miércoles, 30 de enero de 2008

La Rioplatense (2º Parte): Las manos negras vienen de arriba


Del otro lado del río - literalmente - la cosa no podía ser diferente. Los argentinos corrigieron y aumentaron todos los tipos de argucias conocidas para llevarlas a niveles insospechados, convirtiendo esto en una práctica transversal en donde todos los estamentos del balonpie trasandino actúan en concomitancia para alcanzar algún logro deportivo. Como se dijo anteriormente al amable cibernauta, no se puede minimizar o peyorizar el potencial y la calidad extraordinaria que tienen los jugadores del otro lado de la cordillera, pero es tan estrecha la relación trampa-talento que no se pueden extrapolar. El ejemplo por excelencia (y eterno lugar común en discusiones peloteras) es la actuación de Maradona en aquel mentado partido contra los ingleses en el Mundial de México de 1986, es en este pleito donde queda demostrado perfectamente el mencionado axioma; un gol fraudulento que fue gritado con el alma (donde el propio Diego al emprender su loca carrera de festejo le gritaba sus compañeros "celebren boludos" para representar de mejor forma la farsa)al cual la prensa y la fanaticada le atribuyeron cualidades divinas que son recordadas hasta el día de hoy en todas las latitudes del planeta fútbol(¿les suena eso de "La mano de Dios"?) Sin embargo, a vuelta de página el mismo Diego se dio el lujo que sólo uno de los mejores jugadores de todos los tiempos (o el mejor para todos los devotos maradonianos) podría darse; agarrar el balón en mitad de cancha y pasarse cuales conos de entrenamiento a medio equipo inglés -incluyendo al arquero- para convertir el mejor gol en la historia de los mundiales, mostrando que, aparte de la mal entendida "picardía", talento sobraba y a raudales.

¿Como se puede explicar esto?. En términos simples es el afán exacerbado que históricamente han tenido tanto los seleccionados de la nación trasandina como clubes de alcanzar una meta deportiva aprovechando los resquicios reglamentarios disponibles, actuando al filo o bien derechamente transgrediendo cualquier normativa impuesta. Esta costumbre malsana no es potestad de unos pocos o solamente de los equipos grandes, sino que se extiende a todo ámbito. A nivel dirigencial, se pueden citar los casos de personajes como Tomás Ducó, presidente benemérito del club Huracán, quien a pesar de todos los logros (entre ellos, el hermoso estadio que se construyó bajo su gestión en Parque Patricios y donde hace de local el equipo quemero) negociaba los contratos y las renovaciones de sus jugadores con el revólver (si, el amable cibernauta leyó bien, revólver)sobre el escritorio para evitar cualquier tipo de petición descabellada como mejoras contractuales o un aumento salarial. En la otra vereda, han existido verdaderos delincuentes que han salteado al "club de sus amores" dejándolos en la inopia misma, clubes grandes como San Lorenzo de Alamagro, Boca Juniors y Racing de Avellaneda fueron saqueados por dirigentes e "hinchas" (también conocidos como barrabravas o delincuentes comunes) que no dejaron ni siquiera un mísero peso (o austral que era la moneda de esos años) en las arcas. En el caso el club de Boedo, la mala administración los condenó el 15 de agosto del año 1981 a jugar al año siguiente en la 2º división del balonpie trasandino, pero eso no fue todo, además, el club estaba siendo sometido a 200 pedidos de quiebra, condenados a jugar con un equipo formado por juveniles, ya que las estrellas habían sido vendidas en "extrañas" circunstancias, jugadores entrenando en recintos que carecían de las condiciones mínimas (agua para bañarse o luz para practicar de noche)y peor aún, enfrentando la 1º fecha del ascenso con 11 CAMISETAS PRESTADAS POR HINCHAS ya que no tenían uniformes para empezar el campeonato. Pero sin dudas el peor golpe para la gente del Ciclón fue haber perdido tras un largo proceso judicial su amada cancha llamada el "Gasómetro" (por la forma que tenía, similar a los viejos contenedores de gas. Para más información al respecto, el amable cibernaúta santiaguino puede darse una vuelta por el barrio Exposición y contemplar los gasómetros que tiene la capital, de paso puede ir a ver una de las "basílicas" del fútbol local, la cancha de Ferroviarios la cual a duras penas se mantiene en pie) en el año 1982 para instalar en ese lugar un supermercado de la cadena "Carrefour". Años después el periodista y escritor Osvaldo Soriano le relataria de forma emocionante y maravillosa a su amigo Eduardo Galeano, el gol más rápido de la historia de los torneos argentinos hecho por José Francisco Sanfilippo y revivido en la visita que ambos (Soriano y Sanfilippo) realizaron a aquél supermercado.

