jueves, 4 de octubre de 2007

La Rioplatense


Reza la leyenda que durante un partido disputado entre Universidad Católica y River Plate, en el marco de aquellos famosos octogonales veraniegos de mediados de los 60 realizados en el Estadio Nacional, el jugador del equipo de la banda sangre, Laliana se acercó al delantero del elenco estudiantil apellidado Ibañez y le realizó la siguiente pregunta:

- ¿Ché y vos...jugás?
Ehh si...
- Mirá que bien y de que jugás vos??...
De delantero...
- ¿En serio? Tan flaco, chiquito y jugás al fútbol...Mira que lindo... huy y usás la numero once... Che vení, mirá a este pibe. (Ante los gestos de Laliana, sus compañeros/secuases se acercaron para ver al atribulado hombre en punta del elenco católico)

- Che...Mirá el pibe este dice que juega de once...
-Y tan flaquito y jugás pibe...Nah mejor andáte a tu casa y lo escuchás por radio -espeto un compañero- que aquí te puede pasar algo malo.
Pero...
-Mirá que tierno -prosiguió Laliana- si hasta la camiseta le queda grande, decíme ¿que edad tenés vos?
Tengo 24...
- ¿Y tan flaquito y petizo? que, acaso tu vieja no te dio de comer cuando pendejo, mirá que cuando llegue a Buenos Aires te mando leche y carne en una encomienda...eh.

El pobre delantero sólo zafó de aquella tamaña humillación cuando su compañero "Chocolito" Ramírez, hombre con mucha más calle y batallas en el cuerpo, logró romper el cerco de argentinos a punta de empujones, amenazas y garabatos surtidos. Sin embargo el daño estaba hecho,Ibañez fue un espectro en el campo de juego y su equipo fue vapuleado 6 a 1 por aquel River sin mayor trascendencia en la rica historia de ese club.

Seamos honestos, como hinchas del fútbol, del BUEN fútbol, nadie puede desconocer el talento que a raudales exhibido por los jugadores provenientes del Río de la Plata, ya sean argentinos o uruguayos, convirtiendo en un verdadero arte el jugar con el balón(sólo como muestra; entre ambos países suman cuatro títulos del mundo, tres medallas de oro en Juegos Olímpicos y 28 copas América en selecciones, 29 Copas Libertadores, 15 copas Intercontinentales en clubes y un largo etcétera en logros de juveniles) a nivel global su calidad es conocida y requerida por los equipos más importantes del orbe. Sin embargo, de la mano con estos logros se ha desarrollado un aspecto oscuro, tórrido y totalmente diferente que es la mal llamada "picardía rioplatense" conocida en otras latitudes como fraudes, argucias o derechamente, trampas.

Así,amable cibernauta, aparte de la calidad innata de los jugadores provenientes del atlántico, esta la innegable capacidad de transgredir todo el reglamento pelotero, manejarse al limite de la legalidad en cada encuentro y aprovechar cualquier error extra deportivo para alcanzar la victoria. Los primeros en marcar una clara diferencia fueron los uruguayos quienes modificaron el concepto de gallardía de la "garra charrúa" convirtiéndola en sinónimo de salvajismo. El estandarte en este aspecto fue Julio Montero Castillo (padre del sobre valorado y extremadamente mal intencionado Paolo Montero) quien hizo un arte del pegar,A tal llego el nivel de abuso que a tal punto llega lo dicho que en una ocasión señaló; "Adentro de la cancha, mi vieja se pone una camiseta y le pego también".

Montero era el prototipo de jugador sediento de sangre que -literalmente- le sacaba brillo a los estoperoles (o tapones)preferentemente de aluminio antes de entrar a la cancha. Él aprovechó cualquier tipo de licencia o ventaja que pudiera tomar para elevar la trampa y el juego sucio a un nuevo estrato. A modo de ejemplo, el año 69 jugando por Nacional de Montevideo y contra el Santos de Brasil, hizo volar de una barrida brutal a Pelé quien sólo atinó a decirle que para la próxima vez le pegara con pelota. Otro que sufrió las "caricias" de Montero fue Alberto "Tito" Foulliux quien osó a cruzarse en el camino del volante central; ¿el resultado? tres meses fuera de las canchas por la lesión que le ocasionó. Aunque sea difícil de creer, Montero Castillo fue contratado por el club Granada de España que en aquel entonces militaba en la primera división de aquel país. Ahí, junto con todo su bloque defensivo, se ganaron la fama de "leñeros" dejando una verdadera escuela en la península iberica, se dice que su brutalidad era tal que en una ocasión el jugador Juan Manuel Asensi, con un temor inconmensurable y dolores surtidos en el cuerpo, se negó a entrar al campo de juego luego del entretiempo por la pateadura brutal que estaba recibiendo, sin que el uruguayo recibiera ni una recriminación. Es tal su leyenda negra que en un partido amistoso entre Peñarol y Nacional en homenaje a Aníbal Ciocca le dió un golpe de puño artero a Fernando Morena (ex delantero de Peñarol, verdugo de Cobreloa en la final de la Copa Libertadores de 1981, y ex - entrenador de Colo - Colo) por el cual fue expulsado.

Su legado continuó en el fútbol uruguayo, el juego desleal combinado con las malas prácticas siguieron a otros jugadores en el transcurso de las décadas, convirtiendo en ocasiones varios partidos en batallas campales. Como muestras se pueden citar los encuentros que disputó la escuadra celeste contra la selección chilena en el año 1985 en el marco de las eliminatorias válidas para el mundial de México 1986, en ambos pleitos, las patadas más leves fueron a la altura de la yugular de los jugadores chilenos, así Diogo, Ramos y compañía hicieron lo que quisieron en el Estadio Nacional y el Centenario respectivamente con la venia del referí de turno. A tanto llego la situación que, jugándose los últimos minutos en Montevideo y con el combinado uruguayo en ventaja de 2 a 1 (resultado que los dejaba automáticamente en el Mundial)Chile tuvo una clara oportunidad de empatar el partido, un tiro libre cercano al área el cual sería ejecutado por Jorge "Mortero" Aravena (para el amigable cibernauta que no lo conozca, este eximio lanzador de tiros libres y penales,además de goleador en el fútbol colombiano, convirtió uno de los goles más hermosos que haya visto el Estadio Nacional, un disparo sin ángulo conocido en el argot popular como "el tiro libre imposible"...El día que aprenda a subir videos como otros blogs más de "niñita-que-trata-de-ser-cool-contando-su-vida-programando-canciones-que-la-identifican" o de "varones-que-ponen-fotos-de-renombrado-fotógrafo-francés-pseudo-afeminado" exhibiré tan mentado golazo) Sin embargo, segundos de acariciar la bola con esa zurda maravillosa, el defensa Ramos cogió una naranja arrojada de desde la tribuna y como si se tratara de bolitas, hizo una "chita" perfecta con la esférica, moviéndola del lugar donde Aravena la había colocado y provocando que este desviara completamente el tiro. Así y en medio de más patadas Uruguay ganó aquel partido y fue directamente a México en donde cumplió un discreto papel. Aparte del caso mencionado, durante la última década se pueden encontrar pleitos de más baja estofa tales como el protagonizado por el energúmeno Joe Visera, jugador en aquel entonces de Peñarol quien irracionalmente durante un amistoso disputado contra la selección sub - 23, le pego a todo lo que se movía, en especial al juez del encuentro Cristían Lemus, este mismo equipo protagonizó grescas de proporciones bíblicas en México enfrentando a Tigres por la Copa Libertadores, de local contra Flamengo de Brasil, con su clásico rival Nacional (y viceversa) y a cualquiera que intente ganar con buenas artes y dar un poco de espectáculo a la fanaticada en general (CONTINUARÁ...)

