jueves, 3 de abril de 2008

Gol Nº 1.000



Amables cibernautas

Este post es especial y da motivos para la celebración, puesto que esta humilde página de internet que llena cada cierto tiempo sus mentes de recuerdos peloteros, historias sabrosas, libros que hablan de la pasión de multitudes y en general, todas aquellas cosas que mueven las fibras del amante del balón a sobrepasado las 1.000 visitas, cosa que en un principio su cordial servidor ni siquiera alcanzaba a soñar.

Una vez más reitero el agradecimiento de quienes leen, aportan, dan ideas, postean, me dan su cariño (ud. sabe a quien me refiero...) , me entregan sus buenas vibras e incluso para los que me putean constantemente (una vez más, gracias por vivir pendientes de mi.... sigan participando que en una de esas los menciono de nuevo ehhh...jajajaja) Pero por sobre todo a la gente que ha convertido esta ventana internetera un espacio de esparcimiento y un lugar común para todo los que aman el deporte más hermoso del mundo. Gracias totales.

Y para celebrar como se debe, les dejo dos goles de los dos más grandes de la historia, con ustedes (y pecando de una originalidad impresionante) el gol nº 1.000 de Edson Arantes Do Nascimento, más conocido como Pelé y de yapa el mejor gol convertido en una copa del mundo hecho por un tal Diego Armando Maradona contra Inglaterra en el Mundial de 1986. Disfrútenlo





viernes, 21 de marzo de 2008

La Alegría del Pueblo




Aquel 20 de enero de 1983, Río de Janeiro amaneció sin música, sin su carnaval habitual ni la alegría carioca que los caracteriza,las playas parecían una triste postal y el llanto de una ciudad sobrepasaba las sonrisas habituales de un país. Aquel día aciago, Manuel Francisco Dos Santos, dejaba el mundo de los vivos por una cirrosis, solo y tan pobre como su entorno. Aquel día no sólo murió un hombre, murió la genial irresponsabilidad dentro de un campo de juego, el amague sorpresa, el lenguaje secreto con la pelota y él romanticismo de una época que ya se fue. Aquel día, falleció Garrincha, la alegría del pueblo y desde su partida el fútbol jamás fue el mismo.

Garrincha era uno de aquellos paradigmas hermosos que tiene el balonpie, parte de extraña ilógica que posee la pasión de multitudes, esa que no permite explicar como un ser humano intelectualmente limítrofe, con una escoliosis grave, una poliomielitis mal tratada y ambas piernas torcidas (con una 6 cms más larga que la otra) llega a ser el mejor puntero derecho de todos los tiempos. Su apodo mismo lo retrataba de cuerpo completo, un verdadero pajarito inútil, poco apto para todo, feo e incapaz para subsistir en un medio cruel, descartado para cualquier tipo de actividad (física o intelectual) tenía como único camino el dedicarse a ser un vago o a desempeñarse en algún trabajo menor. Sin embargo, y tal como lo hizo en su existencia, Mané Garrincha le hizo un amague a la vida, enganchó por dentro y salió por fuera, convirtiéndose en ídolo de multitudes y prisionero de sus propias limitaciones.

Desde pequeño se pudo apreciar lo que seria el destino de Mané, una infancia dura marcada por el sesgo que la sociedad colocó sobre sus hombros, pero que el encaraba con esa ingenuidad del que no sabe nada y que lo quiere todo. Así desde pequeño, entre sus vicios y placeres (empezó a fumar a los 10 años) comenzó a trabajar en lo que fuera y pudiera mientras se divertía, cazando, pescando, teniendo sexo con cuanta mujer se le cruzara en el camino, pero por sobre todo haciendo malabares con la pelota, acariciándola y teniendo ese contacto que sólo los cracks pueden entablar con ella, sin tener ningún tipo de ataduras y restándole importancia a una vida que de por si podía ser aún más dura. Comenzó jugando en el equipo de la empresa textil donde trabajaba, ahí sus compañeros sólo atinaban a cerrar la boca cada vez que Mané pasaba a su lado lleno de filigranas y regates. Al corto tiempo se corrió la voz en el mundo futbolistico y todos los clubes de Rio quisieron tener entre sus filas a este paradigma de la naturaleza, sin embargo, Garrincha no le importaba mayormente lo que tuviera relación con el "profesionalismo" del fútbol (reza la leyenda que era tal su desidia que el día que Brasil disputaba la final del mundial de 1950 contra Uruguay prefirió irse a pescar antes que escuchar el partido) y con la displicencia que lo caracterizaba realizó un periplo por diversas instituciones sin mayor éxito. Vasco da Gama lo dejó partir por ir sin zapatos, del Fluminense se fue antes de terminar la práctica para alcanzar el tren, así a los 19 años, cuando su tiempo como promesa expiraba, el Botafogo lo ficho entre sus filas, la apuesta sobre el díscolo puntero no fue en vano; 609 partidos, 252 goles y 14 títulos, el humilde club de Río jamás repitió la gloria que tuvo mientras Mané estuvo haciendo estragos por la banda derecha.

