro como históricamente a sido el del cuadro blanco) o el placer que se tiene al ver a la selección triunfar. Malamente un amigazo me ha endilgado un pasado en estos grupos, y si bien es cierto que creo haber simpatizado con ellos en más de alguna oportunidad (en mis años mozos) la lectura que me ha entregado los años en el tablón es una; las barras bravas son un frasco de petri o un modelo de experimento sociológico donde se puede ver a pequeña escala todos los males que azotan a nuestra sociedad, son el fiel reflejo de un sentir en sectores de la juventud desplazados y sin un sentimiento de arraigo por nada ni nadie, los cuales sacian esa carencia enfundados en una camiseta con la promesa de dar la "vida por sus colores" de ser necesario. Así estos grupos, dan la posibilidad de pertenecer a algo que les niega la sociedad otorgándoles una serie de disvalores basados única y exclusivamente en el color de la camiseta, creando tipos obedientes y obsesionados con acabar con un enemigo aparente solamente por militar en el archirrival o en el contendiente de turno.

A raíz de este fenómeno, de un tiempo a esta parte las diversas sociedades anónimas deportivas y la A.N.F.P han adoptado la mala política de subir el precio de las entradas convirtiendo el fútbol en un espectáculo privativo para la alicaída clase media chilena. En el caso del Torneo Nacional, el pobre espectáculo exhibido semana a semana por los diversos clubes de primera y segunda división (juego lento, carente de técnica, equipos poco agresivos cuando juegan de forasteros, títulos repartidos entre los clubes grandes sumado a una pésima infraestructura) ha mermado la presencia de público en la gradas, que prefieren ver los partidos del fútbol local por t.v o bien, observar ligas más competitivas en televisión abierta y por cable. Sin embargo, en el caso del seleccionado nacional pasa un fenómeno contrario, la gente gusta de los partidos de la selección pues esta goza del factor de agregar a toda la población bajo la camiseta roja de representativo nacional, más aun cuando las cosas en el "equipo de todos" se han puesto en orden desde la llegada e Marcelo Bielsa. Es por esta razón que los personeros del fútbol nacional no han dudado ni un sólo instante en subir el precio de las entradas convirtiéndolas de paso en las más costosas de sudamérica. Las razones pueden ser diversas y en algunos casos más que justificadas(fomentar con las ganancias la competencia interna, pagarle sus merecidísimos honorarios a Bielsa y compañía, tapar los hoyos financieros de administraciones anteriores y un largo etcétera) empero, han causado un efecto similar al de las barras bravas en nuestro país, alejando a las personas que domingo a domingo han pagado sus boletos para ver los partidos de sus equipos o para aquellos que han seguido desde tiempos remotos al seleccionado nacional, es decir al hincha y su familia.

Si tomamos en consideración que la entrada a galería o las tribunas populares como se le conoce en otras latitudes esta a $9.000 (aproximadamente U$ 17) es casi utópico pensar que una familia con ingresos un poco superiores a los $ 300 mil pesos mensuales (U$ 600) pueda concurrir al estadio en masa para apoyar al combinado local. Aunque parezca raro, nuestro país sigue teniendo los mejores records de asistencia en todo el concierto sudamericano ,no precisamente de la gente que ha asistido toda su vida al deporte más bello del mundo sino que gracias a una nueva camada de pseudohinchas que van al estadio los que no esta aficionado al concepto del fútbol y que solamente concurren a estos eventos por estar de moda o por el plus que le puede traer con sus amistades. Así se ha generado una masa de gente esnobista que asiste no precisamente a alentar a nuestro país sino que sólo remitirse a ver el espectáculo. Como dije al principio, esta no es una apología al barra brava cabeza de termo que contamina las canchas del mundo, sino que busca reivindicar la presencia del hincha esforzado, ese que anónimamente le da el elemento necesario y llamativo a los partidos de fútbol en cualquier latitud que lo convierten en un espectáculo único.

Nick Hornby predijo esta situación en su famoso libro "Fiebre en las Gradas" en estas páginas relata como el fútbol ingles (y en particular el Arsenal de sus amores) estaba cambiando radicalmente su hinchada en busca de un público más pudiente; "El Arsenal, el Manchester United y los demás son víctimas de la ilusión de que la gente que paga el precio de la entrada para ver jugar a Paul Merson y a Ryan Giggs, y por supuesto que es así. No obstante, son muchos - las personas que ocupan los asientos que cuestan unas veinte libras y los tipos de tribunas y palcos - los que también pagan por ver cómo ve la gente a Paul Merson o por oír como le gritan a voz en cuello. ¿Quién pagaría por una tribuna si el campo entero estuviera lleno de ejecutivos? El club vende las entradas de tribuna y de palco en el bien entender de que el ambiente es gratis, por lo cual es lícito pensar que el Fondo Norte ha generado tantos ingresos como cualquiera de los jugadores. ¿Quién se va a ocupar del ruido a partir de ahora? ¿Seguirán viniendo al campo los chicos de clase media con sus padres y sus madres, si son ellos los que tienen que generar el ruido y el ambiente? ¿No tendrán la sensación de que los han timado?

Efectivamente, así las cosas, el club les habrá vendido entradas para un espectáculo cuyo mayor atractivo ha sido eliminado precisamente para dejarle sitio a ellos. Un apunte más sobre el tipo de público que el fútbol ha decidido que quiere tener: los clubes tienen que asegurarse de ser muy buenos, de que no habrá años de vacas flacas, porque ese nuevo público no tolerará un solo fracaso"... "Por eso, si no me equivoco, el Arsenal ha apostado por no pasar más rachas de 17 años sin ganar un solo título, tal como ocurrió entre 1953 y 1970 ¿no es eso? Se acabaron los flirteos con el descenso, como en 1975 y 1976, o los lustros en los que no estuvimos presentes en ninguna final, tal como ocurrió entre 1981 y 1987. Nosotros, los ingenuos incondicionales, aguantamos todo eso y mucho más. Al menos estaremos presentes 20.000 de los nuestros, por mal que esté el equipo (y a veces ha estado mal, muy mal, fatal). En cambio, este nuevo público... bueno, yo no estaría tan seguro." A casi 20 años de haber escrito este libro Hornby debe ver horririzado cada fin de semana como su profecía se cumplió, ya que si bien el Arsenal tiene vendido todas sus aposentadurías antes de iniciar el campeonato, el ruido y la magia que se generaba en Highbury ya no existe más en el nuevo y cómodo Emirates.

