lunes, 18 de febrero de 2008

El Aniversario de la Institución

Ocupando la manoseada frase que muchos dirigentes inescrupulosos usaron durante décadas, me dirigo a los amables cibernautas para comunicarles que este pelotero blog ha cumplido su primer año de vida (aplausos por favor)

Fue un dia 17 de enero del año pasado cuando la mano especializada de alguien muy especial (ud. sabe a quien me refiero lolita) utilizó sus conocimientos, sapiencia y por sobre todo paciencia para enseñarle a un troglodita como yo a utilizar esta maravilla tecnológica, ayudando a "enchularlo" y dandole su look actual (que se mantendrá a causa de mi ineptitud frente al P.C) Millones los abrazos y besos del mundo para ud. que bien los tiene merecido por todo.

Así, con sus altos, bajos y demoras, este blog a servido como ventana para todos los amantes de la redonda de 32 cascos pero más que todo como un canal de expresión para este humilde servidor. Agradezco profundamente las 800 visitas (sin ustedes este sitio no seria nada ehh...Así que sigan visitándolo que entre todos lo hacemos grande papá!!!)y los blogs hermanos (en especial a los de mis amigos) por haberme tendido una mano para difundir este espacio en la inconmensurable ciber red, tambien llamada internet.

Sin pecar de reiterativo quiero darles nuevamente millones de gracias por este año de vida, espero (sino pasa nada extraño...como un cataclismo o el fin de la humanidad como la conocemos) que sea el primero de muchos aniversarios a celebrar con ustedes. Y bueno, que mejor manera de festejar y agasajar a los amables cibernautas que con esta joyita del GRAN Marcelo Salas, con el emocionante relato de Cárcuro (cuando relataba bien los partidos) en aquella tarde histórica de 12 de febrero del año 1998 en donde los cimientos del viejo y mítico estadio de Wembley se estremecieron ante las estocadas del Matador, con cariño a todos ustedes. Saludos totales.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si bien Salas no es para nada mi ídolo pelotero favorito, hay que reconocer que ese gol fue demasiado bonito, además de histórico (última vez que piropeo a ese infame).

ich liebe sie.