martes, 28 de agosto de 2007

Los Chicos (2º Parte)


Minuto 1`: Ni los ruegos, plegarias o mantra alguno pudo frenar el frío que comenzó a atacar inclemente a los estoicos hinchas de ambos clubes, un roció odioso y molesto empeñaba mis lentes mientras en la cancha los jugadores prodigaban hacer pie en una superficie cuyo pasto estaba lleno de hoyos y champas sueltas que convierten al balón en un verdadero conejo. La gente trataba de arrimarse entre si, las mujeres del coche sacaban a ratos al bebe (ataviado obviamente con los colores rojos de Ñublense) para que disfrutara del juego, una chica poco agraciada veía el partido cigarro en boca animando estruendosamente a sus jugadores y la pequeña "barra brava" del cuadro de Chillán no paraba de cantar haciendo callar los instrumentos del cuadro de colonia. Pedro por su parte se esmeraba en aleccionarme más acerca de las venturas y desventuras de su cuadro, curtido y compuesto en su base por los jugadores venidos de la 2º división que incluso cuenta entre sus filas con un norteamericano(Chase Hilgenbrinck) apodado cariñosamente "huaso". El partido se tornaba cada vez mas lento y trabado, sin que ninguno de los rivales mostrara una clara superioridad ante el otro, diente con diente y cigarro en mano para capear el mal tiempo seguíamos con mi socio las escasas acciones del juego, los comensales de más abajo tomaban bebida y comían su pan a destajo mientras se dedicaban a tirar talla tras talla en contra del elenco local, sus hinchas y de sus propios jugadores que no encontraban la forma de romper el cero. Un hombre se nos acercó a pedirnos fuego y en agradecimiento comenzó a relatarnos historias de su tierra chillaneja, ante tamaña conversación el padre de Pedro se sumó dejando de lado por unos instantes el partido perdiéndose en la conversación, los recuerdos que vinieron a su mente y los resultados de la fecha en el oído. Así, moviendo las extremidades frenéticamente y recibiendo la fría llovizna que caía se fue el primer tiempo a la espera que durante la segunda fracción llegarán los goles.

Entre tiempo: Mi vista y la de los hinchas que nos rodeaban se posó en un sólo lugar; el pequeño puesto de sandwich y bebidas todos esperanzados en ver aquel termo plateado que trae el "ricafé" aguado, caro, pero tan salvador en estas jornadas invernales de fútbol. Apiñados todos delante del puesto descubrimos con cierto desagrado que tan sólo tenían bebidas heladas (más que la misma tarde) y los eternos panes con jamón-palta que son un verdadero espejismo (para los amables cibernáutas de otras latitudes, estos panes en su interior contienen una pizca de palta más un delgado y pequeño trozo de jamón los cuales -literalmente- decoran los bordes del pan haciendo pensar en un verdadero manjar)Ante mi consulta, el vendedor atinó a decirme que, para tomar un café tendría que dar la vuelta completa al estadio, pedir permiso al boletero para que me dejaran entrar al sector de marquesina y recién ahí, ver si por algún azar divino quedaba algún vaso con el cálido estimulante. Refunfuñando, busque a mi amigo quien estaba en una divertida conversación con un profesor que tuvo en el colegio con quien acordaba ir a los faldeos cordilleranos para ver a los "Diablos Rojos" contra la Universidad Católica, así el ambiente tras las aposentadurías era similar a esas reuniones de colegio donde se entregan notas, con la única diferencia que el nervio ahora se debía a a lo magro del resultado. Ad portas de reanudar el pleito, las incontenibles ganas de ir al baño fueron superiores, sin embargo, mi sorpresa fue mayor cuando descubrí (junto con una decena de fanáticos) que una enorme cadena impedía el paso hacia estos y que la solución tercermundista, como se acostumbra en el fútbol nuestro de cada día, era arrimarse al pequeño muro de lo que alguna vez intentó ser...bueno...cualquier cosa que la imaginación humana pudiera inventar y comenzar a descargar la vegiga tratando de seguir la dirección del viento para no estropear los pantalones.

Segundo Tiempo: Sin poder lavarme las manos (contradiciendo cualquier norma establecida por la Organización Mundial de la Salud y entes afines)volví donde estábamos ubicados. Producto al frío y a la incomodidad propia que tiene el cemento en los huesos del ser humano permanecí de pie al lado de mi socio viendo como el "huaso" Hilgenbrinck no podía frenar los constantes descuelgues que se producían por su banda. Los comensales de más abajo seguían con sus panes cada vez más apetecibles a esa hora de la tarde mientras que la chica poco agraciada sacaba uno y otro cigarro sin dejar de mirar hacia donde nos encontrábamos tratando de captar nuestra atención (cabe hacer la aclaración que tanto Pedro como yo no somos un par de adonis para ser observados, pero extrañamente la chica en cuestión tenia una rara facinación/fijación con estos galanos caballeros) con todo, el partido ganaba en vértigo no precisamente por una mejora sustancial en el juego, sino que más bien por los constantes errores cometidos por ambos equipos. Sin embargo, al minuto 67`tras una muy buena jugada de Jara cerca del área rival,Marcos Millape remata a portería siendo contenido a medias por el meta de colonia, lo que aprovecha el mismo Millape para enviar el balón al fondo de las mallas. 1- 0, todo se tornaba rojo y se desataba la fiesta en el pequeño reducto de La Cisterna, el padre de Pedro olvidó por un segundo su radio y audifonos y se abrazaba eufórico al desconocido chillanejo del primer tiempo, las mujeres del coche sacaron al bebe para que este contemplara la celebración tanto fuera como dentro de la cancha y Pedro con los ojos cerrados y los puños en alto gritaba hasta quedar disfónico.Con los gritos de la "barrabrava" de Ñublense señalando que eran locales ahí,en la propia casa del cuadro de Palestino, se reanudo el juego, con el cuadro de colonia volcado en campo contrario, así el equipo de Chillan perdió la brújula y apostó a alguna patriada de sus delanteros en el contragolpe o bien a algún tipo de intervención de la naturaleza (algo similar al diluvio universal) para que acabara el partido. Los cigarros cada vez se consumían más rápido y hasta los tipos del pan con mortadela habían cesado de las bromas, mi socio miraba compulsivamente su reloj para ver si avanzaban más rápido los minutos rogando a todas las deidades existentes que todo terminara pronto, sin embargo ellas hicieron oídos sordos pues al minuto 78` el delantero Juan Pablo Úbeda (una de aquellas "eternas promesas" del fútbol chileno que se dejó seducir por la farandulilla nacional) aprovecha el espacio dejado por un craso error de la retaguardia roja rematando violentamente al arco de Aceval.En el afán de querer evitar el gol, el defensa chillanejo Jorge Alvarado impulsó el balón en su propio arco decretando así la paridad. Los instrumentos arábes resonaron con fuerza en la tribuna contraria haciendo saltar rítmicamente a los hinchas del local, mientras que la desolación recorrió a los adeptos del cuadro de la VIII región, en la cancha ambos cuadros se resignaron(incluidos técnicos,reservas, paramédicos, informantes de cancha, arbitro y guardalineas) con el resultado para poder así dar fin a aquella tortuosa y gélida tarde invernal. Con las nubes amenazantes y los tímidos rayos del sol alejándose se dio fin al encuentro que dejo medianamente satisfechos a locales y visitantes, los personajes que ya estaban perdidos en mis recuerdos de niñez se marchaban para volver a rencontrarse nuevamente bajo sus banderas mientras que yo,dejando ese proyecto de lo que quizo ser alguna vez estadio agradecía la invitación a mi socio prometiendo que en alguna ocasión lo acompañaría nuevamente (siempre claro... que no fuera contra el equipo de mis amores)