Ayer fui testigo de algo similar, gracias a la diosa Fortuna mi vieja ganó unas entradas para ver el pleito entre Chile y Colombia, concurrí al estadio para apoyar a la selección y cual fue mi sorpresa que el público de antaño (cariñoso, bullicioso y amante de su seleccionado) ya no existía y había dado espacio a una clase de hincha que desconocía, uno frío, amargo y silente, más parecido a una postal. Chile logró un triunfazo ante los cafeteros, sin embargo, hasta antes del primer gol la gente pifiaba sin consideración al seleccionado que buscaba lavar las heridas que dejó el duelo con Brasil, indiferente a que en esos momentos jugaban el papel más importante, el de apoyar, el estadio me parecía ajeno al de aquellas jornadas donde Chile logró su cupo para el mundial de Francia `98 donde TODOS los presentes sabíamos que marcábamos la diferencia, sin caer en la amenaza burda o en la actitud belicosa, ahora la actitud se resume a lo señalado por un hincha el domingo tras la derrota con Brasil, "pago mi entrada y tengo todo el derecho del mundo a pifiar si no juegan bien", así olvidemosnos de los compromisos desinteresados que antaño tenía la hinchada o eso de hacer sentir la presión, solamente sentemosnos a esperar el próximo partido en que Chile ose a jugar mal para escuchar los "oles" en favor de la escuadra visitante (para humillar más a nuestro combinado patrio) en vez de un apoyo constante descendiendo de todo el estadio. No se trata de una conducta reñida a cualquier canón moral, ético o judicial, se trata de empaparte de los colores de tu selección y estar con ellos cueste lo que cueste y gane quien gane, esos son los hinchas que se necesitan, no los que alientan al contrario cuando el equipo anda mal o son una mera foto de la gente sacrificada y bulliciosa que otrora llenaba el coloso ñuñoíno.

martes, 5 de agosto de 2008

Cuando Él llegó a San Paolo

Aquel caluroso verano de 1984, todos pensaron que era broma y que era de las tantas especulaciones del mercado futbolístico, claro porqué ¿Quien en su sano juicio habría de abandonar a una institución tan poderosa como el Barcelona para emigrar al sur de Italia, más aún a la Italia pobre y desvalida humillada constantemente por su pariente rico del norte? Casi toda la prensa esbozó una sonrisa ante las declaraciones de Corrado Ferlaino presidente, por aquel entonces, del SSC Nápoli quien dijo que sumaría para el equipo "azurri" a la máxima figura del fútbol mundial, aquel pelusa salido de una villa miseria quien dejó al amante del balonpie con la boca abierta a punta de gambetas y amague, al que estaba destinado a ser el mejor jugador del mundo, al ya reconocido Diego Armando Maradona.

Este vago rumor con el transcurso de las semanas se convirtió en la esperanza de todo un pueblo, la sosegada vida napolitana dio paso a un frenesí nunca antes visto, la piazza Dante reunía día tras día gente que se congregaba para discutir entre medio de lechugas y tomates sobre la llegada del crack, otros tantos se refugiaron en las iglesias para hacer mandas y solicitar al cielo que alguna vez el modesto Napoli fuera bendecido, que con la llegada de Maradona vinieran aires de propseridad para la alicaída institución, la hinchada convirtió sus habituales cánticos en un clamor popular, que exigia ver al pelusa devolviendo tantas humillaciones causadas por el Milan, el Inter o la Juventus. La presión de una ciudad completa recayó sobre los hombros de Ferlaino, quien con la esperanza del que no tiene nada que perder, comenzó a negociar con el díscolo volante. Para sorpresa de todos, no hubo mayor resistencia por parte de los dirigentes en las negociaciones, su paso por el Barça había sido discreto para lo que se esperaba de él, mermado por una hepatitis durante la temporada 82-83 y luego fracturado con toda la saña y mala intención del mundo por Goicoetxea (a quien la "prensa especializada" española premio por su "juego recio") durante su última temporada en el club azulgrana, abandonó al equipo en medio de una polémica por la agresión a Miguel Sola del Athletic de Bilbao en la historiada final de la Copa del Rey del año 1983. Con la anuencia de la plana directiva y del propio Maradona se comenzó a afianzar el fichaje del "10" sin embargo, el precio de su pase (13 millones de liras algo así como 8 millones de dolares) eran un grave pero para la institución napolitana, a pesar del incoveniente económico, la unión de un pueblo que estaba dispuesto a todo por ver al crack vistiendo la camiseta celeste pudo más, si era necesario ellos venderían la sangre de san Genaro, la iglesia de san Francisco de Paula e incluso hipotecarían el castillo Maschio Angioino con tal de verlo jugar, puesto que con el serían grandes y se acabarían por fin año de humillaciones, ya no serían los "cabezas negras" los que tendrían que leer "Napolitanos: Bienvenidos a Italia" cada vez que fueran de jugar de visita al norte, era la hora de ellos, su hora con Maradona como estandarte.

Aquel caluroso verano de 1984, fue demasiado especial en la vida de muchos napolitanos, nunca sus estrechos y húmedos callejones se habían visto más dignos, más orgullosos de vestir banderines celeste a lo largo y angosto de sus recorrido, como nunca sus mujeres eran más bellas, sus hombres más simpáticos y sus niños adorables, ni siquiera el volcán Vesubio se veía tan aterrador como de costumbre, es que era tal la alegría de ese pueblo que les daba fuerza, les rompía su monótona vida pero por sobre todo les permitía enfrentar con optimismo renovado el año venidero en el Calccio. Los días pasaban y con ello crecía la expectativa por ver a Maradona pisar el gramado verde, querían ver a esa maravilla surgida de la pobreza, de aquella miseria que los identificaba, querían ver al famoso chico que podía hacer magia con el balón entre sus pies y tenía un hambre por ganar todo lo que estuviera a su paso. Por eso, aquel día 5 de julio del año 84 en una tarde soleada, fue tan significativa en su vida. Dicen que las campanas de la catedral de Nápoles tañieron al viento y que las estatuas de los santos apostados en ella quisieron seguir a la muchedumbre, dicen las calles y plazas quedaron desoladas, que la gente enarbolaba banderas y que gritaban a los cuatro vientos que el 10 había llegado, dicen que aquel día el estadio San Paolo contuvo a 120 almas y que el corazón de una ciudad latía a través de ellos, dicen que el cielo se lleno de globos celestes y humo y que estos pasaron suspendidos por semanas entre las nubes, dicen que cuando salió Maradona a la cancha un ruido sordo, incomprensible surgió de sus gargantas llevando una amenaza a la Italia rica y una esperanza a los desplazados del sur, dicen que cuando él fue ovacionado, cuando esas 120 personas en el San Paolo, clamaron fervorosas el "Diego /Diego" la gente (su gente), el Nápoles, Italia y el fútbol mundial nunca más fueron lo mismo, pues habían presenciado el nacimiento de un gigante, para muchos el más grande.


jueves, 31 de julio de 2008

¿Futuro Esplendor?

Hace aproximadamente dos años entro en vigencia la Ley N° 20.133 sobre Sociedades Anónimas Deportivas, el cuerpo legal era la supuesta solución a los malos manejos que por años fue sometido el fútbol nacional por dirigentes inescrupulosos que se llevaron para la casa instituciones completas e hinchas complacientes que NADA hicieron por defender el patrimonio de los clubes. Sin embargo, esta evolución al corto andar demostró, como tantas veces en Chile, que el legislador había creado una ley que beneficiaba a grandes conglomerados empresariales y dejaba en la más absoluta indefensión a los socios que mantuvieron de pie a duras penas a sus equipos por años.

Así, gentileza de los lobbys realizados, el Poder Legislativo creó una ley que favoreciera a diversos grupos económicos SIN VINCULACIÓN ALGUNA CON EL FÚTBOL, en la creación de entidades regentadoras o gerenciadoras (azul - azul, blanco & negro, la joya del pacífico, etc.) las cuales se hacían de la concesión de un club determinado, por una cierta cantidad de años siendo los titulares de sus activos y pasivos. Junto con esto, para obtener una mayor ganancia en "favor de la institución" se les permitió a estas entidades la emisión de acciones transables en la bolsa de comercio con lo cual se prometía que cada hincha sería "efectivamente" dueño de una parte de su club. Conjuntamente estas entidades se harían cargo del aspecto institucional de cada cuadro dotándolos de una infrastructura digna, mejoras sustanciales en los planteles y logros en el plano deportivo. En el papel, la situación se veía esplendorosa, sin embargo ya al corto andar, demostraron que reemplazaron un mal menor por uno mayor.