El caso de Boca no disto tanto del de San Lorenzo, luego del título conseguido en el Campeonato Metropolitano de 1981 (de la mano de un tal Maradona)el club xeneize comenzó a caer en una espiral descendente por la cual fue intervenida por la justicia y lo llevó a pasos de la quiebra. Sus dirigentes (en concomitancia con algunos líderes barrabravas) se robaron todo lo que pudieron y más, fue tal la mendicidad de Boca que en varias ocasiones tuvieron que pintar (si...el amable cibernauta a leido bien nuevamente...pintar) con brocha los números de las camisetas. "La Bombonera" el mítico estadio xeneize debe haber sido uno de los lugares más riesgosos de Buenos Aires, tanto por los peligros del entorno como por lo ruinosa de su estructura,razón que llevó a las autoridades de la cuidad a cerrarla. Fue tanta la desesperación de la hinchada que sectores de la "jugador nº 12" o sencillamente "la 12" (barrabrava de Boca) colocaron banderas negras en franca oposición a la muerte que sufría su amado club en manos de los inescrupulosos de siempre.

Lo de Racing Club de Avellaneda es el caso más dramático de todos, este club sufrió un robo sistemático desde el año 1968 hasta 1997, la Academía dejó partir a las figuras que producían sus canteras (de la talla de Roberto Perfumo o Ubaldo Matildo Fillol) a veces por sumas mucho menores e irrisorias y llevaba verdaderos "paquetes" o "troncos" a jugar con la camiseta blanca y celeste. Con esto el club paso de técnico en técnico, dirigente en dirigente y jugador malo en jugador malo sin dar pie con bola cayendo a la 2º división el año 1983 y volviendo luego de muchas penurias el año 1985. Conjunto a esto, se comenzo a enajenar su patrimonio y sus bienes fueron desaprovechados o bien llegaron a estar en un estado calamitoso, incluso en uno de los hechos más penosos de la historia el fútbol mundial, su estadio "Juan Domingo Perón" - también conocido como el Cilindro de Avellaneda - fue utilizado como depósito de papas (no arregle la pantalla amable cibernauta, es tal cual leyo)con tal de hacer caja. Con dirigentes corruptos, miembros de la "Guardia Imperial" (barrabrava de la Academia) haciendo lo que les placía y sus verdaderos hinchas fuera de escena todo desencadenó en la quiebra bajo la dirigencia de un hombre que meses antes de este hecho había prometido salvar a Racing (y convertírlo en algo similar al A.C.Milán) Héctor Daniel Lalin, este tipo al ver que la situación era insostenible (y luego de llenarse los bolsillos con lo poco y nada que quedaba) solicita a los tribunales argentinos el 10 de julio de 1998 la quiebra del club la cual fue decretada el 4 de marzo de 1999. Con el desparpajo que caracteriza a los carauras y estafadores señalo ante la fiel hinchada racinguista: "Quisiera comunicarles una cosa: ...Racing ya no existe más" (por este hecho, la turba iracunda casi lincha a este personaje que de no mediar la fuerza pública habría terminado colgado en el oblisco, sin embago quedo para la posterioridad el tamborcillo que le fue lanzado y que le quebró la nariz y lentes rompiendo también de paso su cínica sonrisa) La gente de la Academia sintió que la ida se les iba en ese momento de las manos, su club su vida se acababa por una resolución judicial, se hicieron marhas protestas públicas e incluso misas (30.000 personas en cancha de Racing asistieron a la liturgia)para zafar de esta situación, la cual finalmente fue subsanada por la intervención de un tercero que comenzo a gerenciar el club (Blaquiceleste S.A.) quien regenta al club hasta hoy,con poca fortuna debido (cuando no!) a malos manejos.