Epílogo: Cerca de las 18:50 horas desciendo del auto de mi socio en una esquina cercana a mi casa, el frío que ya no se hace tan insoportable, me permite contemplar la cordillera nevada y majestuosa. Así, como despertando de un sueño cargado de nostalgia recordé de golpe que mi equipo jugaba a las 19:00 fuera de Santiago, apure el tranco y cambiando radicalmente mi humor (en esa extraña bipolaridad que caracteriza al amante del balón) me hice el ánimo de tener aguantar 90 minutos de angustia a través de una radio.

viernes, 17 de agosto de 2007

Los Chicos (1º Parte)


Prólogo:

Día miércoles 15 de agosto, 14:00 horas. Recibo el llamado de Pedro para ir al estadio Municipal de la Cisterna. Para quien no lo conozca, Pedrote, al margen de ser un amigo y asiduo lector de esta humilde ventana internetera es EL hincha más fanático del equipo de Ñublense de Chillán que haya conocido en mi vida. Para los amables cibernautas que visitan esta página desde otras latitudes, les explicaré que Chillan es una ciudad ubicada en la VIII Región del país al sur de Santiago (para más detalles o planificación de futuras vacaciones en esa zona, revise su mapa o consulte Google earth) cuyo equipo profesional volvió a la primera división del fútbol chileno tras 25 años de estar deambulando entre la 2º y 3º división del balónpie local. Con estos antecedentes, es fácil comprender que alguien como Pedro, que ha visitado estadios/potreros de todo el sur (e incluso norte del país) haya renovado su compromiso de estar con el equipo donde juegue. Cabe hacer notar que por los avatares estudiantiles él tuvo que emigrar de su natal Chillán a la capital, por lo que las posibilidades de ver a sus "Diablos Rojos" jugando de local son escasas. Por esta razón Pedro ha estado en cada uno de los compromisos que ha enfrentado su escuadra en Santiago, rompiéndose la garganta y gozando (más allá del resultado)con ver a su equipo representando a su ciudad en el verde pasto del profesionalismo.

1- El Viaje:

15:00 aproximadamente: Espero a Pedro en una intersección aledaña a mi casa, el frio empieza a mellar mis ropas y me comienzo a putear por haber salido tan desabrigado, me repito constantemente cual mantra que no importa, que esta a punto de salir el sol. Las divagaciones se interrumpen por varios bocinazos continuos, Pedro, enfundado en su polera roja en compañía de su padre (el otro gran fanático que he conocido de Ñublense) me llaman para que me suba al auto. Luego de los saludos de rigor, mi socio recomienda que corra las banderas que lo han acompañado durante esta campaña para un lado y que deje todos los artículos/cábala a un costado (entre ellos una mini-camiseta traída directamente de la zona de Chillán) me dice casí con fervor religioso que estos partidos consecutivos en Santiago son 6 puntos (al domingo siguiente se enfrentaban a U. Católica en San Carlos de Apoquindo) que no se podía perder el trabajo hecho durante el año y que estos puntos eran vitales para mantener la esperanza de agarrar un cupo a la libertadores. De fondo, "Al Aire Libre" en Cooperativa, da los resultados y previa de los demás encuentros a disputarse, mientras nosotros divagamos acerca de las canchas que conocemos y donde hemos visto a los respectivos equipos de nuestros amores, las hazañas peloteras de los cuadros y del presente de cada uno de los equipos. Sin darnos cuenta estamos en el estadio, un recinto pequeño dejado casi al libre albedrío por dirigentes ineficientes y faltos de visión, es en este pobre reducto donde hace las veces de local el cuadro de Palestino de rico pasado futbolistico en el país (fue este el club que repatrió a uno de los más grandes del fútbol chileno; Don Elías Figueroa), además de ser el ÚNICO equipo en el mundo que representa los colores de la Nación Palestina,en su momento fue la base de ésta selección nacional. Por estos hechos, el canal de noticias Al Yazira (o Al Jazeera)le realizó un extenso reportaje hace un par de años atrás, mediante el cual, los regentes de la sociedad anónima cruzaban los dedos y oraban a Alá para poder conseguir recursos a las alicaídas arcas del club, hecho que finalmente no aconteció. La entrada a este recinto fue caótica al parecer los boleteros y encargados de la venta de entradas se vieron sobrepasados por la cantidad de gente que llegó ese día a la cancha (yo también, debo reconocerlo)Mi socio, por su parte trataba de mantener esa calma extraña que uno tiene cuando sabe que esta atrasado en algo demasiado importante, sin embargo, logramos entrar hasta las murallas mismas del estadio, estacionar rápidamente el auto y correr a través de montículos de tierra y malezas para llegar a acomodarnos a esos preciosos asientos de cemento (si, el amable cibernauta leyó bien, cemento, ninguna normativa FIFA y peor aún, Médica permitiría que un ser humano soportara 90 minutos con su humanidad postrada en esos asientos por los daños y secuelas que podría sufrir la espalda) para esperar el pitazo inicial.

2- Minuto 0`:

15:30 horas aproximadamente: Soy hincha de un equipo grande del país (el cual no señalare más que nada para evitar cualquier recordatorio que el lector de esta página quiera hacer sobre mi progenitora, sin embargo, a los más avezados les doy una pista es de Santiago y hace las veces de local en los antiguos Campos de Sports o de Marte, el que sabe ...sabe) pero tengo esa nostalgia común en mucho hinchas que crecieron durante los 80 y principios de los 90, esa cosa rica y familiar que poseía ir a la cancha, las rifas de pelotas, las "banditas" de hinchas, los verdaderos picnics que se formaban en las gradas e incluso hasta de los cánticos fomes que tenían solamente como intención apoyar a tu equipo (y no dedicarte única y exclusivamente a insultar al rival con la mayor gama de escatología existente como sucede en estas épocas)por eso, lo primero que me llamo la atención al entrar al estadio fue la familiaridad con que se encontraba el hincha de Ñublense, gente tomando bebida y haciendo panes con mortadela, riendo y saludando a las mismas caras que vienen desde el ascenso siguiendo al equipo, señoras con coches y sus respectivos bebes capeando el frío con chalones, chicas (si y bastantes)hablando con naturalidad sobre las capacidades de su elenco y al frente, la barra de Palestino tocando sus instrumentos típicos gritando sin cesar el nombre del cuadro de colonia. A pesar del agrado que me causaba, debía dejar aquel bello cuadro para concentrarme en el juego que acababa de ser iniciado, mi amigo Pedro tomó con fuerza su bandera comenzo a gritar como enajenado mientras que su padre saco lo más cercano a esas viejas radios a transistores que visto en años (aquellas mismas con audifonos blancos monofónicos) para escuchar los otros resultados. No había duda, era como estar de nuevo en la infancia....(continuará)