El fundamento se encuentra principalmente en la figura de las sociedades anónimas deportivas (S.A.D) esta figura con una fin de lucro clarísimo a sido la más utilizada por los inversionistas puesto que prometía en una actividad tan rentable como el balonpie traer rápidos dividendos a las arcas de los clubes los cuales serían repartidos entre los accionistas. Si esta hipótesis se aplica en clubes como Universidad de Chile o Colo - Colo es más que segura las ganancias a obtener, basta mencionar las millonarias ventas que ha tenido el cuadro blanco durante la presente década o las recaudaciones que obtiene semanalmente el cuadro universitario laico pagando la entrada más cara en Chile (y parte de sudamérica) para crearse una visión acabada de lo señalado, pero ¿Que pasa en instituciones más pequeñas que no tienen ni la convocatoria ni los medios ni nada de los dos clubes señalados anteriormente?. Tomemos por ejemplo el caso de Magallanes, comandado por Alfonso Swett (ex dirigente e hincha furibundo de Universidad Católica) fue el primer club profesional en ser convertido en S.A.D, la promesa de grandes inversiones y un equipo profesional de lujo ilusionó a los esforzados hinchas del "manojito de claveles"(muchos deben recordar la soberbia frase de los inversionistas señalando que para el año 2006, Magallanes estaría disputando la final de la Copa Libertadores en su propio estadio) estas no fueron más que en una sarta de patrañas. En el año 2006 el equipo caravelero descendio a 3º división, ante esto, los empresarios haciendo un lavado de manos digno de Poncio Pilato señalaron en el estadio Municipal de La Florida (lugar donde Magallanes selló su suerte) que analizarían la situación para ver si era "rentable" seguir invirtiendo en el club, la asquerosa sangre fría con que actuó "el dirigente" contrastaba dramáticamente con los ancianos y jóvenes que lloraban al ver a su amado club condenado al fracaso (ha de entender el amable cibernauta que Magallanes es una verdadera leyenda del balonpie criollo, ya que fue uno de los forjadores del fútbol profesional y el primer tricampeón en estas lides, además es uno de los cuadros más pintorescos pues JUEGUE DONDE JUEGUE lo acompaña la famosa "Bandita de Magallanes" compuesto por personas de avanzada edad que concurren con sus nietos a alentar con bombos y platillos al cuadro del navegante) al corto tiempo los principales accionistas cumplieron en algo y abandonando al club a su suerte, el cual ha debido recurrir -literalmente- al mecenazgo para intentar volver a 2º división.

El caso mencionado no es el único, gracias a los "esfuerzo" de los inversionistas cuadros de menores pergaminos pero con cierto arraigo han cambiado su nombre e incluso desaparecieron para ser "refundados", Regional Atacama pasó a ser Deportes Copiapó, Deportes Arica es llamado San Marcos de Arica el caso más emblemático es el de Deportes Temuco, el cuadro de la IX Región pasó a ser Deportivo Temuco y en la actualidad milita en la 3º división local tras una campaña desastrosa (¿recuerdan la locura mediática con la llegada de Bonvallet como técnico del cuadro del Ñielol?) Adonde quiero llegar con esto. Es tal el desarraigo de estos negociantes que LES DA LO MISMO, tanto la tradición, el amor a la camiseta y por sobre todo el respeto a los socios e hinchada, porque para ellos el fin último es el negocio, a raíz de esto me pregunto ¿Cuál habrá sido la reacción de los viejos socios colocolinos al ver como principal accionista a Sebastián Piñera, reconocido hincha de Universidad Católica, proclamando a los 4 vientos que sólo le interesaba el bienestar del club y que el era uno más en la fanaticada blanca? ¿Cómo reaccionaron los hinchas azules, aquellos que resistieron el descenso y la malas épocas, cuando la la Universidad, luego de ufanarse y señalar que ellos velaban por la "gran tradición republicana que tiene la casa de Bello" y que estos "no se vendían", concedió con total beneplácito los logos, nombres y símbolos a cambio de un porcentaje suculento de ingresos prometido por Azul -Azul S.A? ¿De que forma soportaron la decepción los hinchas de Deportes Concepción al ser engañados por la concesionaria "León de Collao" quien prometió capitales y al final lo único que consiguió fue que desafectaran al cuadro lila del campeonato de clausura por falta de fondos?, ¿Que ha pasado con las promesas de infraestructura o construcción de estadios que muchas de estas entidades prometieron? Ahora mismo se construyen 5 nuevos recintos en el país de los cuales SÓLO 1 es por cuenta de privados (el estadio CAP de Huachipato) el resto son edificados con dineros fiscales en pos del Mundial Femenino Sub 20, y estos recintos irán en directo beneficio de 4 instituciones que son S.A.D (Coquimbo Unido, Audax Italiano, Ñublense y Deportivo Temuco) las que sin invertir un sólo peso han logrado obtener coliseos deportivos de primer nivel.

Con esto no quiero demonizar a las S.A, puesto que los sistemas no se aplican sólos, no es culpa de un modelo económico sino de las personas que lo utilizan, tampoco se puede culpar completamente al legislador pues este cuerpo legal también dota de una opción más exitosa y provada a nivel mundial como son los Fondos de Inversiones Deportivas (dos ejemplos claros de este modelo son Boca Juniors, el equipo más ganador del mundo y el Real Madrid, sin embargo las ganancias que estos arrojan son a largo plazo razón por la cual nuestros codiciosos empresarios desecharon de antemano la posibilidad de constituirlo), sino que más bien son responsabilidades compartidas, partiendo por el engatusamiento de la prensa futbolística poco especializada e ignota (encabezadas en esta oportunidad por Bianchi, Guarello y Schiappacasse) quienes señalaron que esta era LA solución para acabar con las vergüenzas del fútbol nuestro de cada día y lograr finalmente la "profesionalización de la actividad", del sector empresarial que vio la posibilidad cierta de un negocio pero por sobre todos, de NOSOTROS, los socios hinchas y fanáticos que no hicimos NADA por frenar la mala situación de nuestros clubes, que no luchamos lo suficiente para defender lo que era NUESTRO y que nos dejamos llevar por el canto de sirenas que auguraban un futuro mejor plagado de logros nacionales e internacionales. Al final el tiempo ha demostrado que hemos cambiado un mal mayor por sobre uno menor, no se sorprenda amable cibernauta si a su club el día de mañana le colocan el nombre de una bebida energética, cerveza o similar (como le paso al tradicional Sazlburgo de Austria que paso a ser el "Red Bull Salzburgo") que cambien los colores de su camiseta, que los jugadores de sus enconados rivales pasen a "reforzarlo" para obtener una mejor performance internacional (como pasa en México para la Copa Libertadores o Sudamericana) el equipo por su "baja rentabilidad" deba mudarse a otra zona del país para captar nuevos hinchas (como en la MLS estadounidense) o peor aún que su escuadra sea obligada a perder con otra que se encuentra mejor posicionada dentro del consorcio al cual pertenecen. Al final una pequeña reflexión, hace años atrás la Fiorentina quebró y tuvo que comenzar un periplo por la última división del calccio italiano, bajo otro nombre (Florencia F.C) sus hinchas, socios, dirigentes, empresarios desinteresados que amaban al club e incluso grandes figuras que pasaron por sus filas (Gabriel Omar Batistuta por ejemplo) lucharon por obtener nuevamente el nombre y el control del equipo, hoy en día, este esta en la 1º división italiana y siempre peleando por cosas grandes. Por eso amable cibernauta no deje que lo engañen con esto, cuide a su club, no permita que el interés de pocos mancille el amor y la pasión de muchos, puesto que para alguno de nosotros es tarde y ya sólo nos queda la resignación.