Pero los dirigentes y hechos mencionados anteriormente no se pueden comparar (quedan como niños de pecho...) ante la crapulencia, corrupción y poder que ostenta Julio Grondona; el actual presidente vitalicio de la AFA y vicepresidente de la FIFA hizo su carrera a costa de los logros de Independiente de Avellaneda equipo que combinó a la perfección el talento de jugadorazos como Bochini con las trampas más abiertas y aberrantes, así y aprovechando el sistema de que el campeón reinante entraba en semifinales de la Copa Libertadores, logró cuatro títulos continentales consecutivos en los cuales la designación de árbitros eran en base al total beneplácito del regente del club de Avellaneda(la gente más antigua de Colo - Colo aún se recuerda del arbitro brasileño Romulado Arpifilio y su madre por el gol anulado en el partido de vuelta por la final de la copa del año 1973...y ni siquiera vale la pena nombrar el gol viciado que hicieron los rojos en su cancha cuando empujaron al "gringo" Nef con pelota y todo al arco).

Pero, sin lugar a dudas, la consagración máxima de su corrupción se plasmó durante el Mundial de Argentina 1978. Es en esta justa planetaria donde Grondona sacó cartel de mafioso con letras mayúsculas, primero: Validando una dictadura militar sangrienta (quizás la más aberrante de todas las dictaduras aberrantes que dominaron este continente durante la década del `70 y parte de la del `80) mediante el apoyo incondicional que le dio la AFA a la junta argentina y que contó con el amén de la FIFA (encabezada por el corrupto megalómano de Joao Havelange, otro que gozaba con los regímenes dictatoriales de extrema derecha... pero eso sera tema de otro post)y segundo: Ganando la Copa del Mundo de una manera viciosa, y convirtiendo de paso a este evento en uno de los más fraudulentos de la historia.

Sobre el primer punto, podría pasar horas explayándome, pero no es la idea aburrir al amable cibernauta, basta con nombrar un par de antecedentes no menores, la junta argentina (denostada por sus atropellos sistemáticos a los derechos humanos por la comunidad internacional) debía mostar una cara linda y buena al mundo. Para ello no escatimó en gastos e invirtieron sumas ridículas en infraestructura, las cuales realmente fueron a parar a los bolsillos de los mismos golpistas (llegaron a hechos tan patéticos como tapiar las Villas Miserias,cosa que estas no fueran vistas y no se dieran cuenta de la pobreza que existía) Grondona conociendo el estado de las cosas se prestó solícito para cooperar en lo que fuera necesario con ellos, tal es así que uno de los tipos más nefastos de ese gobierno de facto, el almirante Carlos Alberto Lacoste, (mano derecha del "perro rabioso" de la dictadura y promotor principal de la conocida "guerra sucia"; Emilio Eduardo Massera)fue nombrado dentro del comite organizador. Dentro de las "gracias" que hizo Lacoste estuvo la amenaza al Secretario de Hacienda de la dictadura, Juan Alemann quien al cuestionar la malversación de fondos en que se incurría fue interpelado por Lacoste quien "amablemente" le dijo: “Después no se quejen si les ponen una bomba ...” al final, el almirante cumplió su promesa e hizo estallar una bomba en la casa de Alemann, quién vivía a sólo cincuenta metros de una comisaría. Con personajes así, Grondona tuvo más fuerza de la que ya ostentaba y comenzó a hacer y deshacer con equipos, jugadores cuerpos técnicos y prensa quien tuvo que ser servil a los intereses golpistas(por estas razones, la justa del año`78 es considerada por muchos como un evento tan viciado y sucio como las Olimpiadas de Berliín del año 1934)

Ahora bien, sobre el segundo punto la mano negra de Grondona se hizo notar con fuerza, primeramente (y como era de esperarse) arregló la fase de grupos con rivales accesibles (el más duro era Italia, mientras que Hungría no era rival y Francia recién daba un atisbo de lo que sería años despúes) sin embargo, el equipo comandado por el estratego César Luis Menotti (quizás uno de los mayores inventos del fútbol argentino)no daba en el tono. Aún así, se le ganó a Hungria y a los franceses con un penal dudoso (mano supuestamente intencional del jugador francés Tresor, de esas que se cobran a favor de las potencias peloteras en los mundiales) y se perdió con Italia. Con la estantería balanceandose y la presión de los militares golpistas sobre su cabeza, Grondona tuvo que proceder a lo impensado hasta el momento en mundiales: MOver toda su maquinaria para coimear a los rivales. Supuestamente y en la 2º fase de grupos los argentinos habrían sobornado a Polonia (Jacek Gmoch, director técnico polaco denunció años despúes que hubo un “arreglo” para que sus dirigidos fueran derrotados) y luego del empate sin goles a Brasil (claro favorito a ganar el mundial ya que iba invicto, quedando tercero sin perder un partido, en un hecho casi paradójico) sucedió el hecho más sucio de este torneo; Argentina debía ganar por más de 4 goles a la selección peruana (la mejor de todos los tiempos compuesta por Oblitas, Chumpitas y Sotil por nombrar algunos) para poder asi acceder a la final del campeonato, como el compromiso era duro se opto por ganar fuera de cancha (obviamente con el gentil auspicio de la dictadura) así que sobornaron a los peruanos con U$ 250.000 y estos amablemente se dejaron perder 6-0 eliminando de paso a Brasil. Además, el gobierno argentino en negociaciones personales con sus pares peruanos habrían enviado - a la semana del partido - varios barcos cargados con 35 mil toneladas de trigo que partieron hacia Lima, además se pagaron grandes sobornos a funcionarios peruanos desde cuentas manejadas por la Armada argentina más un préstamo por parte de de 50 millones de dólares sin interés, todo esto como marco del supuesto Convenio Sobre Ayuda Alimentaria.