Poco tiempo paso para que Mane fuera pedido en la "verdeamarella" aún destrozada anímicamente por el Maracanazo, la gente del Botafogo y cualquier amante del futbol quería ver a ese hombre que semana a semana llenaba canchas, sin embargo, las mentes brillantes que siempre han empañado el juego con teorías y tácticas impedían su llegada. El psicólogo del seleccionado brasileño Joao de Carvalahaes, declaraba a los cuatro vientos que Garrincha era "un débil mental no apto para desenvolverse en un juego colectivo". Con la presión del medio y la negativa de los especialistas el técnico de Brasil, Vicente Feola, reticente de este personaje, lo probó en un par de partidos, Mané no decepcionó, se comió la banda derecha sin dejar a nadie más jugar con el esférico. En un partido amistoso contra la Fiorentina y como era habitual, se sacó a 3 defensas, al arquero, al defensa que custodiaba la linea del arco (al cual de tanto amague a centímetros de él lo hizo estrellarse en el vertical) y nuevamente al arquero a quien batió haciéndole un hoyito, con esta acción se ganó la ovación de todo el estadio y de la ciudad de Florencia quienes se maravillaron ante tal prodigio. Sin importar estos antecedentes, Feola lo dejó sentado en el banco de suplentes con un joven de 17 años apodado Pelé durante los dos primeros partidos del Mundial de 1958, fueron sus compañeros de selección (encabezados por Nilton Santos) quienes forzaron al técnico a incluir a estos dos fenómenos, ellos, al parecer sabían más que el técnico pues Brasil se convirtió en una escuadra imbatible en lo que resto de torneo.

Bien lo supieron los sovieticos quienes acostumbrados a la marca al hombre se volvieron locos tratando de detener a Mané, a tal punto llego su desesperación que apiñaron más y más jugadores en el costado izquierdo de la cancha sin obtener resultado alguno. Garrincha hacia y deshacía por su costado desbordando a todo jugador de la URSS se le cruzara, ellos, con toda su superioridad física e intelectual no podían parar a un rengo bajito y casí desnutrido. Junto a Pele, el "Scratch" convirtió el campeonato de Suecia 58 en un monólogo y se llevo a casa la primera de las Jules Rimet que obtuvieron derrotando a anfitrión por 5 a 2. Mientras la algarabía se desataba en el plantel brasileñoel día de la coronación, Garrincha observaba desde lejos sin hacer mayor escándalo, ya que no entendía por que era el alboroto, así se acercó al técnico y con su habitual inocencia le pregunto: "Maestro ¿porqué celebramos?" ante lo dicho Feola lo increpó y le señalo que habían ganado el campeonato del mundo, sin embargo esto no inmuto a Mané quien sólo respondió "que raro este campeonato...jugamos seis partidos, no hay otra rueda...Y salimos campeones"

Brasil era una fiesta, atrás quedaba el amargo recuerdo del Maracanazo, los futbolistas de ese plantel pasaron a ser héroes nacionales con Garrincha y Pelé como máximas estrellas, la prensa ávida de noticias seguía a los cracks en busca de cualquier nota y Mané fue su blanco favorito, no por su acabada visión del juego precisamente, sino para festinar con sus limitaciones. Así al ser consultado cual fue la ciudad que más le gusto de Europa dijo "Aquella donde se cayó Zagalo..." (Roma) o al preguntarle que monumento le gusto más dijo "Una iglesia grande con hartos curas..." (por el Vaticano). Afortunadamente, siempre a su lado se encontraba Nilton Santos, central de Botafogo y de la selección, pero por sobre todo compadre de Garrincha quien lo "provocaba" para que rindiera más en la cancha (reza la leyenda que Nilton Santos, para desnivelar los partidos, se acercaba a Garrincha y lo calentaba al decirle que cierto jugador de la defensa contraria lo había tratado de impotente o gay...por lo que, con posterioridad el crack volvía loco al zaguero de turno desbordándolo una y otra vez) y lo protegía de los desaciertos que cometía frente a los micrófonos. Para todas las entrevistas, el bueno de Nilton se quedaba a un costado de Mané para evitar que este cayera en sus típicos errores, soplándole las respuestas y en más de una oportunidad, dándole fin anticipado a las notas.

A pesar de su ayuda, Santos no podía - ni nadie en realidad - orientarlo todo el tiempo, por esto Mané cayó víctima en innumerables ocasiones de engaños de inescrupulosos que disminuyeron sus ganancias y patrimonio (En Suecia, y después de ganar el mundial, Garrincha adquirió una radio con tecnología de punta para la época la cual llevo a su natal Río, ahí un "amigo" envidioso le espeto a Mané que como podía ser tan tonto al comprar una radio que sólo le transmitiría en sueco y que no le serviría, el crack le encontro la razón al tipo por lo que, con su desprendimiento habitual y en agradecimiento...le regaló la radio) pero por sobre todo por sus propias debilidades, Garrincha se hizo dueño de la noche de Río, se convirtió en su hijo consentido, fue ahí donde dilapidó los pocos pesos ganados y gozó de los placeres carnales de cuanta mujer tuvo a su alcance, aún con la vida licenciosa que llevaba, seguía cosechando éxitos con Botafogo y era número puesto en la selección. Con estos antecedentes, se empezó a desarrollar la previa para Brasil de lo que sería el Mundial de Chile en el año 62 y para Mané su mayor momento de gloria. (continuará)

viernes, 22 de febrero de 2008

El Guardián de los Tres Palos





"Todo lo bueno y decente de esta vida, lo aprendí bajo el arco en una cancha de fútbol"