miércoles, 16 de julio de 2008

Partido Homenaje

Amables cibernautas:

Esta joyita la encontré en algún rato de ocio en viejo y querido youtube, se trata de nada más y nada menos que el partido amistoso disputado entre el Torino F.C y el C.A. River Plate (también conocido por aquellas épocas como "La Máquina de hacer Goles") como muestra de solidaridad ante la tragedia de Superga, el resultado del partido (empate a 2) y las palabras importan poco ante tamaña desgracia. Veanlo y emocionense,saludos totales.

martes, 15 de julio de 2008

¡ Malditos ! (4º Parte y Final)

Si bien es cierto todos los hechos narrados son en mayor o menor medida tragicómicos, dramáticos y llevan al amante del balón a millones de especulaciones de carácter paranormal, ninguno se compara con los grandes desastres que puedan haber sufrido algunos clubes que -literalmente- los llevaron a una ruina institucional y deportiva, no es menor señalar que estos acaecimientos son irrepetibles pero no imposibles, por que esta en la naturaleza humana el fallar (una reflexión filosófica entre tanta pelota nunca viene mal) y que si bien es cierto son subsanables parcialmente en el tiempo, las pérdidas que representan tanto como para las familias, hinchas e incluso para las proyecciones de los diferentes equipos son inconmensurables, pues se pierde el mayor valor que pueda tener cualquier club: Sus jugadores.

Así a lo largo de todo el orbe han ocurrido tragedias que han enlutado a grandes y pequeños equipos junto con la comunidad futbolera mundial, los cuales les han llevado a adquirir una chapa de malditos, en algunos casos, estas instituciones se han levantado resurgiendo con mayor fuerza de estas catástrofes y en otras, han estado a los tumbos durante décadas o bien al corto andar han desaparecido del mapa. Un ejemplo de lo primero es el Manchester United, el equipo del noreste de Inglaterra, flamante ganador de la UEFA Champions League y de la Premier Leguae, sufrió en el año 1958 quizás su momento más crítico; el desastre aéreo de Münich. Lo de tragedias dentro del club no era novedad, durante la II guerra mundial su estadio el Old Traffor fue bombardeado y destruido casi hasta los cimientos por lo que tuvieron que recurrir a la ayuda del Manchester City para que los alojara mientras reparaban el "teatro de los sueños", sin embargo, nada se podría comparar con lo que estaba por venir. El día 6 de febrero del año mencionado y tras haber empatado a 3 goles en Yugoslavia contra el Estrella Roja por la entonces, Copa de Campeones, el equipo se embarcó en un avión perteneciente a la British European Airways en el aeropuerto de Belgrado, sin embargo su despegue se vio retrasado en una hora puesto que el jugador Johnny Berry había perdido su pasaporte. Con este mal augurio la aeronave tuvo una escala técnica en Münich para recargar combustible, en esta ciudad la tripulación se da cuenta que algo no andaba bien en el aparato, los motores comenzaron a colapsar a causa del frío y el agua nieve que se había filtrado, para colmo de males, el eventual despegue se complicó aun más a causa del congelamiento de la pista de despegue. El piloto de la nave hizo caso omiso a los consejos y tras dos intentos fallidos logró elevar la nave unos metros, no obstante, el avión no alcanzó la altura necesaria para lograr el despegue y fue a dar directo a una casa sin moradores cercana al aeropuerto. El resultado del accidente fueron 24 personas fallecidas entre ellas 8 futbolistas (7 de ellos murieron en el acto mientras que Duncan Edwards fallecería el 21 de febrero a causa de las graves heridas sufridas) un dirigente, dos miembros del cuerpo técnico, más parte de la tripulación y miembros de la prensa. A causa del accidente, dos jugadores jamás pudieron recuperarse de sus lesiones, debiendo abandonar la actividad y el entrenador de aquel plantel, Matt Busby, pasó semanas internado en un hospital para recuperarse. Con esto el Manchester no sólo se despedía de sus esperanzas de campeonar en Europa ya que había clasificado a semifinales del torneo en donde debía enfrentar al A.C Milán, sino que además debía enfrentar la siempre complicada liga inglesa sin gran parte de sus figuras. Al siguiente partido contra el Sheffield Wednesday, los característicos programas repartidos en las gradas inglesas permanecieron en blanco donde debería haber estado la alineación del United en señal de respeto a las víctimas, con una formación mixta el elenco rojo enfrentó sus compromisos pendientes haciendo un digno campeonato, perdiendo apretadamente contra el Milán y cayendo en la final de la Copa de Inglaterra ante el Bolton Wanderers por 2 a 0. El club, de la mano de Busby y su máxima estrella, Bobby Charlton tardó 10 años en reconstruirse, siendo su momento culmine la obtención de la Copa de Campeones ante el Benfica. Hoy en día el Manchester es reconocido a nivel mundial por su poderío deportivo y económico, pero a pesar de esto, aún perdura en la memoria de sus hinchas más antiguos este desastre, quienes han transmitido el respeto y afecto por aquel cuadro desaparecido a los más jovenes a la sombra de un reloj en Old Trafford, detenido eternamente en la fecha y hora de este desastre como eterno homenaje a estos mártires del balón.

Tanto en Sudamérica como en nuestro país se han vivido desastres de similar índole, muchos amables cibernautas cercanos a los 30 años (o incluso un poco pasados) deben recordar la tragedia que enluto al fútbol peruano , en especial al Alianza Lima. El día 8 de diciembre de 1987, luego de estar puntero gran parte del campeonato peruano y a pocas fechas de finalizar este, el equipo "intimo" volvía a Lima tras haber derrotado al Deportivo Pucallpa por 1 a 0, abordo de un Fokker arrendado a la Marina de Guerra del Perú. A escasos kilómetros del aeropuerto internacional de Lima, el charter comenzó a presentar problemas lo que causo que este se precipitara al mar frente a la localidad de Ventanilla. El saldo fue de terror; 43 personas fallecidas, entre ellas 16 integrantes del primer equipo, 6 miembros del cuerpo técnico, 4 auxiliares, 8 miembros de la barra , 3 árbitros y 6 tripulantes sobreviviendo sólo el piloto. Como era de suponer ante tamaña calamidad, la institución sintió el peso de la desgracia y perdió el campeonato ante el Universitario, esta herida fue tan grande que el equipo blanquiazul pasó la siguiente década tratando infructuosamente de conquistar el máximo galardón peruano, prolongando la racha negativa por 18 años, logrando quebrar esta suerte de maldición el año 1997, lo único rescatable de todo lo acontecido fue la solidaridad del medio futbolero continental encabezada por Colo - Colo quien cedió parte de sus jugadores juveniles para reforzar al cuadro limeño. Nuestra larga y angosta faja de tierra, por mala fortuna, también ha presenciado hechos tan impactantes como los narrados, un 3 de abril de 1961 el antiguo Green Cross uno de los fundadores del balonpie profesional y ganador del torneo nacional del año 1945, regresaba por vía aérea a Santiago, después de disputar un partido valido por la Copa Chile en la sureña ciudad de Osorno, sin embargo, el avión jamás llegaría a destino pues este se precipito en la cordillera de los Andes falleciendo todos sus ocupantes entre los cuales se contaban jugadores, dirigentes y cuerpo técnico, fue tal la conmoción que Boca Juniors facilitó jugadores a la escuadra de la cruz verde para que estos pudieran afrontar lo que restaba de campeonato nacional. El equipo al termino de esa temporada bajo a la 2º división y en el año 1963, el equipo decide marcharse de la capital a causa de la falta de hinchada para afincarse en la ciudad de Temuco y fusionarse con el equipo austral, sin embargo su destino estaba sellado y en 1984 desaparece definitivamente para pasar a ser Deportes Temuco, cuadro también fenecería producto a los malos manejos dirigenciales enterrando así parte del ilustre pasado del fútbol criollo.