La final del mundial no estuvo excenta de polémica, los argentinos llegaron como claros favoritos ante la poderosa holanda y como era de esperar ganaron, sin embargo dos cosas graves quedaron en el tintero: 1- La acusación lanzada por el capitán de la "naranja mecánica" Ruud Krol sobre un supuesto arreglo. Al tiempo de disputada la final, el líbero señaló que: "la Argentina contó con la complicidad del árbitro, que cobró todo lo que ellos le marcaron, todos nuestros ataques nos los cortó Gonella, quien se convirtió en el mejor defensor argentino, además los jueces de línea nos cobraban todos los offside, hasta los que claramente no eran ...”.

2- El supuesto dopaje durante el torneo en que incurrieron algunos jugadores argentinos, la selección albiceleste fue la ÚNICA durante todo el mundial que no fue controlada y en la final cuando los observadores FIFA fueron a buscar las muestras, Grondona (personalmente) y Menotti le pusieron cadenas y candado a la puerta del camarín y le dijeron a los examinadores que no molestaran por que los "chicos" estaban celebrando. Esto se ve corroborado con el hecho que varios jugadores argentinos no pudieron jamás retomar el nivel exhibido en aquel mundial (como Daniel Bertoni, Luque, Oscar Ortiz y René Orlando Houseman) y por las declaraciones de Menotti 4 años más declaró que era enemigo de la implantación del control antidoping en el fútbol.


Con la kilometrica historia narrada uno puede ver la influencia que ha tenido en las últimas décadas Grondona en el fútbol mundial y latinoamericano, si bien es cierto su gran apoyo (Havelange) ya no está en la FIFA, él (como un tumor maligno) se ha sabido enraizar en los más reconditos rincones del sistema para poder así satisfacer sus ambiciones (Continuará...)

viernes, 4 de enero de 2008

J.M



El día miércoles 02 de enero, se fue uno de los nuestros, de aquellos hombres que amaban el balón, las tertulias amenas, el trasnoche y la buena mesa. Partió con su vieja Underwood Nº 5 y se llevó consigo el legado de la "vieja escuela" del periodismo,la riqueza de la lengua castellana (casi extinta en el país) el olor del viejo café "Santos" y un pedazo de Chile que ya no existe, ese bohemio, culto y republicano.

Los que crecimos viéndolo aprendimos que las noticias del domingo eran más que un mero compendio de hechos y se resumía todo al expectante "Vamos a lo nuestro...", que detrás de un patadón o un feo gol seguía existiendo poesía e incluso nos permitía a través de su relato ver en colores a nuestros equipos más allá de la pantalla en blanco y negro ("Para las personas que no tienen televisor a color..."). Hoy sus restos descansan tranquilos y desde donde quiera que este ojalá que haga uso de su lengua prodigiosa para conmover a la concurrencia o tan sólo para hablar con otros próceres idos.

Adiós don Julio, que le vaya bien, que no se acabe la tinta ni mucho menos las palabras, que en las latitudes desconocidas para un mortal no falten jamás sus "Amables Oyentes", y ojala sobren mas "de 60 mil pañuelos al viento...vitoreando de alegría" gracias por enriquecernos con su vocablo y por entregar tanto a este país (su país) afortunadamente - y a diferencia de mucho de sus pares - fue homenajeado y reconocido en vida. Aún así, su despedida es lo mínimo que la gente podía hacer y lo acontecido hoy en su último viaje por Bellavista, la Pérgola y el Santa Laura es una muestra de todo lo que nos dio. Humildemente y parafraseándolo, es sólo "Justicia Divina" hacia un grande como usted...