- Albert Camus -


Este será un ejercicio de honestidad brutal, creo que de lo mas sincero y personal que haya escrito en esta ventana internetera. Lo admito amable cibernauta, NO soy un crack jugando a la pelota, soy de esos jugadores de la media para abajo, el eterno "maomeno", de aquellos que cuando llegaba la hora del proceso electivo en las pichangas del barrio eran elegidos en 3º o 4º opción. Así, preso en esta verdadera pesadilla evolutiva-futbolística, sólo me salvaba de aquellos espécimenes inferiores en el arte del balónpie (esos que no hacían jueguitos o no podían dominar el balón ni con bote de por medio, que tan sólo jugaban en vacaciones por que sus papás no los dejaban "pelusear" en época de clases o que salían con permiso hasta que se encendiera el alumbrado público por que a eso de las 21 o 22 horas EN VERANO! ya tenían que estar acostados) mi porte, envergadura física o bien el hecho que era el dueño, amo y señor del balón de cuero, lo que traía el plus adicional de quedar siempre en el mejor equipo o ser el que elegía a las codiciadas "estrellas", los machos alfas dominadores o espécimenes superiores del proceso de selección natural en los añosos partidos jugados en la calle entre piedras y árboles (Esto tiene su explicación lógica amable cibernauta en que su humilde servidor en más de una ocasión acabo abruptamente el lance por la injusticia en la repartición equitativa de cracks. Ante el riesgo inminente de llevarme la tan codiciada esférica y dejar a mis amigos sin entretención por el resto de la tarde - noche, se opto por lo más sano que era entregarme el derecho de pernada futbolera y asirme de tales contrataciones)

Sin embargo, mi mayor atributo futbolístico no pasaba por estos hechos físicos o dictatoriales, sino más bien por el puesto en el cual jugué casi el 70% de mi vida: El arco. Lo de mi elección no era antojadiza, ante mi NULA efectividad en las redes rivales, ante la falta de sensibilidad con el balón y - derechamente - talento para calzarme la función de conductor del equipo o bien mi eterna carencia de estado aeróbico para ser el hombre de contención (el clásico número 6 en Chile conocido como el "5" en otras partes) solamente restaban las función de defensa o la de portero. Como siempre fui/he sido víctima de delanteros veloces y voraces y de un mal carácter de los mil demonios dentro de una cancha de fútbol, lo más seguro era que terminara viendo el partido desde las gradas tempranamente por expulsión o por el dolor de cadera y cuello que provocaba cada gambeta o amague de la ofensiva de turno. Así que tanto mis compañeros de equipo/profesores de educación física/ entrenadores, me señalaron el arco como mi destino. Fue en este lugar donde logre mis mejores actuaciones a lo largo de la vida y conseguí mi (exigua) gloria futbolística, me di cuenta que tenía lo que se necesitaba, buenos reflejos, anticipación, coraje pero por sobre todo, un biotipo físico (alto + robusto o francamente gordo = tapaba el arco) necesario para la posición. Pero además existía un elemento secreto extra, interno y muy particular que me motivaba aún más que cualquier cosa señalada : Ser arquero del equipo era LA oportunidad que tenía para ser la estrella del partido...ya que de MIS manos y atajadas dependía la seguridad del resultado.

Lo anterior debe ser visto en perspectiva, si usted amable cibernauta varón creció en cualquier rincón de nuestra larga y angosta faja de tierra (o en cualquier parte de Sudamérica) por las décadas del 80`y 90`sabrá la importancia que tenia en la escala infanto - social el hecho de jugar bien al balón o ser importante dentro de un equipo; Daba la oportunidad de ampliar el círculo de amistades, otorgaba inmunidad ante las eventuales palizas que te podían dar los matones del curso (si usted era un abusador, aparte de la fama de golpeador obtenía un aura de invulnerabilidad y respeto extra de parte de sus pares), le proveía de colación gratuita en los recreos (equivalente a comprar su pase futbolistico por 10 o 15 minutos, dependiendo de cuanto durara este lapso de esparcimiento) garantizaba el intercambio de láminas necesarias para completar sus álbumes de fútbol o de series animadas (más de alguno se debe acordar de una de las frases más nefastas de la infancia...la lámina o figura tanto es "LA CLAVE"), facilitaba la obtención de golosinas por parte del dueño del bazar o boliche de la esquina (de preferencia chocolates, chicles o unas bolsitas rosadas de arroz confitado) e incluso si usted era más "maduro" que sus pares, lograba captar las miradas e interés de las niñas más lindas del barrio o de la escuela (aunque no se entendiera bien el porque, uno SABÍA de debía lucirse ante aquella chica que le causaba esa rara sensación de cosquilleo estomacal y vómito).

Con los antecedentes vertidos, es fácil imaginar que mis primeras actuaciones en este puesto fueran nefastas; boletas de proporciones producto mi inexperiencia, la falta (o ausencia total) de calidad por parte de mi equipo de colegio, los cuales NO ayudaban mucho a evitar tales debacles, rasmilladuras varias (producto a que el cuerpo humano no esta diseñado para resistir la fricción con el cemento y ripio mis piernas terminaban - literalmente - como crucigrama de tanta rasmilladura)Sin embargo, esto no hizo más que reafirmar mis ganas de surgir en el puesto -sumado a un ansía de figuración desmesurada para un niñito - por lo que sacrificaba semana tras semana mi anatomía y mi autoestima en los campeonatos del colegio. Por las razones expuestas empecé a buscar referentes futbolísticos en el puesto que yo trataba de dominar, así empecé a admirar a estos guardianes bajo los tres palos cubiertos con una red que podían ser los héroes o villanos con tan sólo una jugada.