Sin embargo, si de tragedias peloteras se habla, nada se puede comparar a las sufridas por el Torino F.C. el club italiano parece estar marcado por una desgracia constante que lo lleva una y otra vez a sufrimientos inmerecidos para su fanaticada. El "Toro" fue en algún momento el club más grande de Turín (si amable cibernauta, más grande que la misma Juventus) e Italia en cuanto a infraestructura, convocatoria y campeonatosse trata. Durante la década del `40 el equipo alcanzó su momento de gloria aportando 10 jugadores a la selección nacional italiana y logrando 5 títulos nacionales consecutivos con un plantel conocido en el argot como "Il grande torino", pero aquel presente glorioso y futuro esplendor se perdió la tarde del 4 de mayo de 1949 en la "Tragedia de Superga". Aquel día el Torino volvía de Lisboa tras haber jugado contra el Benfica portugués, la neblina y lluvia imperante llevaron al piloto a desviarse hacia el aeropuerto de Caselle, la nave comenzó a bajar la altura cometiendo un error de calculo fatal, a pocas millas, rozó una colina, convirtiéndose en una bola de fuego que finalmente se estrelló contra un muro posterior a la basílica de Superga, el resultado de este accidente fue escalofriante; 31 personas fallecidas dentro de las cuales estaba el plantel titular (en la foto), dirigentes, cuerpo técnico y periodistas que acompañaban a la escuadra. La tristeza se apoderó de Italia y todo el fútbol mundial, se estima que más de 8 millones de personas siguieron el funeral desde sus casas y 300 mil acompañaron al equipo en su último adiós, River Plate de Argentina fue el primer equipo en ofrecer un partido amistoso en favor de las víctimas (razón por la cual el equipo de la banda sangre usó hasta hace años atrás una camiseta alternativa granate en honor a tal gesto humanitario) mientras que los equipos del Calccio entregaban ofrendas florales y alineaban a juveniles para enfrentar al cuadro turines.

A pesar de esta desgracia, el Torino tuvo un pequeño respiro dentro de tanta mala suerte y resurgió durante la década del `60 con un equipo extraordinario llevado de la mano de dos jugadores; Giorgio Ferrini y Gigi Meroni, este último estrella del balompié italiano y la máxima figura de la selección azurra, pero una vez más la tragedia persiguió a la escuadra turinesa, el 15 de octubre de 1967, un fanático del Torino (Attilio Romero, que – paradójicamente - 35 años después sería presidente de la institución) atropelló casualmente a Meroni, ocasionándole la muerte instantánea. Nadie podía creer que estos hechos respondieran a casos fortuitos los hinchas del Torino se encomendaron a todos los santos con tal de pasar tanta desgracia, al parecer, sus plegarias fueron oídas ya que en la temporada 1975/1976 en un equipo que destacaba principalmente la dupla gleadora de "Pulici - Graziani" y que llego a ser conocido como "tremendismo granata" llega otra vez a lo más alto obteniendo el scudetto después de 27 años, fecha que concordaba con la tragediaque los enluto eternamente, por este motivo, miles de fanáticos concurrieron a festejar al altar que se encuentra junto a la Basílica de Superga, con antorchas, en honor a los mártires caidos tan aciago día. Hoy en día el Torino milita (tras una larga estancia en la serie B del Calccio) en la 1º división italiana, a pesar de haber vivido hace mucho sus momentos de gloria y en ser desplazado por la Juventus, su gente jamás olvida a aquellos que dieron la vida con sus colores e hicieron tan felices a miles con tan poco, aún en los muros de la basílica de Superga se puede apreciar el cariño que la gente profesa a estos jugadores, es que, como dijo muy bien un hincha anónimo: "Los héroes son siempre inmortales ante los ojos de quien en ellos cree. Así los muchachos creerán que el Torino no ha muerto, está solo jugando de visita".

sábado, 14 de junio de 2008

¡ Malditos ! (3º Parte)


Si el amable cibernauta piensa que esta actitud "primitiva" en la cual se le atribuyen fracasos deportivos e institucionales a hechos en apariencia irrelevantes es sólo un lugar común en nuestra América Latina, debería reconsiderar esta opción pues se equivoca. Al otro lado del mundo - para ser más específicos en Europa - la cosa no difiere mucho, las maldiciones, supercherías, embrujos o como se le quiera llamar no reconocen naciones, credos, lineas de pensamientos ni siquiera el potencial económico que tiene estos equipos, la débil y maltratada psique de futbolistas, hinchas y dirigentes no tiene fronteras a la hora de justificar debacles propias, malas rachas o rendimientos nefastos en las cuales caen sus escuadras. Este fenómeno es totalmente transversal, puesto que no sólo afecta a instituciones de segundo orden sino que también invade a verdaderos colosos del balonpie mundial, por ejemplo; Silvio Berlusconi, el Primer Ministro italiano y mandamás del A.C Milán prohibió a los hinchas del cuadro rossonero cantar el tradicional himno de la escuadra ("Milán, Milán") puesto que este transmitía "malas vibras" u "ondas maléficas" a los jugadores dejándolos paralizados de la cintura para abajo en el campo de juego, por esto el amo de la escuadra milanista mando a componer en el año 1987 el nuevo himno llamado "Milan dei nostri cuore" el cual le daría un manto bendito a este club y que supuestamente lo llevó a conseguir todos los logros deportivos obtenidos hasta la fecha (si el amable cibernauta se pregunta como un país desarrollado como Italia eligió a un tipo como este para llevar los destinos políticos de su nación, creame que compartiría la misma inquietud de quien escribe estos párrafos)

Otro de los cuadros más ganadores de la historia, el Real Madrid ha sucumbido ante el infortunio causado por energías negativas o maldiciones surtidas, la "Casa Blanca" tras una de las tantas remodelaciones que ha sufrido su estadio (Santiago Bernabéu) padeció los estragos de las fuerzas ocultas durante el lapso de 6 años, tiempo en que no pudieron conquistar título alguno. Sabida es la voracidad del club de la capital española por grandes jugadores y títulos hecho que los lleva a gastar dinero sin mirar siquiera la billetera. Por esta razón no se podía explicar razonablemente como un club que jamás ha escatimado en gastos de ningún tipo para mantener su categoría mundial, estuviera a los tumbos tanto en la competitiva liga española como en los diversos torneos internacionales que disputan. Se tomaron medidas drásticas como renovar planteles, cuerpos técnicos y médicos pero nada de esto daba resultados, se probaron métodos de preparación y fórmulas tácticas diversas las cuales no solucionaron la sequía. Para los dirigentes del equipo merengue se tornaba un verdadero enigma esta situación, sin embargo, la respuestas a estas visicitudes se encontraba literalmente en las gradas, un hincha anónimo, de aquellos que aman a sus clubes más allá de lo racional solicitó permiso a los regentes para ingresar al gramado del Bernabéu y enterrar...Una cabeza de ajo en el centro del campo de juego (no ajuste su pantalla amable cibernauta, usted acaba de leer perfectamente bien) El milagro operó ipso facto, el Real volvió a la senda del triunfo (lícita e ilícita) y todo recuerdo de esto se dejo en los dientes del aliño mencionado.

