domingo, 24 de junio de 2007

Huevos


Reza la leyenda que, luego del primer y único gol de los brasileños en la final del Mundial de 1950 (en el famosísimo Maracaná) Obdulio Varela, el "Negro Jefe" tomó el balón, comenzó a caminar hasta la mitad del campo de juego, colocó la redonda en el circulo central y mirando a sus compañeros, de forma desafiante espeto "Cuando ellos se callen ....Nosotros empezamos a jugar..." El resultado, es de todos conocido, Uruguay dio vuelta el marcador y se coronó campeón del mundo ante más de 200 mil brasileños atónitos que no salían de la pesadilla que sus ojos presenciaban.

Los cojones, agallas huevos, coraje, muchas veces son mal entendidos por el hincha en general, la "prensa especializada" y por sobre todo los jugadores. Por razones que se desconocen se han incluido en la categoría de corajudos a verdaderos criminales vestidos de corto tales como nuestros Leonel "patitas con sangre" Herrera, Marcos Villaseca (el primero, registra en su negro palmares haber lesionado a un adolescente Diego Maradona en un amistoso jugado entre Colo-Colo y Argentinos Juniors en el Estadio Nacional y del segundo aún se recuerda en el estadio Santa Laura aquel planchazo alevoso con que lesionó gravemente a un jugador de Audax Italiano) el inglés Paul Ince, quien decía que el crujir de una tibia era más excitante que el sexo mismo, los uruguayos Montero (padre e hijo) y destacando este último tiempo, el sobrevalorado Marco Materazzi, digno ejemplar del hachero mal intencionado con licencia para pegar que vive el juego siempre de una cornisa de ilegalidad desde la cual impulsa a sus rivales a caer en sus malas artes (una tal Zidane...¿lo recuerdan?)


Pero, ¿que serían las agallas dentro de una cancha de fútbol?. Alejándose de las definiciones de la RAE o cualquier diccionario al alcance de la mano , el tener o poner huevos es el dejar (dentro de las posibilidades que el juego te brinda) todo dentro del césped, es colocar tu integridad física salud, tripas, pero por sobre todo tu corazón durante 90 minutos más descuentos. En sí, es jugarte en cada pelota, en cada amague, atajada, gambeta, centro, cabezazo, barrida, la vida, tu vida como si no existeriera un mañana o como si fuera el último partido que jugarás. El verdadero jugador con huevos, es aquel que va mas allá de su propia adversidad, él que teniendo todo en contra sabe sobreponerse y dar vuelta el resultado o bien, aquel que puede salir caminando con la frente en alto del camarín luego de una derrota.


Afortunadamente, esto casos no son escasos y superan con creces al sin numero de jugadores mala leche que existen. Así por ejemplo esta el caso de Franz Beckenbauer, quien enfrento más de 75 minutos a los italianos en la semifinal del mundial de México` 70 con el hombro derecho dislocado y vendado al cuerpo en el considerado por muchos, el mejor partido de la historia de los mundiales. Maradona en el mundial de Italia`90, el cual con el tobillo hecho pedazos se infiltró asimismo para jugar contra Brasil y en LA jugada que hizo durante ese pleito desniveló la balanza a favro de Argentina. Mención aparte merece el equipo paraguayo en el mundial de Francia `98 encabezado por José Luis Félix Chilavert, quienes durante 119 minuto aguantaron los embates de quien posteriormente sería el campeón, Francia. Con todo en contra, aquel día los paraguayos resistieron una y otra carga francesa hasta que Laurent Blanc logró batir a Chilavert con el gol de oro que les daría el paso a cuartos de final. Posterior al gol, los paraguayos cayeron fulminados a tierra, llorando desconsolados, sin poder levantarse de ese pasto donde dejaron la piel, es ahí donde aparece la figura monstruosa de Chilavert, quien secando sus lágrimas, comenzó a levantar uno a uno a sus compañeros dándole palmadas y palabras de ánimo, ante las mirada emocionada de medio planeta. Por tal gesto de gallardía, el estadio completo se vino abajo en aplausos y el elenco francés en pleno fue a felicitar a sus contrincantes ante tamaña muestra de gallardía.