El primero de ellos, fue el más grande de todos los arqueros que haya conocido el fútbol chileno: Roberto "Cóndor" Rojas. Independiente de su error (latamente analizado y recordado como una herida que no deja nunca de sangrar) es imposible restarle méritos, liderazgo dentro del campo de juego, extraordinarios reflejos, rechazo fenomenal para cortar los centros, achique sensacional y una cualidad que jamás he vuelto a ver en un arquero, nunca al Cóndor lo encontraron adelantado (como suele sucederle al 99.9% de los arqueros en el fútbol actual, con esa tendencia de jugar como líberos) él se mantenía siempre atajando bien pegado a la línea cal sacando pelotas con agilidad y elegancia nunca antes vistas en las canchas de este país, no con ese estilo "para la foto" que varios porteros cultivan sino que haciendo necesario cada uno de sus movimiento. Con este modelo que seguía sin importar el equipo en que estuviera (no profeso mayor simpatía por el club donde desarrolló gran parte de su carrera en Chile. por lo que fui inmensamente feliz cuando el poderoso Sao Paulo lo contrató) más la experiencia que da partido a partido comencé a pulir mi estilo que si bien jamás me levo a un club de 1º división , me sirvió para jugar en el barrio, en el colegio y posteriormente en la universidad.

Han pasado los años desde aquella decisión que afectó (positivamente) mi "carrera" futbolística y evidencie mejoras en varios puestos de la cancha sin embargo, el primer amor, ese que da el riesgo, vértigo, tensión (strees) del pórtico sumado a la figuración que el puesto otorga, en conjunto a cientos de asados y cervezas que me impiden moverme mucho dentro de un campo de juego sin tener un aparato de resucitación o un tanque de oxigeno al borde de la cancha, me llevaron a amar más el puesto y a admirar a próceres de este verdadero arte de ahogar l grito de gol en las gargantas; como Sergio "Superman" Vargas (lejos el mejor arquero extranjero de todos los tiempos que haya pisado un campo chileno) y su capacidad innata para ganar partidos sólo, o la fuerza y liderazgo que imponía José Luis Félix Chilavert en Paraguay (aún recuerdo cuando el convirtió el gol de tiro libre a los argentinos en el Monumental de Nuñez por las clasificatorias a Francia `98) por esto es que aplaudí a rabiar cuando Oliver Khan se convirtió en el mejor jugador del Mundial de Corea -Japón 2002, hice mías las palabras de Camus (quien en su natal Argel jugaba al arco y entendía a la perfeción el mayor seceto del balón; "Aprendí que la pelota nunca viene hacia uno por donde la esperas que venga. Esto me ayudo mucho en la vida, sobre todo en las grandes ciudades , donde la gente no suele ser lo que se dice derecha") porque me emocione tanto con el cuento del gordo Soriano llamado "El penal mas largo del mundo". Es sencillamente porque el puesto de arquero tiene algo especial, es la soledad de estar entre tres palos (o dos piedras si prefiere) como testigo afortunado de todos los pormenores de un pleito futbolistico, es el que siempre tarda más en celebrar un gol con los compañeros, es el último bastión entre la victoria o la derrota, es el actor más débil en la escena más dramatica del fútbol (el penal) pero el mayor héroe si gana la pulseada contra el delantero, y sin embargo a pesar de lo logrado, a pesar de los triunfos y empates robados por un manotazo, es la principal víctima en una mala tarde , el villano más malvado en esta opereta y al cual se le condena a veces de por vida. Moacyr Barbosa sufrió en carne propia la ira de todo un pueblo por fallar ante Uruguay en la final del campeonato mundial de 1950 (para las clasificatorias del mundial de Estados Unidos de 1994, a este pobre hombre se le prohibió la entrada a la concentración del combinado brasileño, ante esto Barbosa comentó; "En Brasil, la pena mayor por un crimen es de 30 años de cárcel. Hace 43 años que yo pago por un crimen que no cometí") y en menor medida tambien lo vivenció Patricio Toledo en aquel infausto empate del año 1994 contra la selección argentina (se comió los tres goles de mala manera). Por eso todos los arqueros estamos condenados a un riesgo vital, el blanco o el negro sin un punto intermedio , ya lo dijo magnificamente Galeano; "Con una sola pifia, el guardameta arruina un partido o pierde un campeonato y entonces el público olvida súbitamente todas sus hazañas y lo condena a la desgracia eterna. Hasta el fin de sus días lo perseguirá la maldición" Por eso es que mi opción (forzada o premeditada) fue siempre ser el guardián, por que a pesar de lo infausto que pudiera ser el camino, la sensación de robarte la gloria por lo menos 90 minutos pagaba con creces cualquier futuro cagazo o condoro que pudieras cometer en el partido siguiente, riesgo siempre latente para los solitarios guardapalos.

lunes, 18 de febrero de 2008

El Aniversario de la Institución

Ocupando la manoseada frase que muchos dirigentes inescrupulosos usaron durante décadas, me dirigo a los amables cibernautas para comunicarles que este pelotero blog ha cumplido su primer año de vida (aplausos por favor)

Fue un dia 17 de enero del año pasado cuando la mano especializada de alguien muy especial (ud. sabe a quien me refiero lolita) utilizó sus conocimientos, sapiencia y por sobre todo paciencia para enseñarle a un troglodita como yo a utilizar esta maravilla tecnológica, ayudando a "enchularlo" y dandole su look actual (que se mantendrá a causa de mi ineptitud frente al P.C) Millones los abrazos y besos del mundo para ud. que bien los tiene merecido por todo.