martes, 7 de agosto de 2007

Another one bite the dust


Todo hincha, de aquellos bien nacidos y con el corazón en forma de pelota tiene la esperanza de ver a su escuadra ganadora, consagrada en lo más alto de un torneo, o bien ser campeones en alguna de las diversas competencias que tenga en un año calendario. Es así como secretamente y semana a semana renueva el compromiso constante de ver a sus colores en cualquier estadio, cancha o potrero donde este juegue, en pos de alcanzar ese afán tan loable y noble como es la victoria. Sin embargo, existe un sentimiento, o mejor dicho un gran resentimiento por parte de todos los amantes de alguna camiseta, algo oculto que se enraiza en las entrañas de cualquier pelotero...

Ver al archirrival, al enemigo máximo caído royendo el amargo sabor de la derrota.

Así es como la felicidad del hincha furibundo esta completa, no hay bocado más sabroso que el de la venganza deportiva, ver a tu equipo en la cúspide, ser el mejor mientras que tú clásico rival se revuelca en el barro perdiendo una y otra vez, incluso hasta llevarlo al descenso de categoría. Es que esta perversión tiene su asidero en que el fanático que se desgarra la garganta todos los fines de semana, desea enrostrarle al "enemigo" la calidad de sus jugadores, su entrega a la camiseta, la buena plana directiva que lo compone, la calidad de sus hinchas e incluso en ocasiones se da el lujo de dar recetas para que el archirrival pueda surgir y dejar tan amargos derroteros.

Pero, ¿que pasa con el reverso de la moneda? si bien es cierto generalmente se ve la parte del ganador (que es la importante, puesto que es aquella que entra en las estadísticas por mucho que estas al momento de la verdad no jueguen) existe siempre un gran perjudicado, que es el hincha del equipo contrario, el antagonista por excelencia. Resulta pues, amable cibernáuta, que este hombre se convierte en un verdadero mártir pelotero cuyo calvario revive semanalmente ya sea en la cancha misma observando el magro desempeño de su equipo, en su lugar de trabajo, café (con o sin piernas), cuchitril de mala muerte, almuerzo familiar y en lugar alguno donde tenga amigos o conocidos de la contra triunfadora. Por esto, junto con sufrir una merma sensible a su autoestima, comienza a desarrollar cierta intolerancia a su medio ambiente (léase la "iñora", los niños, los colegas y en general, el mundo), sufre de depresiones continuas y constantes y lo que es peor, llega a desarrollar en su psique ciertos rasgos paranoides que le impulsan a vivir pegado al walkman en el estadio (para los más antiguos, la radio a transistores portátil) o con el control remoto en casa, esperando el tropiezo o de frentón una caída que empañe tanta gloria obtenida por el enconado rival. En definitiva, al sufrir las magras campañas de su equipo, al ver como se desbandan fecha tras fecha y el pozo creado por jugadores, cuerpo técnico y directivos es cada vez mas amplio, concentra todas sus energías, ruega al cielo y pone a los santos de cabeza para que ellos, aquel némesis perverso no logre sus objetivos, no importándole quien gane que partido o torneo...MIENTRAS NO SEAN ELLOS.

Lo que parece descabellado para un hombre medio medianamente normal, esta plenamente justificado por el amante del fútbol, ya lo dijo bien años atrás José María Aguilar, Presidente de River Plate quien, ante la seguidilla de títulos obtenidos por Boca Jrs. señalo a la prensa que ya no podía tener (sostener) relaciones sexuales puesto que ver al cuadro xeneise ganándolo todo mientras ellos se sumían en derrota tras derrota, le impedían tener una vida sexual armoniosa. Este caso no es el único, así se puede ver como los hinchas del Real Madrid tuvieron que comerse sus millones de dólares y constelación de astros (léase galácticos) para ver como el Barcelona de la mano de dos jugadores despreciados por el cuadro merengue (Ronaldiño y E`to) campeonaban por toda Europa. O la triste vida que llevaron por más de 15 años los hinchas del Ínter de Milán quienes veían como se les escapaban títulos nacionales en el último minuto mientras el cuadro rossonero (y compañero de estadio) del A.C. Milán no paraba de ganar. Peor son los casos de Racing Club de Avellaneda y Newells`Old Boys de Rosario, el primero fue condenado al descenso (año 1983) en su propia cancha a manos de Independiente perdiendo con un gol anotado en los últimos minutos por el mayor ídolo del equipo rojo: Ricardo "bocha" Bochini. El segundo, en cambio desde el año 1971 ha tenido que sufrir las constantes molestias por parte de la hinchada de Rosario Central, pues, todos los 19 de diciembre de cada año los "canallas" llevan a cabo la celebración del gol que Aldo Pedro Poy (recreando la famosa palomita con el mencionado) le convirtió al cuadro "leproso"y que de paso, le otorgó boletos a la final del campeonato que a la postre ganaría el cuadro de Central.

La situación del flagelo mental o vía crucis sostenido que debe enfrentar el hincha del equipo que no gana y ve como el pasto esta más verde en el patio del lado se grafica a la perfección en el libro "Manchester United Ruined My Life", escrito por Colin Shindler, quien pasa de ver a su equipo (el Manchester City) como campeón de la liga inglesa a un cuadro sumido en una espiral descendente, mientras el archirrival el "United" comienza a renacer de las cenizas que quedaron luego del accidente aéreo sufrido por sus jugadores y el descenso a la 2º división que tuvieron que enfrentar. A lo largo de sus páginas, se ve como el adolescente rabioso da lugar al hombre rencoroso que atribuye una parte importante de sus fracasos a nivel personal a la existencia del equipo que hace de local en Old Trafford, y que a medida que los éxitos deportivos y financieros llenan al mencionado, su club se hunde aún más en los pantanos del ascenso. Así, la meta en la vida de este hincha toma un rumbo exclusivo el cual busca ver algún día a su club nuevamente en 1º división y si, la suerte le acompaña, ver destruido todo lo que tenga relación al equipo rival, para sentir aunque sea por un torneo o campeonato, ese sabor de la dulce venganza.

domingo, 24 de junio de 2007

Huevos


Reza la leyenda que, luego del primer y único gol de los brasileños en la final del Mundial de 1950 (en el famosísimo Maracaná) Obdulio Varela, el "Negro Jefe" tomó el balón, comenzó a caminar hasta la mitad del campo de juego, colocó la redonda en el circulo central y mirando a sus compañeros, de forma desafiante espeto "Cuando ellos se callen ....Nosotros empezamos a jugar..." El resultado, es de todos conocido, Uruguay dio vuelta el marcador y se coronó campeón del mundo ante más de 200 mil brasileños atónitos que no salían de la pesadilla que sus ojos presenciaban.