España sigue adoleciendo de maldiciones ya sea en el torneo local como a nivel de seleccionados, muestra de lo dicho es la situación que sufre el Sevilla F.C , esta escuadra ha obtenido extraordinarios logros deportivos durante los dos últimos años (ganaron dos copas UEFA consecutivas y avanzaron hasta 1/8 de final en la UEFA Champions League) pero la sombra de algo maléfico se cierne sobre ellos, ya hacia el año 2004 se comienza a hablar de la maldición que rondaba al elenco sevillista con el accidente automovilístico sufrido por Germán Hornos en el cual casi pierde la vida, el años 2006 y un poco después de desvincularse del club el delantero Darío Silva chocó en su natal Montevideo lo que le costó perder su pierna derecha y truncó su carrera tempraneramente, su compatriota Ernesto Chevantón sufrió durante la pretemporada de este año una trombosis parcial de 10 cms. en su pierna derecha hecho que le impidió empezar el campeonato español o la lesión que sufrió el técnico Juan de Ramos a raíz de un botellazo sufrido en el clásico de la ciudad (Sevilla - Betis) poco antes de partir al Tottenham Hotspurs, la cual le provocó un traumatismo encéfalo craneano. Pero sin duda algunas el mas terrible de todos estos hechos (que de por si ya son dramáticos) es el sufrido por Antonio Puerta quien el 25 de agosto del 2007 y mientras se disputaba un partido por la liga contra el Getafe sufrió en pleno campo de juego un paro cardiorespiratorio, falleciendo 3 días después y conmocionando al ambiente futbolero mundial.

En cuanto a selecciones se refiere, se ha rumoreado mucho acerca de la "maldición del 22 de junio" que afecta al cuadro ibérico, reza la leyenda que España cada vez que debe definir en algún tipo de competición durante este día, pierde quedando eliminada estrepitosamente, lo dicho no es antojadizo puesto que si se coteja la fecha se podrá descubrir que el cuadro rojo ha quedado eliminado de DOS MUNDIALES Y UNA EUROCOPA siempre a través de la tan impopular definición a penales. Este mito oscuro comenzó a cimentarse en el mundial de México 1986 cuando el cuadro peninsular quedo eliminado en 1/4 de final con su similar de Bélgica luego que Eloy fallará su lanzamiento penal. Misma situación se repitió en la Eurocopa de Inglaterra 1996 donde quedaron eliminado por el local en la misma instancia del torneo (1/4) gentileza de los errores de Hierro y Nadal, por último en el mundial de Corea - Japón 2002 y tras un partido increíbles (hay que decirlo, a España durante el lance le metieron las manos al bolsillo robándoles el triunfo más que merecido) el equipo rojo nuevamente fue eliminado en ....cuartos luego que Joaquín desperdiciara su lanzamiento. Por tragicómico que suene este fin de semana España nuevamente disputará una instancia de 1/4 de final en contra Italia...Un 22 de junio, habrá que ver si la escuadra ibérica tiene los suficientes huevos (y talismanes) para evitar este sino que le juega el tiempo cada vez que deben definir algo importante (continuará).

sábado, 17 de mayo de 2008

¡ Malditos ! (2º Parte)


Otro equipo que ha debido lidiar con fuerzas ocultas es C. A Quilmes, una institución considerada como "modelo" por el fútbol trasandino, poseedor de una infraestructura que cualquier equipo nacional envidiaría y que además a gozado de inyecciones económicas de grupos tales como la cerveza "Quilmes" y la petrolífera Exxon. Sin embargo, por esos avatares profanos que se han reseñado, el club a sufrido desgracias y frustraciones deportivas que han mermado todos los avances que han conseguido en el plano institucional. Por paradójico que suene, todo se inicio cuando en el año 1994 los directivos recurrieron a una bruja de la localidad de Chascomús llamada Dora para que les ayudara en la reñida disputa que tenían contra Gimnasia y Esgrima de Jujuy por el ascenso a la principal categoría el fútbol trasandino. La nigromante acepto a cambio de la suma de 4 mil pesos argentinos, a los cuales los regentes del club accedieron a regañadientes, antes de irse, la bruja vaticinó que el equipo jujeño perdería 3-0 contra su rival del fin de semana.

Los dirigentes contemplaron con asombro que el vaticinio de ella se cumplía a carta cabal, sin embargo, el equipo cervecero no sumo puntos esa semana pues su encuentro contra Deportivo Morón fue suspendido. Independiente de este hecho la mentada señora Dora fue a cobrar sus honorarios, empero, los directivos del club señalaron que no le pagarían nada puesto que ellos no habían sumado puntos. La bruja se enfureció y les lanzó una maldición en la cual Quilmes no volvería a subir a primera división, ¿resultado?: En la reanudación del partido contra Morón el equipo cervecero ganaba 2-1, con el cobro de un penal a su favor el cual...desviaron, de ahí en adelante viene a debacle, Morón lo da vuelta y termina ganando 3-2. Las fechas que siguieron también reportaron magros resultados que a la postre, le dieron el título al equipo de Jujuy. Quilmes se perpetuó en la segundo categoría del balonpie argentino, tratando de luchar con un destino que se había ensañado con ellos, el punto culmine de esta mala fortuna llego entre los años 2000 y 2001 donde disputaron 3 FINALES CONSECUTIVAS para ascender las cuales perdieron calamitosamente (contra Huracán, Los Andes y Belgrano respectivamente).

Con todos estos antecedentes, los dirigentes hinchas y simpatizantes se dieron cuenta que el "trabajo" que había realizado la señora Dora con el club era en serio, el clamor popular empezó a exigir a los directivos que se hicieran presente donde la bruja para pagarle la plata adeudada y de paso darles disculpas por faltar al compromiso adquirido. Así una comitiva partió a la pequeña localidad de Chascomús para realizar el pago pero, se encontraron con la sorpresa que la bruja había fallecido, con mucho pesar los atribulados dirigentes llevaron una enorme corona de flores a su tumba (sin nombre ni seña en particular) esperando un perdón post mortem. La fe había sido recobrada y esperaron con un optimismo único al rival que les diputaba la semifinal del ascenso; Nueva Chicago, en un partido que se desarrollo bajo un diluvio, el cuadro verde de Mataderos se alzó con la victoria dejando atónitos a los hinchas de Quilmes. ¿Qué había pasado? ¿Acaso la maldición de Dora no tendría fin?. La respuesta era casi tragicomica: En su afán y premura por el perdón, los dirigentes no corroboraron que la sepultura agasajada no correspondía a la famosa señora, por lo que la fatalidad aún perseguiría a la institución. Fue tal la desesperación que en el año 2003, un hincha viajo al pequeño poblado y sobre la tumba (correcta) juró bautizar con el nombre de Dora a su hija con tal de que se terminara la maldición, con este hecho y luego de 13 años Quilmes subió a primera división con un campañón que lo tuvo 8 meses invicto en casa. Ah...como dato anecdótico, la niña lleva por segundo nombre Dora cumpliendo el padre con su promesa y así dejando la mala suerte enterrada.