Así, con sus altos, bajos y demoras, este blog a servido como ventana para todos los amantes de la redonda de 32 cascos pero más que todo como un canal de expresión para este humilde servidor. Agradezco profundamente las 800 visitas (sin ustedes este sitio no seria nada ehh...Así que sigan visitándolo que entre todos lo hacemos grande papá!!!)y los blogs hermanos (en especial a los de mis amigos) por haberme tendido una mano para difundir este espacio en la inconmensurable ciber red, tambien llamada internet.

Sin pecar de reiterativo quiero darles nuevamente millones de gracias por este año de vida, espero (sino pasa nada extraño...como un cataclismo o el fin de la humanidad como la conocemos) que sea el primero de muchos aniversarios a celebrar con ustedes. Y bueno, que mejor manera de festejar y agasajar a los amables cibernautas que con esta joyita del GRAN Marcelo Salas, con el emocionante relato de Cárcuro (cuando relataba bien los partidos) en aquella tarde histórica de 12 de febrero del año 1998 en donde los cimientos del viejo y mítico estadio de Wembley se estremecieron ante las estocadas del Matador, con cariño a todos ustedes. Saludos totales.

lunes, 4 de febrero de 2008

Gol de Sanfilippo


Querido Eduardo:

Te cuento que el otro día estuve en el supermercado "Carrefour", donde antes estaba la cancha de San Lorenzo. Fui con José Sanfilippo, el héroe de mi infancia, que fue goleador de San Lorenzo cuatro temporadas seguidas. Caminamos entre las góndolas, rodeados de cacerolas, quesos y ristras de chorizos. De pronto, mientras nos acercamos a las cajas, Sanfilippo abre los brazos y me dice: "Pensar que acá se la clavé de sobrepique a Roma, en aquel partido contra Boca". Se cruza delante de una gorda que arrastra un carrito lleno de latas, bifes y verduras y dice: "Fue el gol más rápido de la historia".

Concentrado, como esperando un córner, me cuenta: "Le dije al cinco, que debutaba: no bien empiece el partido, me mandás un pelotazo al área. No te calentés que no te voy a hacer quedar mal. Yo era mayor y el chico, Capdevila se llamaba, se asustó, pensó: a ver si no cumplo". Y ahí nomás Sanfilippo me señala la fila de frascos de mayonesa y grita: "¡Acá la puso!". La gente nos mira, azorada. "La pelota me cayó atrás de los centrales, atropellé pero se me fue un poco hasta ahí, donde está el arroz, ¿ve?" -me señala el estante de abajo, y de golpe como un conejo a pesar del traje azul y los zapatos lustrados-: "La dejé picar y ¡plum!". Tira el zurdazo.

Todos nos damos vuelta para mirar hacia la caja, donde estaba el arco hace treinta y tantos años, y a todos nos parece que la pelota se mete arriba, justo donde están las pilas para radio y las hojitas de afeitar. Sanfilippo levanta los brazos para festejar. Los clientes y las cajeras se rompen las manos de tanto aplaudir. Casi me pongo a llorar. El Nene Sanfilippo había hecho de nuevo aquel gol de 1962, nada más que para que yo pudiera verlo.

Osvaldo Soriano


(Extraido del libro "El Fútbol a Sol y Sombra" de Eduardo Galeano)

miércoles, 30 de enero de 2008

La Rioplatense (2º Parte): Las manos negras vienen de arriba


Del otro lado del río - literalmente - la cosa no podía ser diferente. Los argentinos corrigieron y aumentaron todos los tipos de argucias conocidas para llevarlas a niveles insospechados, convirtiendo esto en una práctica transversal en donde todos los estamentos del balonpie trasandino actúan en concomitancia para alcanzar algún logro deportivo. Como se dijo anteriormente al amable cibernauta, no se puede minimizar o peyorizar el potencial y la calidad extraordinaria que tienen los jugadores del otro lado de la cordillera, pero es tan estrecha la relación trampa-talento que no se pueden extrapolar. El ejemplo por excelencia (y eterno lugar común en discusiones peloteras) es la actuación de Maradona en aquel mentado partido contra los ingleses en el Mundial de México de 1986, es en este pleito donde queda demostrado perfectamente el mencionado axioma; un gol fraudulento que fue gritado con el alma (donde el propio Diego al emprender su loca carrera de festejo le gritaba sus compañeros "celebren boludos" para representar de mejor forma la farsa)al cual la prensa y la fanaticada le atribuyeron cualidades divinas que son recordadas hasta el día de hoy en todas las latitudes del planeta fútbol(¿les suena eso de "La mano de Dios"?) Sin embargo, a vuelta de página el mismo Diego se dio el lujo que sólo uno de los mejores jugadores de todos los tiempos (o el mejor para todos los devotos maradonianos) podría darse; agarrar el balón en mitad de cancha y pasarse cuales conos de entrenamiento a medio equipo inglés -incluyendo al arquero- para convertir el mejor gol en la historia de los mundiales, mostrando que, aparte de la mal entendida "picardía", talento sobraba y a raudales.