Los cojones, agallas huevos, coraje, muchas veces son mal entendidos por el hincha en general, la "prensa especializada" y por sobre todo los jugadores. Por razones que se desconocen se han incluido en la categoría de corajudos a verdaderos criminales vestidos de corto tales como nuestros Leonel "patitas con sangre" Herrera, Marcos Villaseca (el primero, registra en su negro palmares haber lesionado a un adolescente Diego Maradona en un amistoso jugado entre Colo-Colo y Argentinos Juniors en el Estadio Nacional y del segundo aún se recuerda en el estadio Santa Laura aquel planchazo alevoso con que lesionó gravemente a un jugador de Audax Italiano) el inglés Paul Ince, quien decía que el crujir de una tibia era más excitante que el sexo mismo, los uruguayos Montero (padre e hijo) y destacando este último tiempo, el sobrevalorado Marco Materazzi, digno ejemplar del hachero mal intencionado con licencia para pegar que vive el juego siempre de una cornisa de ilegalidad desde la cual impulsa a sus rivales a caer en sus malas artes (una tal Zidane...¿lo recuerdan?)


Pero, ¿que serían las agallas dentro de una cancha de fútbol?. Alejándose de las definiciones de la RAE o cualquier diccionario al alcance de la mano , el tener o poner huevos es el dejar (dentro de las posibilidades que el juego te brinda) todo dentro del césped, es colocar tu integridad física salud, tripas, pero por sobre todo tu corazón durante 90 minutos más descuentos. En sí, es jugarte en cada pelota, en cada amague, atajada, gambeta, centro, cabezazo, barrida, la vida, tu vida como si no existeriera un mañana o como si fuera el último partido que jugarás. El verdadero jugador con huevos, es aquel que va mas allá de su propia adversidad, él que teniendo todo en contra sabe sobreponerse y dar vuelta el resultado o bien, aquel que puede salir caminando con la frente en alto del camarín luego de una derrota.


Afortunadamente, esto casos no son escasos y superan con creces al sin numero de jugadores mala leche que existen. Así por ejemplo esta el caso de Franz Beckenbauer, quien enfrento más de 75 minutos a los italianos en la semifinal del mundial de México` 70 con el hombro derecho dislocado y vendado al cuerpo en el considerado por muchos, el mejor partido de la historia de los mundiales. Maradona en el mundial de Italia`90, el cual con el tobillo hecho pedazos se infiltró asimismo para jugar contra Brasil y en LA jugada que hizo durante ese pleito desniveló la balanza a favro de Argentina. Mención aparte merece el equipo paraguayo en el mundial de Francia `98 encabezado por José Luis Félix Chilavert, quienes durante 119 minuto aguantaron los embates de quien posteriormente sería el campeón, Francia. Con todo en contra, aquel día los paraguayos resistieron una y otra carga francesa hasta que Laurent Blanc logró batir a Chilavert con el gol de oro que les daría el paso a cuartos de final. Posterior al gol, los paraguayos cayeron fulminados a tierra, llorando desconsolados, sin poder levantarse de ese pasto donde dejaron la piel, es ahí donde aparece la figura monstruosa de Chilavert, quien secando sus lágrimas, comenzó a levantar uno a uno a sus compañeros dándole palmadas y palabras de ánimo, ante las mirada emocionada de medio planeta. Por tal gesto de gallardía, el estadio completo se vino abajo en aplausos y el elenco francés en pleno fue a felicitar a sus contrincantes ante tamaña muestra de gallardía.


Es que, en definitiva, el tener bolas, huevos o agallas , se resume a dejar todo durante el pleito, olvidarte del dolor , de los problemas (que siempre los hay) de la fatiga, de los calambres del hambre, de todo. Es saber poner el pecho duro, apretar los dientes respirar hondo y sentir el deber de poner cada gota de sudor y sangre para revertir cualquier situación adversa, es el mirar a tus amigos o compañeros para darles la fuerza y el aguante necesario. En síntesis, es echarte el equipo al hombro, poner tu pasión en juego y tus deseos de ganar, lo que también se debería extrapolar a la vida misma. Lo anterior se sintetiza magníficamente en la frase acuñada por un amigazo, Gustavo (ese Fiera!!!) un verdadero sabio del futbol, la vida, barcos y navíos afines, viajes interestelares y dentro del globo terráqueo, una enciclopedia viviente, docto hombre en leyes y futuro england man. Al ver lo adversa de una situación pelotera contra nuestro "clasico" rival (eramos menos y los otros tenían un estado físico notable que no había sido mermado por las parrilladas ni cigarros) me quedo mirando y serio como pocas veces lo he visto dice "No lo perdemos...Pase lo que pase no lo perdemos..." yo asentí con la cabeza, sabiendo por dentro que sería así , que no importaba cuan difícil fuera, no ibamos a perder. Es que a diferencia de nuestro rival (quienes vivieron en carne propia una humillación de aquellas) nosotros teniamos claro que ese partido no se podía perder y que en ocasiones, no basta con el físico, las camisetas bonitas, la mejor pelota o la cantidad de jugadores, sino que además, se deben tener los huevos más grandes que el alma.



P.D: Sin caer en el tropicalismo típico y esa bipolaridad tan arraigada que tenemos como habitantes de esta larga y angosta franja en lo que se refiere a lo estrictamente deportivo (bueno...en realidad al 90% de los hechos que rodean nuestro diario vivir) estas palabras están dedicadas a unos chicos que la están rompiendo en Cánada, quienes han demostrado que no importan las concentraciones, viajes, los calambres, el cansancio, ni lo fuerte del rival cuando se tienen los obejtivos claros y más aún el hambre necesaria para ser campeón.








domingo, 17 de junio de 2007

El partido más increible de la historia



La historia comienza más o menos así. Javier "Pupi" Zanneti, lateral volante y capitán del Inter de Milán, a través de su fundación envió al Buen Gobierno de Chiapas el aporte solidario de 2 mil 500 euros más una carta en donde el y sus compañeros del equipo neroazurro solidarizaban ante los atropellos sistemáticos de los cuales eran (son) víctimas las bases de apoyo zapatistas en Zinacantán, por parte del ayuntamiento Perredista. Ante tal actitud, el Sub Comandante Marcos, el cerebro tras la digna resistencia del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) envió una carta de agradecimiento, con un agregado....El desafio abierto y expreso del EZLN F.C al Internazionale de Milano, así el Sub Comandante Marcos señaló en la misiva: "Además de saludarlos y agradecerles, les escribo para retarlos formalmente a un partido de fútbol entre el equipo de ustedes y la selección del EZLN en lugar, fecha y hora que estarán pendientes por definir. Dado el cariño que sentimos por ustedes estamos dispuestos a no propinarles una goleada y a sólo derrotarlos por un marcador que no sea muy abultado, con el fin de que su noble afición no los abandone. Es más, antes del partido les obsequiaremos generosas raciones de pozol agrio. Sea en tierras italianas o en mexicanas, el partido se celebraría de acuerdo con las leyes y reglamentos internacionales actuales. Es necesario aclararles que los balones para el partido los deberán proporcionar ustedes, porque los nuestros ya están todos ponchados..."