En la misma Argentina y quizás más dramático que el caso de Quilmes, es el de Racing Club de Avellaneda. En varias ocasiones, he nombrado a la institución blanca y celeste como sinónimos de mala administración, desgracia y fatalidad, un verdadero tormento para su fiel y abnegada hinchada que a pesar de todo ha permanecido firme, aguantado estoicamente a pesar del descenso, disputas de liguillas de promoción, quiebras y robos a mansalva. La pregunta que cabe hacerse es: ¿Cómo uno de los 5 "grandes" puede caer tan bajo en una constante espiral descendente? (mientras escribo esta nota, veo que perdieron ante Boca quien jugó con un equipo juvenil, pero a quien el árbitro favoreció claramente, comprometiendo más las permanencia del equipo de Avellaneda en la división de honor del balonpie argentino) y lo que es peor aún ¿Cómo no se ha logrado canalizar todo el potencial económico y deportivo de una institución poderosa y tan querida con miles de fanáticos en un medio tan ferviente siendo este malgastado y poco recompensado? La respuesta para la gente académica puede sonar desesperada pero es la única que puede dar una solución a tanta tragedia; La institución esta maldita.

Aunque a simple vista es irracional, para la hinchada racinguista no deja de tener un sustento verídico. Para entenderlo, el amable cibernauta debe situarse en el año 1967, por esos días Racing, flamante campeón de la Copa Libertadores, se consagraba campeón de la Copa Intercontinental tras derrotar en una verdadera batalla al Celtic de Glasgow en partido definitorio (el primero lo ganaron los escoceses en casa y el segundo fue ganado por la academia en el estadio "Juan Domingo Perón") en el mítico estadio Centenario de Montevideo con un solitario gol del "Chango" Cárdenas. Con esto, no sólo engalanaron las vitrinas del club sino que además, era el primer club argentino en ser campeón intercontinental (o como dicen ellos el primer campeón del mundo) Esto causo la envidia insana de su eterno rival; Independiente de Avellaneda, la que se acrecentó pues los "diablos rojos" habían sido incapaces en las dos ocasiones que ostentaron la Libertadores de ganar la Copa Intercontinental (en ambas ocasiones fue derrotado por el Inter de Milán) por esto la resentida hinchada roja debía vengarse a cualquier costo y haciendo un daño que difícilmente se podría reparar. Una vez finalizado el torneo, en una noche cualquiera, hinchas del "rojo"entraron a la cancha de Racing (ayudados por el portero que era hincha furibundo de Independiente) y sepultaron en el gramado nueve gatos negros muertos, con esto se conjuro que durante 49 años, la Academia pasará penuria tras penuria.

El transcurso del tiempo les daría razón a estos insidiosos, Independiente lograba triunfo tras triunfo (conseguidos en más de una ocasión con malas artes) en el plano nacional e internacional durante más de una década, fue en este período donde el cuadro rojo logró el apelativo de "Rey de copas" y el prestigio de ser -hasta hace un par de años atrás - el equipo más ganador de la historia. Su embrujado vecino, durante estos años, comenzó un naufragio a nivel deportivo e institucional, que tuvo su punto cúlmine en el año 1983 cuando descendieron a la 2º división permaneciendo ahí por dos años. La vuelta no fue menos complicada, sin embargo los hinchas tuvieron una pequeña alegría al ser los ganadores de la 1º edición de la Supercopa (torneo que reunía a todos los campeones de la Libertadores) en el año 1988 tras vencer al Cruzeiro brasileño. Aunque suene exagerado, lo peor aún estaba por venir para la Academia, si bien se cumplieron grandes campañas durante los años `90, la sequía de títulos nacionales proseguía al igual que el robo indiscriminado a la institución, el mal manejo de los dirigentes (en especial el de Héctor Daniel Lalín) llevó a que el club fuera declarado en quiebra en el año 1999, ante la posibilidad de que el club desaparecía los hinchas recurrieron a una de las medidas más desesperadas que se conozcan en la historia del fútbol: Realizar una misa en su estadio con la intención de acabar de una vez con todas con los demonios que aterrorizaban a la institución, pedirle al cielo que le permitieran una salida legal para poder subsistir y si se podía que el club tocará nuevamente la gloria a nivel local (famosa es la imagen del sacerdote bendiciendo los arcos o la del hincha que portaba una imagen de Cristo del sagrado corazón con la camiseta del club) Se quiera creer o no, el año 2001 y luego de la peor racha en la historia del club (lograron solamente 11 puntos en el campeonato de clausura) obtuvieron el campeonato tras 35 años de sequías, con un equipo que más que fútbol era entrega y puro corazón. A pesar de esto, subsiste en el mundo racinguista ese álito de "maldito", por ejemplo están las desafortunadas declaraciones de nuestro compatriota Reinaldo "Choro" Navia quien le ha atribuido la mala suerte del equipo y la suya goleadora a elementos maléficos, malas vibras, espíritus, y demás sortilegios que buscan tapar la campaña mediocre del equipo (y su propia ineficacia frente al arco que seamos honestos, la arrastra desde su etapa final en México) lo peor para la gente de Racing no es que sus planteles se escuden en estos hechos, o las lesiones que adolecen constantemente sus jugadores (en particular durante este año que ha sido nefasto), ni que las figuras de renombre (como el "Cholo" Simeone o el "Piojo" López) no rindan lo que se espera de ellos,o mucho menos las pérdidas que experimente la gerenciadora que esta a cargo de su administración, sino que es el temor interno a que las cosas malas seguirán, lo quieran o no, más allá de cualquier esfuerzo, pues este miedo, que los lleva a presagiar nuevas desgracias y a mover la cabeza en dirección del cielo en busca de explicación, se funda en que aún subsitirían 8 años más de mala racha (Continuará).

viernes, 16 de mayo de 2008

¡ Malditos ! (1º Parte)


El fútbol es, en su esencia más pura es un deporte, el más perfecto del mundo (prueba de esto es que ha sufrido un mínimo de variaciones en más de cien años) el más atractivo, bello y emocionante a la vez, una verdadera pasión de multitudes si se quiere usar el manoseado eufemismo popular, pero es un deporte al fin y al cabo. Sin embargo esta reflexión (pseudo aristotélica y más que obvia) tiene muchas aristas, tantas que llenarían páginas de libros, manuales y demases. Son estas pequeñas particularidades las cuales les dan su sello distintivo puesto que están revestidas de situaciones y excentricidades que JAMÁS se podrían repetir en otra disciplina, por eso el arte del balónpie se convierte en único y lo aleja de otras manifestaciones deportivas masivas o de deportes que en teoría podrían resultar visualmente más atractivos.