¿Como se puede explicar esto?. En términos simples es el afán exacerbado que históricamente han tenido tanto los seleccionados de la nación trasandina como clubes de alcanzar una meta deportiva aprovechando los resquicios reglamentarios disponibles, actuando al filo o bien derechamente transgrediendo cualquier normativa impuesta. Esta costumbre malsana no es potestad de unos pocos o solamente de los equipos grandes, sino que se extiende a todo ámbito. A nivel dirigencial, se pueden citar los casos de personajes como Tomás Ducó, presidente benemérito del club Huracán, quien a pesar de todos los logros (entre ellos, el hermoso estadio que se construyó bajo su gestión en Parque Patricios y donde hace de local el equipo quemero) negociaba los contratos y las renovaciones de sus jugadores con el revólver (si, el amable cibernauta leyó bien, revólver)sobre el escritorio para evitar cualquier tipo de petición descabellada como mejoras contractuales o un aumento salarial. En la otra vereda, han existido verdaderos delincuentes que han salteado al "club de sus amores" dejándolos en la inopia misma, clubes grandes como San Lorenzo de Alamagro, Boca Juniors y Racing de Avellaneda fueron saqueados por dirigentes e "hinchas" (también conocidos como barrabravas o delincuentes comunes) que no dejaron ni siquiera un mísero peso (o austral que era la moneda de esos años) en las arcas. En el caso el club de Boedo, la mala administración los condenó el 15 de agosto del año 1981 a jugar al año siguiente en la 2º división del balonpie trasandino, pero eso no fue todo, además, el club estaba siendo sometido a 200 pedidos de quiebra, condenados a jugar con un equipo formado por juveniles, ya que las estrellas habían sido vendidas en "extrañas" circunstancias, jugadores entrenando en recintos que carecían de las condiciones mínimas (agua para bañarse o luz para practicar de noche)y peor aún, enfrentando la 1º fecha del ascenso con 11 CAMISETAS PRESTADAS POR HINCHAS ya que no tenían uniformes para empezar el campeonato. Pero sin dudas el peor golpe para la gente del Ciclón fue haber perdido tras un largo proceso judicial su amada cancha llamada el "Gasómetro" (por la forma que tenía, similar a los viejos contenedores de gas. Para más información al respecto, el amable cibernaúta santiaguino puede darse una vuelta por el barrio Exposición y contemplar los gasómetros que tiene la capital, de paso puede ir a ver una de las "basílicas" del fútbol local, la cancha de Ferroviarios la cual a duras penas se mantiene en pie) en el año 1982 para instalar en ese lugar un supermercado de la cadena "Carrefour". Años después el periodista y escritor Osvaldo Soriano le relataria de forma emocionante y maravillosa a su amigo Eduardo Galeano, el gol más rápido de la historia de los torneos argentinos hecho por José Francisco Sanfilippo y revivido en la visita que ambos (Soriano y Sanfilippo) realizaron a aquél supermercado.

El caso de Boca no disto tanto del de San Lorenzo, luego del título conseguido en el Campeonato Metropolitano de 1981 (de la mano de un tal Maradona)el club xeneize comenzó a caer en una espiral descendente por la cual fue intervenida por la justicia y lo llevó a pasos de la quiebra. Sus dirigentes (en concomitancia con algunos líderes barrabravas) se robaron todo lo que pudieron y más, fue tal la mendicidad de Boca que en varias ocasiones tuvieron que pintar (si...el amable cibernauta a leido bien nuevamente...pintar) con brocha los números de las camisetas. "La Bombonera" el mítico estadio xeneize debe haber sido uno de los lugares más riesgosos de Buenos Aires, tanto por los peligros del entorno como por lo ruinosa de su estructura,razón que llevó a las autoridades de la cuidad a cerrarla. Fue tanta la desesperación de la hinchada que sectores de la "jugador nº 12" o sencillamente "la 12" (barrabrava de Boca) colocaron banderas negras en franca oposición a la muerte que sufría su amado club en manos de los inescrupulosos de siempre.