Ante la original propuesta, el amo y señor del Inter, Massimo Moratti respondió que tanto para él como para los jugadores de su plantel era un orgullo jugar tal compromiso en tierras Zapatistas, comprometiéndose además de llevar los balones a cambio de las ganas para compartir y probar el pozol agrio (bebida fría de maíz) pues como recalcó: " Más allá de sus necesidades tenemos enfrente a gente que desarrolló un sistema muy adelantado. Tienen orgullo. Estoy muy contento de tener una relación así con ellos. La cosa más importante es que la relación entre el Inter y los indígenas es una relación de pares. Nosotros damos pero recibimos mucho más. Estoy muy honrado de ir a jugar".

Con la carta en tierras Zapatistas y la camiseta de Zanetti en manos del Sub comandante Marcos, éste envió otra de sus epístolas para acordar los terminos en los cuales se efectuarían tales partidos:


EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.

MÉXICO. 25 de Mayo del 2005.
A: Massímo Moratti, Presidente del F. C. Internazionale de Milano. Milán, Italia.
De: Subcomandante Insurgente Marcos. EZLN. Chiapas, México.

Don Massimo:

Ha llegado a nosotros la carta en la que nos comunica que su equipo de fútbol, el F.C. Internazionale, ha aceptado el reto fraternal que les hicimos. Le agradecemos el tono amable de su respuesta y la honesta disposición. A través de los medios de comunicación, nos hemos enterado de las declaraciones de directivos, cuerpo técnico y jugadores del ínter. Todas son una muestra más de la nobleza de sus corazones. Sepa usted que nos felicitamos por haberlos encontrado en nuestro ya largo camino y que es un honor para nosotros el ser una parte del puente que une dos tierras dignas: Italia y México. Le comunico a usted que. además de vocero del EZLN, he sido designado por unanimidad Director Técnico y encargado de Relaciones Intergalácticas del seleccionado zapatista de fútbol (bueno, en realidad nadie más quiso aceptar el trabajo). En ese carácter, tal vez debería yo aprovechar esta carta para avanzar en la concreción de detalles sobre el cotejo. Por ejemplo, tal vez le plantearía que, en lugar de que el encuentro futbolístico se limite a un partido, sean 2. Uno en México y otro en Italia. O sea uno de ida y uno de vuelta. Y que en ambos se disputara el trofeo conocido mundialmente como "El Pozol de Barro". Y tal vez le propondría que el juego en México fuera, con ustedes de visitantes, en el Estadio Olímpico México 68, en CU, en el DF., y que lo recaudado en la taquilla fuera para los indígenas desplazados por los paramilitares en Los Altos de Chiapas. Aunque, claro, entonces tendría yo que mandar una carta a la comunidad universitaria de la UNAM (o sea alumnos, maestros, investigadores, trabajadores manuales y administrativos) para pedirles que nos prestaran el estadio, no sin antes prometerles solemnemente que no les pediríamos que guardaran silencio... para luego imponerles la palabra de Don Porfirio. Y tal vez acordaríamos que, puesto que ya estarían en México, nos echáramos otro partido en Guadalajara, Jalisco, y que la taquilla fuera para apoyar jurídicamente a los jóvenes alter mundistas presos injustamente en las cárceles de esa provincia mexicana, y a los presos políticos que hay en todo el país. El transporte no sería problema porque he leído que alguien aquí en México, generoso como antes, ha ofrecido su apoyo. Y tal vez, si usted está de acuerdo, para los partidos en México, el EZLN se dirigiría en su momento a Diego Armando Maradona, para pedirle que fuera el arbitro central; a Javier El Vasco Aguirre y a Jorge Valdano, para solicitarles que fungieran como árbitros auxiliares (o abanderados); y a Sócrates, medio campista que fue de Brasil, para que estuviera como 4° arbitro; y tal vez invitaríamos a esos dos intergalácticos que viajan con pasaporte uruguayo: Eduardo Galeano y Mario Benedetti, para que narraran el partido para el Sistema Zapatista de Televisión Intergaláctica ("la única televisión que se lee"). En Italia los comentaristas podrían ser Gianni Mina y Pedro Luis Sullo. Y, tal vez, para deslindarse de la cosificación de la mujer que se promueve en los partidos de fútbol con las porristas y en los comerciales, el EZLN le pediría a la comunidad lésbico-gay nacional, especialmente a travestís y transexuales, que se organizaran y deleitaran al respetable con novedosas piruetas en los partidos en México y, además de provocar la censura de la TV, el escándalo de la ultraderecha y el desconcierto en las filas del ínter, elevaran así la moral y el ánimo de nuestro equipo. Y es que no hay únicamente 2 sexos y no sólo existe un mundo, y siempre es recomendable que los perseguidos por su diferencia compartan alegrías y apoyos sin dejar de ser diferentes. Y. ya encarrerados, jugaríamos otro partido en Los Ángeles, en California. EU. cuyo gobernador (que sustituye la falta de neuronas con esteroides) lleva adelante una política criminal en contra de los inmigrantes latinos. El monto de la taquilla de ese cotejo seria dedicado a la asesoría legal para indocumentados en los USA y para encarcelar a los maleantes del "Minuteman Project". Además, el "dream team" zapatista llevaría una gran manta en la que se leería "Libertad para Mumia Abu Jamal y Leonard Peltier". Es probable que el Bush no permita que nuestros modelos de pasamontañas temporada primavera-verano causen furor en Hollywood, así que el encuentro se podría trasladar al digno suelo cubano, frente a la base militar que, ilegal e ilegítimamente, mantiene el gobierno de EU en Guantánamo. En este caso, cada delegación (la del ínter y la del Ezeta) se comprometería a llevar, al menos, un kilo de alimentos o medicinas por cada uno de sus miembros, como símbolo de protesta contra el bloqueo que sufre el pueblo de Cuba. Y tal vez le propondría a usted que los partidos de vuelta fueran en Italia, con ustedes de locales (y nosotros también, porque es sabido que la afición italiana es mayoritariamente pro zapatista). Uno podría ser en Milano, en su estadio, y el otro donde ustedes decidan (puede ser en Roma, por aquello que dicen que "todos los partidos llevan a Roma"... ¿o es "todos los caminos llevan a Roma"?... en fin, es igual). Una de las taquillas sería para apoyar a los inmigrantes de diferentes nacionalidades que son criminalizados por los gobiernos de la Unión Europea y la otra para lo que ustedes decidan. Pero, eso sí, nosotros necesitaríamos cuando menos un día para ir a Génova a pintarle caracolitos a la estatua de Cristóbal Colón (nota: la probable multa por daños a monumentos deberá ser cubierta por el Inter), y para llevar la flor de un recuerdo al lugar donde cayó el joven alter mundista Cario Giuliani (nota: la flor va por nuestra cuenta): Y, si ya estamos en las Europas, podríamos jugar un partido en Euzkal Herria en el País Vasco. Si no se pudo lo de "Una oportunidad a la Palabra", intentaríamos entonces "Una oportunidad a la Patada". Nosotros nos manifestaríamos frente a la casa matriz de los racistas del BBVA-Bancomer, que tratan de criminalizar la ayuda humanitaria a las comunidades indígenas (tal vez para distraer del proceso judicial que cargan por "evasión fiscal, cuentas secretas, fondos de pensión ilegales, lavado de dinero, aportaciones secretas a campañas políticas, sobornos para comprar bancos en América Latina y apropiación indebida de bienes" (Carlos Fernández-Vega. "México S.A." en La Jornada 2S/V/05). Mmh... Parece que ya serían entonces 7 partidos (lo que no está mal, porque así le disputaríamos la audiencia a la Eurocopa, a la Libertadores y a las eliminatorias para el Mundial). El "Pozol de Barro" lo obtendría entonces el que ganara 4 de los 7 partidos (nota: si el equipo zapatista pierde más de 3 encuentros, se anulará el torneo). ¿Demasiados? Bueno Don Massino, tiene usted razón, tal vez es mejor dejarlo en 2 partidos (uno en México y otro en Italia), porque no queremos manchar mucho el historial de Inter con las derrotas que seguro les propinaremos. Tal vez, para equilibrar un poco su evidente desventaja, le pasaría a usted información secreta. Por ejemplo, que el seleccionado zapatista es mixto (o sea que hay hombres y mujeres), que jugamos con botas de las llamadas "mineras" (o sea que tienen punta de acero, por eso se ponchan los balones), que, según nuestros usos y costumbres, el partido sólo se acaba cuando no queda en pie ninguno de los jugadores de uno de los equipos (o sea que son de alta resistencia), que el EZLN podría reforzarse a discreción (o sea que los mexicanos "Bofo" Bautista y Maribel "Marigol" Domínguez pudieran aparecer en la alineación... si es que aceptan); y que hemos diseñado un uniforme camaleónico (sí vamos perdiendo, a nuestra camiseta le aparecen rayas negras y azules, confundiendo al rival, al arbitro... y al público). También que hemos estado practicando, con relativo éxito, dos nuevas jugadas: la "marquiña avanti fortiori" (nota: traducido a términos gastronómicos sería algo así como una torta de pizza y guacamole) y la "marquiña caracoliña con variante inversa" (nota: el equivalente a espagueti con frijoles de la olla, pero rancios).
Con todo esto (y algunas otras sorpresas) tal vez revolucionaríamos el balompié mundial, y entonces, tal vez, el fútbol dejaría de ser sólo un negocio y sería, otra vez, un juego divertido. Un juego hecho, como usted bien lo dice, de sentimientos verdaderos. Tal vez... Sin embargo, la presente es sólo para reiterarle a usted y a su familia, a todos los hombres y mujeres en torno al Inter y a la afición nerazzurro, el cariño, el agradecimiento y la admiración que les tenemos (aunque les advierto que, frente a la portería, no habría piedad ni misericordia). De todo lo demás, bueno... tal vez... pero... Vale, Salud y que pronto se encuentren en los dos suelos las verde-blanco-rojo que cobijan nuestras dignidades. Desde las montañas del Sureste Mexicano. Subcomandante Insurgente Marcos (D. T. Z.) (Diseñando jugadas de pizarrón y discutiendo con Durito porque él insiste en que, en lugar del tradicional 4-2-4, presentemos el 1-1-1-1-1-1-1-1-1-1-1 que, dice, es desconcertante). México, Mayo del 2005.