Así, al factor netamente deportivo se le agregan variantes como la de los jugadores con sus propios léxicos y códigos, la de los entrenadores con toda su rimbombancia y sistemas "tácticos" sacados - prácticamente - de la NASA o extraídos del Pentágono (los amables cibernautas que pinten algunas canas deben recordar con claridad los sistemas de la W y de la W invertida que hasta el día de hoy no se pueden explicar sino es por medio de algo similar a la piedra roseta futbolera y eso que no hemos caído en ejemplos peores como los esquemas de juego empleados por Rudi Guttendorf a principios de los `70 o Xavier Azkargorta a mediados de los`90 ambos con la manoseada selección chilena) la del periodismo deportivo con su verborrea inconsistente llena de palabra rimbombantes y análisis que dejarían perplejo a cualquier cientista político (el comentarista/relator no solo se limita a comentar los avatares del partido sino que, generalmente, da reseñas, datos, trívias de la situación socio-politica-económica e histórica de un país, si el duelo es de selecciones o de una región determinada, si es de clubes) y los hinchas que de una u otra forma tratan de demostrar su pasión/insanidad mental de diversas formas (así por ejemplo tenemos a hombres que se disfrazan de preso en Argentina, o como el reconocido hombre-pájaro cole colombiano, del famoso Condorito, acompañante privilegiado de la selección chilena sub -20 en Canadá o peor aún, de un loro verde poco presentable que se pasea por las canchas del puerto principal de nuestro país y que incluso a llegado al mismísimo Palacio de la Moneda para recibir el saludo presidencial )

Una de las formas más características para soltar toda esa tensión, locura o amor hacia la camiseta que se tiene son las cábalas, aquella suerte de guiño al destino o a la diosa Fortuna para que el equipo de nuestros amores o el combinado nacional salga favorecido -alguna vez- por esa mano aciaga y tan infausta. Mediante estas, el fanático furibundo trata de otorgarle un aura mística y mágica a la escuadra portando diversos objetos "benditos", desde camisetas usadas una y otra vez (con la cual uno sabe - sin ningún rigor científico y con la más disparatada fe - QUE EL EQUIPO GANA PASE LO QUE PASE y que en caso de no portarla puede suceder una debacle de carácter bíblico) pasando a una bufanda, radio de transistores, pata de conejo o artilugios similares. El hincha en su más pura esencia irracional, se plantea internamente que la prenda determinada protegerá al equipo de desgracias tales como un gol en las postrimerías del partido o un penal en área propia (en mi caso particular, durante una Copa Libertadores fui con la MISMA ROPA -léase; Zapatillas, calcetas,calzoncillos, short, camiseta del equipo y gorro a TODOS los partidos disputados de local por mi equipo, realizando la conducta aberrante de no lavar las prendas contradiciendo cualquier norma de salubridad pública y de la OMS)

A su vez, el repetir una actitud constante de manera obsesiva-compulsiva forma en el intrincado cerebro del hincha una confianza a toda prueba que le asegura que el pleito se dirimirá favorablemente en favor de sus colores. He conocido casos de personas que han ido durante años a la misma ventanilla a comprar (en lo posible) al mismo vendedor, para luego entrar por la misma puerta del estadio y sentarse en el mismo asiento cuando el equipo encuentra rachas positivas, tengo amigos que suelen fumar una cantidad determinada de cigarros en cada tiempo evitando terminarlos antes de cierto minuto en especial que podría coincidir, malamente, con un gol en contra convertido en partidos anteriores, gente que se cambia de asiento o que ve el partido de pie al lado de un amigo en particular para no alterar el orden cósmico, e incluso una chica (una futura profesional del campo legal, totalmente inteligente y racional) que se considera así misma como una cábala viviente puesto que cada vez que va al estadio su equipo no pierde.

En otras ocasiones, la inclusión de un elemento anexo, el no portar alguno de los estandartes mencionados o el atribuirle una carga de "vibras" negativa a una persona determinada puede provocar en la descabellada ecuación hincha-deidades, un descalabro de proporciones tales que afecte la débil psique del pelotero. En esta misma página, al amable cibernauta le ha quedado constancia de la mala fama adquirida por un queridísimo amigo mio a quien cada visita al estadio le reportaba comerse los apelativos de "mufa" o "yetta" Este verdadero mártir pelotero no solo tuvo que cargar con ese estigma otorgado por mi cabeza de termo habitual a la hora de ver fútbol, además lo refrendo, como un amargo sino, al acompañar a otro querido personaje a ver a su equipo y que este fuera vapuleado en ambas ocasiones. Todo esta teoría giraba en torno a los malos resultados conseguidos por nuestra escuadra el año recién pasado los cuales me llevaron a pensar (errónea o acertadamente) que la desgracia estaba asociada con su presencia en las gradas, influyendo negativamente al normal desarrollo místico, cósmico, kármico de nuestro equipo evitando el correcto dialogo entre jugador-balón-compañeros-red contraria, quedando comprobada esta hipótesis a lo largo de la nefasta campaña del primer semestre. A pesar que me he dado cuenta que no es el verdadero culpable de nuestros desaciertos en la cancha (con un técnico y dirigentes como los que tenemos, es realmente difícil hacer algo) temo a mi reacción de mirar hacia el costado y culparlo consiente o inconscientemente si es que vuelven los malos resultados a azotar nuestras estanterías.

Sin embargo, en ocasiones todos los elementos señalados chocan contra algo invisible, algo realmente negativo, que conduce al equipo a tragedias deportivas y extradeportivas como si pesara una verdadera maldición sobre estos. Lo señalado que cae a claras luces en el terreno de lo paranormal, puede sonar insulso a oídos netamente racionales, pero el amable cibernauta debe comprender que a momentos, es la única situación "lógica" que tiene el corazón del hincha para sustentar tanta desgracia junta, pues es casi imposible explicar de una forma coherente y racional el porque instituciones grandes, con una fanaticada fenomenal, recursos y prestigio quedan sumidos en la más absoluta inopia de logros deportivos o económicos. Casos como estos sobran en el mundo del fútbol, así en Río de Janeiro, es famosa la historia de Arubinha, un hombre que en el año 1937 enterró un sapo muerto con la boca cosida en la cancha del Vasco Da Gama profiriendo que este club no saliera campeón durante 12 años tras la goleada que sufrió su equipo por 12 a 0 . Los dirigentes de Vasco en un inicio no atendieron a este estigma, sin embargo, presenciaron con horror como pasaban los años y que, a pesar de contratar a los mejores jugadores del medio no podían salir campeones, con frenesí se lanzaron a buscar al batracio erosionando el campo de juego sin ningún resultado, hasta que, por arte de magia, el equipo a 11 años de su último título (1934) logró conquistar nuevamente esta presea en 1945. Otro hecho de corte sobrenatural es el que han debido enfrentar los hinchas, dirigentes y jugadores del América de Cali, durante los años`70 Benjamín Urrea, apodado "Garabato", ex dirigente del club, se oponía a que este pasara al profesionalismo, durante una borrachera de aquellas en una cantina de mala muerte y luego de ser expulsado del club por su tenaz oposición, maldijo uno a uno a dirigentes, cuerpo técnico y jugadores del los "diablos rojos" con una botella de aguardiente llevada hasta la parte final de su espalda proclamando: "Que lo vuelvan profesional, que hagan del América lo que quieran pero juro por mi Dios que nunca serán campeones..." Conclusión; Tras un exorcismo en el círculo central del estadio Pascual Guerrero de Cali el América logró conquistar su primer título nacional en el año 1979, no obstante este rito, el equipo ha disputado 4 finales de la Copa Libertadores perdiéndolas TODAS (la peor de todas, fue la disputada contra Peñarol el año 1987 en nuestro Estadio Nacional, en esta, los colombianos eran amplios favoritos pero perdieron en el último minuto de juego contra el equipo uruguayo para el asombro de todo el continente) Los dirigentes, simpatizantes e hinchas con terror antes de disputar las finales del mágno evento continental, concurrían donde "Garabato" ofreciéndole verdaderas fortunas para que este alzara el conjuro, sin embargo, el tozudo hombre siempre se negó y así se llevó a la tumba esta maldición el 05 de enero del año 2008. (Continuará...)