Es que, en definitiva, el tener bolas, huevos o agallas , se resume a dejar todo durante el pleito, olvidarte del dolor , de los problemas (que siempre los hay) de la fatiga, de los calambres del hambre, de todo. Es saber poner el pecho duro, apretar los dientes respirar hondo y sentir el deber de poner cada gota de sudor y sangre para revertir cualquier situación adversa, es el mirar a tus amigos o compañeros para darles la fuerza y el aguante necesario. En síntesis, es echarte el equipo al hombro, poner tu pasión en juego y tus deseos de ganar, lo que también se debería extrapolar a la vida misma. Lo anterior se sintetiza magníficamente en la frase acuñada por un amigazo, Gustavo (ese Fiera!!!) un verdadero sabio del futbol, la vida, barcos y navíos afines, viajes interestelares y dentro del globo terráqueo, una enciclopedia viviente, docto hombre en leyes y futuro england man. Al ver lo adversa de una situación pelotera contra nuestro "clasico" rival (eramos menos y los otros tenían un estado físico notable que no había sido mermado por las parrilladas ni cigarros) me quedo mirando y serio como pocas veces lo he visto dice "No lo perdemos...Pase lo que pase no lo perdemos..." yo asentí con la cabeza, sabiendo por dentro que sería así , que no importaba cuan difícil fuera, no ibamos a perder. Es que a diferencia de nuestro rival (quienes vivieron en carne propia una humillación de aquellas) nosotros teniamos claro que ese partido no se podía perder y que en ocasiones, no basta con el físico, las camisetas bonitas, la mejor pelota o la cantidad de jugadores, sino que además, se deben tener los huevos más grandes que el alma.



P.D: Sin caer en el tropicalismo típico y esa bipolaridad tan arraigada que tenemos como habitantes de esta larga y angosta franja en lo que se refiere a lo estrictamente deportivo (bueno...en realidad al 90% de los hechos que rodean nuestro diario vivir) estas palabras están dedicadas a unos chicos que la están rompiendo en Cánada, quienes han demostrado que no importan las concentraciones, viajes, los calambres, el cansancio, ni lo fuerte del rival cuando se tienen los obejtivos claros y más aún el hambre necesaria para ser campeón.








domingo, 17 de junio de 2007

El partido más increible de la historia



La historia comienza más o menos así. Javier "Pupi" Zanneti, lateral volante y capitán del Inter de Milán, a través de su fundación envió al Buen Gobierno de Chiapas el aporte solidario de 2 mil 500 euros más una carta en donde el y sus compañeros del equipo neroazurro solidarizaban ante los atropellos sistemáticos de los cuales eran (son) víctimas las bases de apoyo zapatistas en Zinacantán, por parte del ayuntamiento Perredista. Ante tal actitud, el Sub Comandante Marcos, el cerebro tras la digna resistencia del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) envió una carta de agradecimiento, con un agregado....El desafio abierto y expreso del EZLN F.C al Internazionale de Milano, así el Sub Comandante Marcos señaló en la misiva: "Además de saludarlos y agradecerles, les escribo para retarlos formalmente a un partido de fútbol entre el equipo de ustedes y la selección del EZLN en lugar, fecha y hora que estarán pendientes por definir. Dado el cariño que sentimos por ustedes estamos dispuestos a no propinarles una goleada y a sólo derrotarlos por un marcador que no sea muy abultado, con el fin de que su noble afición no los abandone. Es más, antes del partido les obsequiaremos generosas raciones de pozol agrio. Sea en tierras italianas o en mexicanas, el partido se celebraría de acuerdo con las leyes y reglamentos internacionales actuales. Es necesario aclararles que los balones para el partido los deberán proporcionar ustedes, porque los nuestros ya están todos ponchados..."

Ante la original propuesta, el amo y señor del Inter, Massimo Moratti respondió que tanto para él como para los jugadores de su plantel era un orgullo jugar tal compromiso en tierras Zapatistas, comprometiéndose además de llevar los balones a cambio de las ganas para compartir y probar el pozol agrio (bebida fría de maíz) pues como recalcó: " Más allá de sus necesidades tenemos enfrente a gente que desarrolló un sistema muy adelantado. Tienen orgullo. Estoy muy contento de tener una relación así con ellos. La cosa más importante es que la relación entre el Inter y los indígenas es una relación de pares. Nosotros damos pero recibimos mucho más. Estoy muy honrado de ir a jugar".