P.D. PARA LA FEDERACIÓN MEXICANA DE FÚTBOL, EL REAL MADRID, EL BAYERN MUNICH, EL OSASUNA, EL AJAX, EL LIVERPOOL Y EL EQUIPO DE LA FERRETERÍA GONZÁLEZ.- Lo lamento, tengo contrato exclusivo con el Ezetaelene.

P.D. CON TONO Y VOLUMEN DE CRONISTA DEPORTIVO.-El Sub, usando la táctica del uruguayo Obdulio Varela en la final contra Brasil (Mundial de Fútbol, Estadio Maracaná, Río de Janeiro, 16/VII/1950), con el balón en la mano ha caminado como en cámara lenta (a partir de mayo del 2001), desde la portería zapatista. Luego de reclamarle al árbitro la ilegitimidad del gol recibido, pone el esférico en el centro de la cancha. Voltea a ver a sus compañeros e intercambian miradas y silencios. Con el marcador, las apuestas y el sistema entero en contra, NADIE tiene esperanzas en los zapatistas. Empieza a llover. En un reloj son casi las 6. Todo parece estar listo para que se reanude el encuentro...
Hasta la fecha, este tan esperado partido entre uno de los colosos del fútbol mundial y un pueblo insurgente y orgulloso no se ha llevado a cabo a causa de los compromisos a nivel local y europeo del cuadro milanista, sin embargo, la ilusión sigue corriendo con un pasamontañas entre los niños de Chiapas que sueñan con hacerle un tunel a Zanneti, zafar de una patada criminal de Materazzi y celebrar con los demás encapuchados el día que el Inter estuvo en su casa , en medio de las montañas mexicanas, ayudandólos a hacer aún más digna su causa.

jueves, 14 de junio de 2007

Morir con las botas puestas


Sé que no es ni el medio para hacerlo ni el día más adecuado para leer o escribir sobre estas cosas, la lluvia moja casi todos los rincones de esta angosta y larga faja de tierra ocasionando colateralmente, la melancolía propia de esta estación. Sin embargo, es difícil extrapolarte de aquellas situaciones que te agobian, más aún siendo tan recientes, durante las últimas semanas, dos personas se han ido de esta tierra cada una regalando algo de si que queda en todos los que tuvimos la dicha de conocerlas o alcanzarlas a conocer. Una de ellas (la otra, lamentablemente jamás alcanzó a abrir sus ojos o decir sus primeras palabras) fue una figura que siempre represento un respeto bárbaro, un apoyo incondicional pero por sobre esto, fue uno de esos afectos sinceros que empiezan desde la más tierna infancia y se prolongan hasta estar hecho todo un hombre.

Él era de esas personas que tú agradeces que haya estado sentado contigo durante horas alrededor de una mesa bien provista, contándote acerca de como es recorrer un país en camión, del secreto para tomar el taco de pool o como conservar siempre bien la mantención de un auto (sobre todo por cuanto quería los fierros) Un viejo loco y lindo con el cual las horas pasaban de largo, atónitas ante las miles de historias que aún quedaban y que merecían ser contadas. Lamentablemente, esas horas fueron las que faltaron al final, eso más comprender que el cerebro humano comienza a agotarse, que tu mente se pierde, se confunde y que miles de cosas que salen de tu boca son sólo desvaríos y no el reflejo de tus sentimientos. A pesar de esto, se conservan siempre los recuerdos, las sonrisas, los consejos y en último caso el consuelo que él se fue en su ley, haciendo lo que siempre más le gusto, estar metido entre esos fierros, no importando nada, ni los consejos sobre los resfriados mal cuidados ni el riesgo que un hombre de su edad podría correr al exponerse así. Para que oírlos, no valía la pena, que iban a entender ellos de la alegría que para él representaba ver a su "cacharro", jamás iban a comprender que fue el motivo para levantarte todas estas mañanas luego que ella murió... Era hacer ronronear ese motor, mirar el movimiento constante de correas y pistones lo que te mantenía vivo, alerta. Tener ese auto a punto, con bencina y reluciente, cual espejo, listo para salir a cazar con tus amigotes y contemplar esos maravillosos amaneceres en la niebla. No me puede desperdir bien de él aquel día en el cementerio, la fiebre con suerte me permitía estar de pie, sin embargo, desde acá, con la lluvia mojando casi todos los rincones de esta angosta faja de tierra, le mando todas las gracias del mundo por estar conmigo, por ayudarme, por darme tantas tardes de conversaciones increibles, por el cariño y sobre todo por enseñarme de la vida. Donde quiera que este, le envió esta historia pelotera (como las muchas que escuchaste pacientemente...) ya que como él...ellos también se fueron de este mundo con las botas bien puestas.