Lo de Racing Club de Avellaneda es el caso más dramático de todos, este club sufrió un robo sistemático desde el año 1968 hasta 1997, la Academía dejó partir a las figuras que producían sus canteras (de la talla de Roberto Perfumo o Ubaldo Matildo Fillol) a veces por sumas mucho menores e irrisorias y llevaba verdaderos "paquetes" o "troncos" a jugar con la camiseta blanca y celeste. Con esto el club paso de técnico en técnico, dirigente en dirigente y jugador malo en jugador malo sin dar pie con bola cayendo a la 2º división el año 1983 y volviendo luego de muchas penurias el año 1985. Conjunto a esto, se comenzo a enajenar su patrimonio y sus bienes fueron desaprovechados o bien llegaron a estar en un estado calamitoso, incluso en uno de los hechos más penosos de la historia el fútbol mundial, su estadio "Juan Domingo Perón" - también conocido como el Cilindro de Avellaneda - fue utilizado como depósito de papas (no arregle la pantalla amable cibernauta, es tal cual leyo)con tal de hacer caja. Con dirigentes corruptos, miembros de la "Guardia Imperial" (barrabrava de la Academia) haciendo lo que les placía y sus verdaderos hinchas fuera de escena todo desencadenó en la quiebra bajo la dirigencia de un hombre que meses antes de este hecho había prometido salvar a Racing (y convertírlo en algo similar al A.C.Milán) Héctor Daniel Lalin, este tipo al ver que la situación era insostenible (y luego de llenarse los bolsillos con lo poco y nada que quedaba) solicita a los tribunales argentinos el 10 de julio de 1998 la quiebra del club la cual fue decretada el 4 de marzo de 1999. Con el desparpajo que caracteriza a los carauras y estafadores señalo ante la fiel hinchada racinguista: "Quisiera comunicarles una cosa: ...Racing ya no existe más" (por este hecho, la turba iracunda casi lincha a este personaje que de no mediar la fuerza pública habría terminado colgado en el oblisco, sin embago quedo para la posterioridad el tamborcillo que le fue lanzado y que le quebró la nariz y lentes rompiendo también de paso su cínica sonrisa) La gente de la Academia sintió que la ida se les iba en ese momento de las manos, su club su vida se acababa por una resolución judicial, se hicieron marhas protestas públicas e incluso misas (30.000 personas en cancha de Racing asistieron a la liturgia)para zafar de esta situación, la cual finalmente fue subsanada por la intervención de un tercero que comenzo a gerenciar el club (Blaquiceleste S.A.) quien regenta al club hasta hoy,con poca fortuna debido (cuando no!) a malos manejos.

Pero los dirigentes y hechos mencionados anteriormente no se pueden comparar (quedan como niños de pecho...) ante la crapulencia, corrupción y poder que ostenta Julio Grondona; el actual presidente vitalicio de la AFA y vicepresidente de la FIFA hizo su carrera a costa de los logros de Independiente de Avellaneda equipo que combinó a la perfección el talento de jugadorazos como Bochini con las trampas más abiertas y aberrantes, así y aprovechando el sistema de que el campeón reinante entraba en semifinales de la Copa Libertadores, logró cuatro títulos continentales consecutivos en los cuales la designación de árbitros eran en base al total beneplácito del regente del club de Avellaneda(la gente más antigua de Colo - Colo aún se recuerda del arbitro brasileño Romulado Arpifilio y su madre por el gol anulado en el partido de vuelta por la final de la copa del año 1973...y ni siquiera vale la pena nombrar el gol viciado que hicieron los rojos en su cancha cuando empujaron al "gringo" Nef con pelota y todo al arco).

Pero, sin lugar a dudas, la consagración máxima de su corrupción se plasmó durante el Mundial de Argentina 1978. Es en esta justa planetaria donde Grondona sacó cartel de mafioso con letras mayúsculas, primero: Validando una dictadura militar sangrienta (quizás la más aberrante de todas las dictaduras aberrantes que dominaron este continente durante la década del `70 y parte de la del `80) mediante el apoyo incondicional que le dio la AFA a la junta argentina y que contó con el amén de la FIFA (encabezada por el corrupto megalómano de Joao Havelange, otro que gozaba con los regímenes dictatoriales de extrema derecha... pero eso sera tema de otro post)y segundo: Ganando la Copa del Mundo de una manera viciosa, y convirtiendo de paso a este evento en uno de los más fraudulentos de la historia.

Sobre el primer punto, podría pasar horas explayándome, pero no es la idea aburrir al amable cibernauta, basta con nombrar un par de antecedentes no menores, la junta argentina (denostada por sus atropellos sistemáticos a los derechos humanos por la comunidad internacional) debía mostar una cara linda y buena al mundo. Para ello no escatimó en gastos e invirtieron sumas ridículas en infraestructura, las cuales realmente fueron a parar a los bolsillos de los mismos golpistas (llegaron a hechos tan patéticos como tapiar las Villas Miserias,cosa que estas no fueran vistas y no se dieran cuenta de la pobreza que existía) Grondona conociendo el estado de las cosas se prestó solícito para cooperar en lo que fuera necesario con ellos, tal es así que uno de los tipos más nefastos de ese gobierno de facto, el almirante Carlos Alberto Lacoste, (mano derecha del "perro rabioso" de la dictadura y promotor principal de la conocida "guerra sucia"; Emilio Eduardo Massera)fue nombrado dentro del comite organizador. Dentro de las "gracias" que hizo Lacoste estuvo la amenaza al Secretario de Hacienda de la dictadura, Juan Alemann quien al cuestionar la malversación de fondos en que se incurría fue interpelado por Lacoste quien "amablemente" le dijo: “Después no se quejen si les ponen una bomba ...” al final, el almirante cumplió su promesa e hizo estallar una bomba en la casa de Alemann, quién vivía a sólo cincuenta metros de una comisaría. Con personajes así, Grondona tuvo más fuerza de la que ya ostentaba y comenzó a hacer y deshacer con equipos, jugadores cuerpos técnicos y prensa quien tuvo que ser servil a los intereses golpistas(por estas razones, la justa del año`78 es considerada por muchos como un evento tan viciado y sucio como las Olimpiadas de Berliín del año 1934)