Con la carta en tierras Zapatistas y la camiseta de Zanetti en manos del Sub comandante Marcos, éste envió otra de sus epístolas para acordar los terminos en los cuales se efectuarían tales partidos:


EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.

MÉXICO. 25 de Mayo del 2005.
A: Massímo Moratti, Presidente del F. C. Internazionale de Milano. Milán, Italia.
De: Subcomandante Insurgente Marcos. EZLN. Chiapas, México.

Don Massimo:

Ha llegado a nosotros la carta en la que nos comunica que su equipo de fútbol, el F.C. Internazionale, ha aceptado el reto fraternal que les hicimos. Le agradecemos el tono amable de su respuesta y la honesta disposición. A través de los medios de comunicación, nos hemos enterado de las declaraciones de directivos, cuerpo técnico y jugadores del ínter. Todas son una muestra más de la nobleza de sus corazones. Sepa usted que nos felicitamos por haberlos encontrado en nuestro ya largo camino y que es un honor para nosotros el ser una parte del puente que une dos tierras dignas: Italia y México. Le comunico a usted que. además de vocero del EZLN, he sido designado por unanimidad Director Técnico y encargado de Relaciones Intergalácticas del seleccionado zapatista de fútbol (bueno, en realidad nadie más quiso aceptar el trabajo). En ese carácter, tal vez debería yo aprovechar esta carta para avanzar en la concreción de detalles sobre el cotejo. Por ejemplo, tal vez le plantearía que, en lugar de que el encuentro futbolístico se limite a un partido, sean 2. Uno en México y otro en Italia. O sea uno de ida y uno de vuelta. Y que en ambos se disputara el trofeo conocido mundialmente como "El Pozol de Barro". Y tal vez le propondría que el juego en México fuera, con ustedes de visitantes, en el Estadio Olímpico México 68, en CU, en el DF., y que lo recaudado en la taquilla fuera para los indígenas desplazados por los paramilitares en Los Altos de Chiapas. Aunque, claro, entonces tendría yo que mandar una carta a la comunidad universitaria de la UNAM (o sea alumnos, maestros, investigadores, trabajadores manuales y administrativos) para pedirles que nos prestaran el estadio, no sin antes prometerles solemnemente que no les pediríamos que guardaran silencio... para luego imponerles la palabra de Don Porfirio. Y tal vez acordaríamos que, puesto que ya estarían en México, nos echáramos otro partido en Guadalajara, Jalisco, y que la taquilla fuera para apoyar jurídicamente a los jóvenes alter mundistas presos injustamente en las cárceles de esa provincia mexicana, y a los presos políticos que hay en todo el país. El transporte no sería problema porque he leído que alguien aquí en México, generoso como antes, ha ofrecido su apoyo. Y tal vez, si usted está de acuerdo, para los partidos en México, el EZLN se dirigiría en su momento a Diego Armando Maradona, para pedirle que fuera el arbitro central; a Javier El Vasco Aguirre y a Jorge Valdano, para solicitarles que fungieran como árbitros auxiliares (o abanderados); y a Sócrates, medio campista que fue de Brasil, para que estuviera como 4° arbitro; y tal vez invitaríamos a esos dos intergalácticos que viajan con pasaporte uruguayo: Eduardo Galeano y Mario Benedetti, para que narraran el partido para el Sistema Zapatista de Televisión Intergaláctica ("la única televisión que se lee"). En Italia los comentaristas podrían ser Gianni Mina y Pedro Luis Sullo. Y, tal vez, para deslindarse de la cosificación de la mujer que se promueve en los partidos de fútbol con las porristas y en los comerciales, el EZLN le pediría a la comunidad lésbico-gay nacional, especialmente a travestís y transexuales, que se organizaran y deleitaran al respetable con novedosas piruetas en los partidos en México y, además de provocar la censura de la TV, el escándalo de la ultraderecha y el desconcierto en las filas del ínter, elevaran así la moral y el ánimo de nuestro equipo. Y es que no hay únicamente 2 sexos y no sólo existe un mundo, y siempre es recomendable que los perseguidos por su diferencia compartan alegrías y apoyos sin dejar de ser diferentes. Y. ya encarrerados, jugaríamos otro partido en Los Ángeles, en California. EU. cuyo gobernador (que sustituye la falta de neuronas con esteroides) lleva adelante una política criminal en contra de los inmigrantes latinos. El monto de la taquilla de ese cotejo seria dedicado a la asesoría legal para indocumentados en los USA y para encarcelar a los maleantes del "Minuteman Project". Además, el "dream team" zapatista llevaría una gran manta en la que se leería "Libertad para Mumia Abu Jamal y Leonard Peltier". Es probable que el Bush no permita que nuestros modelos de pasamontañas temporada primavera-verano causen furor en Hollywood, así que el encuentro