"Corre 1942, las tropas nazis han invadido la URSS y ocupan Kiev, capital ucraniana. Josif Kordik, dueño de la Panadería Nº 3, almuerza en un restaurante cuando divisa en la vereda del frente a Nikolai Trusevich, arquero del popular Dínamo. La guerra ha obligado a disolver el equipo y sus jugadores se han dispersado. El gigante Trusevich -hambriento y muerto de frío- recién ha salido de un campo de prisioneros y deambula sin saber dónde dormir.
La reacción natural del hincha habría sido pedirle un autógrafo al ídolo. Kordik no sólo hace eso: le ofrece trabajo como barrendero. Colaboracionista alemán, ve pronto una oportunidad única. Gracias a Trusevich recluta en su fábrica a una docena de las mayores estrellas del balompié local. "Me escondía en la casa de mi suegra. Nikolai me contó la idea y lo ayudé a encontrar al resto de los muchachos", relata el wing Makar Goncharenko. Los desesperados cracks reciben comida y techo cuando el país está en ruinas.

Hasta aquí podría ser una historia ejemplar. Pero Kordik no es un tipo misericordioso y aprovecha su poder para crear un equipo personal que entrena en el patio de la panadería. Simpatizantes comunistas, los jugadores deciden que su camiseta sea de un color rojo furioso. Así nace el FC Start, una verdadera selección de Kiev que sin saberlo camina al matadero. "No tenemos armas, pero venceremos en la cancha a los fascistas bajo los colores de nuestra bandera", proclama el arquero Trusevich antes del primer partido oficial, que juegan con botas de trabajo y overoles recortados.

Los nazis usaron al fútbol como instrumento de propaganda. Quisieron organizar el abortado Mundial de 1942 y dos semanas antes de la caída de Berlín aún se jugaban partidos de copa. Un equipo de la anexada Austria, el Rapid de Viena, figura como campeón de la temporada 1941 del balompié alemán. En cada país ocupado se organizaron torneos para brindar a la población una falsa sensación de normalidad. Eso sucedió en Ucrania. En la extraña liga creada en 1942 participaron seis cuadros. Cuatro representaban a ejércitos del Eje. El quinto era el Rukh, formado por colaboracionistas locales; el sexto, el FC Start, que en el primer partido aplastó por 7 a 2 a sus compatriotas.

Kordik los había obligado a participar pese al evidente riesgo. La caridad de sus compatriotas les permitió comprar calcetines y pantalones cortos para los siguientes encuentros. Sin querer, el Start se había convertido en símbolo de la resistencia y en un buen negocio. Jugando en un pequeño y atiborrado estadio siguió goleando sin piedad a sus rivales. El 6 de agosto se coronó campeón invicto humillando por 5 a 1 al Flakelf, el invencible seleccionado de la Luftwaffe. "Pese al marcador, ambos equipos fueron parejos", informó una escueta nota de prensa nazi.
Al día siguiente los alemanes tapizaron Kiev con carteles que anunciaban una innecesaria revancha, que se jugaría dos días después. Ese caluroso domingo 9 de agosto, el Estadio Zenit estaba repleto. En la tribuna, oficiales nazis; en las galerías, el pueblo ucraniano custodiado por soldados y mastines. El árbitro advirtió al Start que debía saludar a sus rivales con un sonoro "Heil, Hitler". En vez de ello, en la cancha los ucranianos se golpearon el pecho y gritaron a la usanza comunista.

El primer tiempo fue un festival de patadas que el réferi no quiso ver. Trusevich permaneció varios minutos inconsciente luego de ser golpeado en la cabeza y, sin arquero, los germanos abrieron la cuenta. Pese al robo, los de rojo se fueron al descanso venciendo por tres a uno, con dos tantos del goleador Ivan Kuzmenko. Las graderías hervían y el comandante de ocupación Eberhardt era insultado por un verdadero coro popular.

En el entretiempo, un oficial nazi entró al camarín del Start. "Deben comprender las consecuencias de sus actos", les advirtió. Sin embargo el orgullo fue más fuerte y los rojos vencieron por 5 a 3. El árbitro suspendió el partido luego de que Aleksei Klimenko, defensa ucraniano, gambeteó a medio equipo rival, llegó hasta la línea de gol y en vez de anotar volvió caminando con el balón al círculo central. La multitud enloqueció e incluso soldados húngaros y rumanos, aliados alemanes, participaron de revueltas en las afueras del estadio.

Extrañamente, el fin de semana siguiente el FC Start volvió a jugar y goleó por 8 a 0 al Rukh. Pero dos días después nueve de sus jugadores fueron detenidos por la Gestapo y acusados de sedición. El volante Nikolai Korotkykh fue ejecutado en el acto: su propia hermana lo había denunciado como espía ruso. Tras semanas de torturas el resto fue enviado al tenebroso campo de concentración de Siretz. Luego de un ataque de partisanos ucranianos se ordenaron fusilamientos selectivos como amedrentamiento. Kuzmenko, Klimenko y el arquero Trusevich fueron ejecutados. Sus cuerpos fueron lanzados a un barranco.

Sólo cuatro miembros del FC Start sobrevivieron hasta la liberación rusa. Lo que vino fue absurdo. Autoridades estalinistas los acusaron de traición por confraternizar con el enemigo y sólo salvaron la vida jurando guardar silencio para siempre. Pero su leyenda crecía en Ucrania y en los años 60 salió a la luz. La adornada historia oficial establecía que luego de la victoria contra los nazis los once jugadores del equipo, aún uniformados, habían sido fusilados en un risco con los puños en alto. Esa versión fue recogida por el uruguayo Eduardo Galeano en su relato "La Pelota como Bandera".

Tras la caída de la URSS se conoció la verdad. Makar Goncharenko era el único miembro del FC Start que aún vivía y por fin pudo hablar. Poco antes de fallecer en 1996 conversó con el periodista inglés Andy Dougan, autor del libro "Dínamo: Defendiendo el honor de Kiev" (recientemente publicado en español). El viejo lateral tenía la película muy clara y no se creía un héroe: "Mis amigos no murieron porque fueran grandes jugadores, murieron como tantos otros porque dos regímenes totalitarios se enfrentaron. Estábamos condenados a ser víctimas de una masacre a gran escala".

En Ucrania, los jugadores del FC Start hoy son héroes patrios y su ejemplo de coraje se enseña en los colegios. En el estadio Zenit una placa reza "A los jugadores que murieron con la frente en alto ante el invasor nazi". Y quienes conservan una entrada del partido más triste de la historia tienen asegurado de por vida el pase gratis para alentar al Dínamo de Kiev" (aportado por http://www.unsentimiento.cl/)