Ahora bien, sobre el segundo punto la mano negra de Grondona se hizo notar con fuerza, primeramente (y como era de esperarse) arregló la fase de grupos con rivales accesibles (el más duro era Italia, mientras que Hungría no era rival y Francia recién daba un atisbo de lo que sería años despúes) sin embargo, el equipo comandado por el estratego César Luis Menotti (quizás uno de los mayores inventos del fútbol argentino)no daba en el tono. Aún así, se le ganó a Hungria y a los franceses con un penal dudoso (mano supuestamente intencional del jugador francés Tresor, de esas que se cobran a favor de las potencias peloteras en los mundiales) y se perdió con Italia. Con la estantería balanceandose y la presión de los militares golpistas sobre su cabeza, Grondona tuvo que proceder a lo impensado hasta el momento en mundiales: MOver toda su maquinaria para coimear a los rivales. Supuestamente y en la 2º fase de grupos los argentinos habrían sobornado a Polonia (Jacek Gmoch, director técnico polaco denunció años despúes que hubo un “arreglo” para que sus dirigidos fueran derrotados) y luego del empate sin goles a Brasil (claro favorito a ganar el mundial ya que iba invicto, quedando tercero sin perder un partido, en un hecho casi paradójico) sucedió el hecho más sucio de este torneo; Argentina debía ganar por más de 4 goles a la selección peruana (la mejor de todos los tiempos compuesta por Oblitas, Chumpitas y Sotil por nombrar algunos) para poder asi acceder a la final del campeonato, como el compromiso era duro se opto por ganar fuera de cancha (obviamente con el gentil auspicio de la dictadura) así que sobornaron a los peruanos con U$ 250.000 y estos amablemente se dejaron perder 6-0 eliminando de paso a Brasil. Además, el gobierno argentino en negociaciones personales con sus pares peruanos habrían enviado - a la semana del partido - varios barcos cargados con 35 mil toneladas de trigo que partieron hacia Lima, además se pagaron grandes sobornos a funcionarios peruanos desde cuentas manejadas por la Armada argentina más un préstamo por parte de de 50 millones de dólares sin interés, todo esto como marco del supuesto Convenio Sobre Ayuda Alimentaria.

La final del mundial no estuvo excenta de polémica, los argentinos llegaron como claros favoritos ante la poderosa holanda y como era de esperar ganaron, sin embargo dos cosas graves quedaron en el tintero: 1- La acusación lanzada por el capitán de la "naranja mecánica" Ruud Krol sobre un supuesto arreglo. Al tiempo de disputada la final, el líbero señaló que: "la Argentina contó con la complicidad del árbitro, que cobró todo lo que ellos le marcaron, todos nuestros ataques nos los cortó Gonella, quien se convirtió en el mejor defensor argentino, además los jueces de línea nos cobraban todos los offside, hasta los que claramente no eran ...”.

2- El supuesto dopaje durante el torneo en que incurrieron algunos jugadores argentinos, la selección albiceleste fue la ÚNICA durante todo el mundial que no fue controlada y en la final cuando los observadores FIFA fueron a buscar las muestras, Grondona (personalmente) y Menotti le pusieron cadenas y candado a la puerta del camarín y le dijeron a los examinadores que no molestaran por que los "chicos" estaban celebrando. Esto se ve corroborado con el hecho que varios jugadores argentinos no pudieron jamás retomar el nivel exhibido en aquel mundial (como Daniel Bertoni, Luque, Oscar Ortiz y René Orlando Houseman) y por las declaraciones de Menotti 4 años más declaró que era enemigo de la implantación del control antidoping en el fútbol.


Con la kilometrica historia narrada uno puede ver la influencia que ha tenido en las últimas décadas Grondona en el fútbol mundial y latinoamericano, si bien es cierto su gran apoyo (Havelange) ya no está en la FIFA, él (como un tumor maligno) se ha sabido enraizar en los más reconditos rincones del sistema para poder así satisfacer sus ambiciones (Continuará...)

viernes, 4 de enero de 2008

J.M



El día miércoles 02 de enero, se fue uno de los nuestros, de aquellos hombres que amaban el balón, las tertulias amenas, el trasnoche y la buena mesa. Partió con su vieja Underwood Nº 5 y se llevó consigo el legado de la "vieja escuela" del periodismo,la riqueza de la lengua castellana (casi extinta en el país) el olor del viejo café "Santos" y un pedazo de Chile que ya no existe, ese bohemio, culto y republicano.

Los que crecimos viéndolo aprendimos que las noticias del domingo eran más que un mero compendio de hechos y se resumía todo al expectante "Vamos a lo nuestro...", que detrás de un patadón o un feo gol seguía existiendo poesía e incluso nos permitía a través de su relato ver en colores a nuestros equipos más allá de la pantalla en blanco y negro ("Para las personas que no tienen televisor a color..."). Hoy sus restos descansan tranquilos y desde donde quiera que este ojalá que haga uso de su lengua prodigiosa para conmover a la concurrencia o tan sólo para hablar con otros próceres idos.

Adiós don Julio, que le vaya bien, que no se acabe la tinta ni mucho menos las palabras, que en las latitudes desconocidas para un mortal no falten jamás sus "Amables Oyentes", y ojala sobren mas "de 60 mil pañuelos al viento...vitoreando de alegría" gracias por enriquecernos con su vocablo y por entregar tanto a este país (su país) afortunadamente - y a diferencia de mucho de sus pares - fue homenajeado y reconocido en vida. Aún así, su despedida es lo mínimo que la gente podía hacer y lo acontecido hoy en su último viaje por Bellavista, la Pérgola y el Santa Laura es una muestra de todo lo que nos dio. Humildemente y parafraseándolo, es sólo "Justicia Divina" hacia un grande como usted...