se podría trasladar al digno suelo cubano, frente a la base militar que, ilegal e ilegítimamente, mantiene el gobierno de EU en Guantánamo. En este caso, cada delegación (la del ínter y la del Ezeta) se comprometería a llevar, al menos, un kilo de alimentos o medicinas por cada uno de sus miembros, como símbolo de protesta contra el bloqueo que sufre el pueblo de Cuba. Y tal vez le propondría a usted que los partidos de vuelta fueran en Italia, con ustedes de locales (y nosotros también, porque es sabido que la afición italiana es mayoritariamente pro zapatista). Uno podría ser en Milano, en su estadio, y el otro donde ustedes decidan (puede ser en Roma, por aquello que dicen que "todos los partidos llevan a Roma"... ¿o es "todos los caminos llevan a Roma"?... en fin, es igual). Una de las taquillas sería para apoyar a los inmigrantes de diferentes nacionalidades que son criminalizados por los gobiernos de la Unión Europea y la otra para lo que ustedes decidan. Pero, eso sí, nosotros necesitaríamos cuando menos un día para ir a Génova a pintarle caracolitos a la estatua de Cristóbal Colón (nota: la probable multa por daños a monumentos deberá ser cubierta por el Inter), y para llevar la flor de un recuerdo al lugar donde cayó el joven alter mundista Cario Giuliani (nota: la flor va por nuestra cuenta): Y, si ya estamos en las Europas, podríamos jugar un partido en Euzkal Herria en el País Vasco. Si no se pudo lo de "Una oportunidad a la Palabra", intentaríamos entonces "Una oportunidad a la Patada". Nosotros nos manifestaríamos frente a la casa matriz de los racistas del BBVA-Bancomer, que tratan de criminalizar la ayuda humanitaria a las comunidades indígenas (tal vez para distraer del proceso judicial que cargan por "evasión fiscal, cuentas secretas, fondos de pensión ilegales, lavado de dinero, aportaciones secretas a campañas políticas, sobornos para comprar bancos en América Latina y apropiación indebida de bienes" (Carlos Fernández-Vega. "México S.A." en La Jornada 2S/V/05). Mmh... Parece que ya serían entonces 7 partidos (lo que no está mal, porque así le disputaríamos la audiencia a la Eurocopa, a la Libertadores y a las eliminatorias para el Mundial). El "Pozol de Barro" lo obtendría entonces el que ganara 4 de los 7 partidos (nota: si el equipo zapatista pierde más de 3 encuentros, se anulará el torneo). ¿Demasiados? Bueno Don Massino, tiene usted razón, tal vez es mejor dejarlo en 2 partidos (uno en México y otro en Italia), porque no queremos manchar mucho el historial de Inter con las derrotas que seguro les propinaremos. Tal vez, para equilibrar un poco su evidente desventaja, le pasaría a usted información secreta. Por ejemplo, que el seleccionado zapatista es mixto (o sea que hay hombres y mujeres), que jugamos con botas de las llamadas "mineras" (o sea que tienen punta de acero, por eso se ponchan los balones), que, según nuestros usos y costumbres, el partido sólo se acaba cuando no queda en pie ninguno de los jugadores de uno de los equipos (o sea que son de alta resistencia), que el EZLN podría reforzarse a discreción (o sea que los mexicanos "Bofo" Bautista y Maribel "Marigol" Domínguez pudieran aparecer en la alineación... si es que aceptan); y que hemos diseñado un uniforme camaleónico (sí vamos perdiendo, a nuestra camiseta le aparecen rayas negras y azules, confundiendo al rival, al arbitro... y al público). También que hemos estado practicando, con relativo éxito, dos nuevas jugadas: la "marquiña avanti fortiori" (nota: traducido a términos gastronómicos sería algo así como una torta de pizza y guacamole) y la "marquiña caracoliña con variante inversa" (nota: el equivalente a espagueti con frijoles de la olla, pero rancios).
Con todo esto (y algunas otras sorpresas) tal vez revolucionaríamos el balompié mundial, y entonces, tal vez, el fútbol dejaría de ser sólo un negocio y sería, otra vez, un juego divertido. Un juego hecho, como usted bien lo dice, de sentimientos verdaderos. Tal vez... Sin embargo, la presente es sólo para reiterarle a usted y a su familia, a todos los hombres y mujeres en torno al Inter y a la afición nerazzurro, el cariño, el agradecimiento y la admiración que les tenemos (aunque les advierto que, frente a la portería, no habría piedad ni misericordia). De todo lo demás, bueno... tal vez... pero... Vale, Salud y que pronto se encuentren en los dos suelos las verde-blanco-rojo que cobijan nuestras dignidades. Desde las montañas del Sureste Mexicano. Subcomandante Insurgente Marcos (D. T. Z.) (Diseñando jugadas de pizarrón y discutiendo con Durito porque él insiste en que, en lugar del tradicional 4-2-4, presentemos el 1-1-1-1-1-1-1-1-1-1-1 que, dice, es desconcertante). México, Mayo del 2005.

P.D. PARA LA FEDERACIÓN MEXICANA DE FÚTBOL, EL REAL MADRID, EL BAYERN MUNICH, EL OSASUNA, EL AJAX, EL LIVERPOOL Y EL EQUIPO DE LA FERRETERÍA GONZÁLEZ.- Lo lamento, tengo contrato exclusivo con el Ezetaelene.

P.D. CON TONO Y VOLUMEN DE CRONISTA DEPORTIVO.-El Sub, usando la táctica del uruguayo Obdulio Varela en la final contra Brasil (Mundial de Fútbol, Estadio Maracaná, Río de Janeiro, 16/VII/1950), con el balón en la mano ha caminado como en cámara lenta (a partir de mayo del 2001), desde la portería zapatista. Luego de reclamarle al árbitro la ilegitimidad del gol recibido, pone el esférico en el centro de la cancha. Voltea a ver a sus compañeros e intercambian miradas y silencios. Con el marcador, las apuestas y el sistema entero en contra, NADIE tiene esperanzas en los zapatistas. Empieza a llover. En un reloj son casi las 6. Todo parece estar listo para que se reanude el encuentro...
Hasta la fecha, este tan esperado partido entre uno de los colosos del fútbol mundial y un pueblo insurgente y orgulloso no se ha llevado a cabo a causa de los compromisos a nivel local y europeo del cuadro milanista, sin embargo, la ilusión sigue corriendo con un pasamontañas entre los niños de Chiapas que sueñan con hacerle un tunel a Zanneti, zafar de una patada criminal de Materazzi y celebrar con los demás encapuchados el día que el Inter estuvo en su casa , en medio de las montañas mexicanas, ayudandólos a hacer aún más digna su causa.

jueves, 14 de junio de 2007

Morir con las botas puestas


Sé que no es ni el medio para hacerlo ni el día más adecuado para leer o escribir sobre estas cosas, la lluvia moja casi todos los rincones de esta angosta y larga faja de tierra ocasionando colateralmente, la melancolía propia de esta estación. Sin embargo, es difícil extrapolarte de aquellas situaciones que te agobian, más aún siendo tan recientes, durante las últimas semanas, dos personas se han ido de esta tierra cada una regalando algo de si que queda en todos los que tuvimos la dicha de conocerlas o alcanzarlas a conocer. Una de ellas (la otra, lamentablemente jamás alcanzó a abrir sus ojos o decir sus primeras palabras) fue una figura que siempre represento un respeto bárbaro, un apoyo incondicional pero por sobre esto, fue uno de esos afectos sinceros que empiezan desde la más tierna infancia y se prolongan hasta estar hecho todo un hombre.

Él era de esas personas que tú agradeces que haya estado sentado contigo durante horas alrededor de una mesa bien provista, contándote acerca de como es recorrer un país en camión, del secreto para tomar el taco de pool o como conservar siempre bien la mantención de un auto (sobre todo por cuanto quería los fierros) Un viejo loco y lindo con el cual las horas pasaban de largo, atónitas ante las miles de historias que aún quedaban y que merecían ser contadas. Lamentablemente, esas horas fueron las que faltaron al final, eso más comprender que el cerebro humano comienza a agotarse, que tu mente se pierde, se confunde y que miles de cosas que salen de tu boca son sólo desvaríos y no el reflejo de tus sentimientos. A pesar de esto, se conservan siempre los recuerdos, las sonrisas, los consejos y en último caso el consuelo que él se fue en su ley, haciendo lo que siempre más le gusto, estar metido entre esos fierros, no importando nada, ni los consejos sobre los resfriados mal cuidados ni el riesgo que un hombre de su edad podría correr al exponerse así. Para que oírlos, no valía la pena, que iban a entender ellos de la alegría que para él representaba ver a su "cacharro", jamás iban a comprender que fue el motivo para levantarte todas estas mañanas luego que ella murió... Era hacer ronronear ese motor, mirar el movimiento constante de correas y pistones lo que te mantenía vivo, alerta. Tener ese auto a punto, con bencina y reluciente, cual espejo, listo para salir a cazar con tus amigotes y contemplar esos maravillosos amaneceres en la niebla. No me puede desperdir bien de él aquel día en el cementerio, la fiebre con suerte me permitía estar de pie, sin embargo, desde acá, con la lluvia mojando casi todos los rincones de esta angosta faja de tierra, le mando todas las gracias del mundo por estar conmigo, por ayudarme, por darme tantas tardes de conversaciones increibles, por el cariño y sobre todo por enseñarme de la vida. Donde quiera que este, le envió esta historia pelotera (como las muchas que escuchaste pacientemente...) ya que como él...ellos también se fueron de este mundo con las botas bien puestas.

"Corre 1942, las tropas nazis han invadido la URSS y ocupan Kiev, capital ucraniana. Josif Kordik, dueño de la Panadería Nº 3, almuerza en un restaurante cuando divisa en la vereda del frente a Nikolai Trusevich, arquero del popular Dínamo. La guerra ha obligado a disolver el equipo y sus jugadores se han dispersado. El gigante Trusevich -hambriento y muerto de frío- recién ha salido de un campo de prisioneros y deambula sin saber dónde dormir.
La reacción natural del hincha habría sido pedirle un autógrafo al ídolo. Kordik no sólo hace eso: le ofrece trabajo como barrendero. Colaboracionista alemán, ve pronto una oportunidad única. Gracias a Trusevich recluta en su fábrica a una docena de las mayores estrellas del balompié local. "Me escondía en la casa de mi suegra. Nikolai me contó la idea y lo ayudé a encontrar al resto de los muchachos", relata el wing Makar Goncharenko. Los desesperados cracks reciben comida y techo cuando el país está en ruinas.

Hasta aquí podría ser una historia ejemplar. Pero Kordik no es un tipo misericordioso y aprovecha su poder para crear un equipo personal que entrena en el patio de la panadería. Simpatizantes comunistas, los jugadores deciden que su camiseta sea de un color rojo furioso. Así nace el FC Start, una verdadera selección de Kiev que sin saberlo camina al matadero. "No tenemos armas, pero venceremos en la cancha a los fascistas bajo los colores de nuestra bandera", proclama el arquero Trusevich antes del primer partido oficial, que juegan con botas de trabajo y overoles recortados.

Los nazis usaron al fútbol como instrumento de propaganda. Quisieron organizar el abortado Mundial de 1942 y dos semanas antes de la caída de Berlín aún se jugaban partidos de copa. Un equipo de la anexada Austria, el Rapid de Viena, figura como campeón de la temporada 1941 del balompié alemán. En cada país ocupado se organizaron torneos para brindar a la población una falsa sensación de normalidad. Eso sucedió en Ucrania. En la extraña liga creada en 1942 participaron seis cuadros. Cuatro representaban a ejércitos del Eje. El quinto era el Rukh, formado por colaboracionistas locales; el sexto, el FC Start, que en el primer partido aplastó por 7 a 2 a sus compatriotas.

Kordik los había obligado a participar pese al evidente riesgo. La caridad de sus compatriotas les permitió comprar calcetines y pantalones cortos para los siguientes encuentros. Sin querer, el Start se había convertido en símbolo de la resistencia y en un buen negocio. Jugando en un pequeño y atiborrado estadio siguió goleando sin piedad a sus rivales. El 6 de agosto se coronó campeón invicto humillando por 5 a 1 al Flakelf, el invencible seleccionado de la Luftwaffe. "Pese al marcador, ambos equipos fueron parejos", informó una escueta nota de prensa nazi.
Al día siguiente los alemanes tapizaron Kiev con carteles que anunciaban una innecesaria revancha, que se jugaría dos días después. Ese caluroso domingo 9 de agosto, el Estadio Zenit estaba repleto. En la tribuna, oficiales nazis; en las galerías, el pueblo ucraniano custodiado por soldados y mastines. El árbitro advirtió al Start que debía saludar a sus rivales con un sonoro "Heil, Hitler". En vez de ello, en la cancha los ucranianos se golpearon el pecho y gritaron a la usanza comunista.

El primer tiempo fue un festival de patadas que el réferi no quiso ver. Trusevich permaneció varios minutos inconsciente luego de ser golpeado en la cabeza y, sin arquero, los germanos abrieron la cuenta. Pese al robo, los de rojo se fueron al descanso venciendo por tres a uno, con dos tantos del goleador Ivan Kuzmenko. Las graderías hervían y el comandante de ocupación Eberhardt era insultado por un verdadero coro popular.

En el entretiempo, un oficial nazi entró al camarín del Start. "Deben comprender las consecuencias de sus actos", les advirtió. Sin embargo el orgullo fue más fuerte y los rojos vencieron por 5 a 3. El árbitro suspendió el partido luego de que Aleksei Klimenko, defensa ucraniano, gambeteó a medio equipo rival, llegó hasta la línea de gol y en vez de anotar volvió caminando con el balón al círculo central. La multitud enloqueció e incluso soldados húngaros y rumanos, aliados alemanes, participaron de revueltas en las afueras del estadio.

Extrañamente, el fin de semana siguiente el FC Start volvió a jugar y goleó por 8 a 0 al Rukh. Pero dos días después nueve de sus jugadores fueron detenidos por la Gestapo y acusados de sedición. El volante Nikolai Korotkykh fue ejecutado en el acto: su propia hermana lo había denunciado como espía ruso. Tras semanas de torturas el resto fue enviado al tenebroso campo de concentración de Siretz. Luego de un ataque de partisanos ucranianos se ordenaron fusilamientos selectivos como amedrentamiento. Kuzmenko, Klimenko y el arquero Trusevich fueron ejecutados. Sus cuerpos fueron lanzados a un barranco.

Sólo cuatro miembros del FC Start sobrevivieron hasta la liberación rusa. Lo que vino fue absurdo. Autoridades estalinistas los acusaron de traición por confraternizar con el enemigo y sólo salvaron la vida jurando guardar silencio para siempre. Pero su leyenda crecía en Ucrania y en los años 60 salió a la luz. La adornada historia oficial establecía que luego de la victoria contra los nazis los once jugadores del equipo, aún uniformados, habían sido fusilados en un risco con los puños en alto. Esa versión fue recogida por el uruguayo Eduardo Galeano en su relato "La Pelota como Bandera".

Tras la caída de la URSS se conoció la verdad. Makar Goncharenko era el único miembro del FC Start que aún vivía y por fin pudo hablar. Poco antes de fallecer en 1996 conversó con el periodista inglés Andy Dougan, autor del libro "Dínamo: Defendiendo el honor de Kiev" (recientemente publicado en español). El viejo lateral tenía la película muy clara y no se creía un héroe: "Mis amigos no murieron porque fueran grandes jugadores, murieron como tantos otros porque dos regímenes totalitarios se enfrentaron. Estábamos condenados a ser víctimas de una masacre a gran escala".

En Ucrania, los jugadores del FC Start hoy son héroes patrios y su ejemplo de coraje se enseña en los colegios. En el estadio Zenit una placa reza "A los jugadores que murieron con la frente en alto ante el invasor nazi". Y quienes conservan una entrada del partido más triste de la historia tienen asegurado de por vida el pase gratis para alentar al Dínamo de Kiev" (aportado por http://www.unsentimiento.cl/)